La Casa de las Sonrisas

Como lugar basado en donaciones, estoy realmente confundido y decepcionado al ver las críticas negativas. ¡El lugar tiene todo lo que necesitas! ¡Hay una cena y un desayuno caseros e incluso wifi! Me di una ducha caliente, limpié toda mi ropa y tuve una cama cálida para dormir. ¿Qué más necesitas?

Gracias a Ester por esta dulce y cálida etapa del Camino, lejos de las "fábricas de peregrinos". Buena comida vegetariana. Habitación con camas con sábanas, y no esos cobertores de plástico que tanto duelen cuando hace calor. Muy feliz de haber seguido las recomendaciones de mi hijo que vino unas semanas antes.

Hace unos meses este albergue cambio de hospitalera. Os recomiendo que no hagáis caso a las malas valoraciones que tenía con anterioridad, porque ahora tanto el servicio como el trato con el peregrino no tiene nada que ver.

La nueva hospitalera, Esther, es encantadora y te acoge con las manos abiertas. Pasa la tarde charlando con los peregrinos en el patio o dentro del albergue, si estos quieren. Hace unas cenas riquísimas y el ambiente que se crea es como estar en casa.

Las camas son muy cómodas y las habitaciones estan limpias. El sitio es muy acogedor y bonito.

Recomiendo mucho pasar y dormir en este lugar, ya que es de los pocos que sigue manteniendo viva la esencia del camino y el amor por este.

Además, no olvidemos que es de donativo.

Pd: Acepta reservas y peregrinos con animales.

Simplemente increíble. Quienes lo llevan son seres maravilloso que regenta un albergue fantástico. Esto es el camino de verdad. Gracias por transmitir tanto y cuidar tanto del peregrino. La mejor experiencia del camino de santiago.

Bebí cerveza allí y pedí pata bravas.una gran porción por un buen precio.
Por lo demás muy amable.
Situado en el centro frente a la iglesia.

Esther, que se hizo cargo del albergue hace un año, sabrá recibirte con el corazón, ¿no es eso lo más importante en el camino de Santiago?
Sin chinches, una auténtica comida de peregrino.
No dudes en ir allí en lugar de abarrotarte en la posada parroquial.

La Casa de las Sonrisas es un albergue basado en donaciones (donativo). Hubo una cena juntos, que fue buena pero muy escasa para la cantidad de peregrinos. Desafortunadamente no fue posible calentar y había muchas corrientes de aire. Una experiencia.

Cómo alguien puede darle a este albergue una mala calificación está más allá de mí. 1. Como cuestión de principio, para ser justos, no debería calificarse en absoluto o recibir 6 de 5 estrellas, ¡porque se financia con donaciones! 2. Esther es un amor, cuida a los invitados, cocina deliciosa comida (¡no tiene por qué ser carne!) y pasa la noche con los peregrinos en un ambiente acogedor alrededor del fuego. Es una casa antigua cuidadosamente restaurada a 100 metros de la plaza del mercado. También es genial que el albergue no esté abarrotado y que las camas estén muy separadas. Las duchas y los baños estaban limpios. Una auténtica joya en el Camino de Santiago - ¡gracias por todo Esther!