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Eligimos este local para la comida de nuestra boda, y no podíamos haber elegido mejor sitio, relacion calidad precion inmejorable, trato familiar y gran atención por parte de todos los empleados incluido el propietario.
He visitado el lugar en varias ocasiones y encuentro que es bastante agradable. Quiero resaltar la calidad y precio de sus sartenes, que son excelentes. También disfruto de sus bocadillos y sandwiches, aunque las hamburguesas me parecen más estándar. El servicio es bueno, especialmente gracias a Elena, que siempre es amable y sonriente.
Fui ayer a pedir comida para llevar. Me dijeron que en ese momento no servían comida para llevar. Y yo me pregunto. Freír unas alitas y meterlas en un papel albahal, da más trabajo que freírlas y ponerlas en un plato? Entendería que si el cocinero tiene que venir a mi casa a flamearme la comida, que no pueda, pero, meterlo en un embase para llevar? No vuelvo
Muy buen para comer platos cominados, sandwich o pinchos. El menú no lo recomiendo tuvimos que dejar enteras las patatas con chorizo y el risotto y las chuletillas estaban duras. Un gran decepción.
Hemos ido a cenar después de esperar un rato, hemos echo la comanda el dueño la ha roto, y lo mas feo y sin educación cuando la camarera estaba atendiendo y cogiendo una comanda, ha salido y ha echado una bronca delante de toda la terraza una vergüenza hacer ese feo delante de todo el mundo ha un trabajador, es una falta de educación. Señor si vuelve ha leer la reseña, en ningún momento he mentido, se rompió la comanda, y ya estábamos con mesa, misma mente en ese rato la mesa que estaba al lado de la nuestra, una cuadrilla de chicos y chichas de marcharon, clientes perfectos no hay, pero hosteleros tampoco, y se de lo que habló después de haber estado más de 20 trabajando en hostelería, Pero no se preocupe, que cenamos bien a gusto, en su competencia. Que aparte eran más de las once, cuando volvimos, ha pedir más para cenar, y encantadas nos sirvieron.
Muy buen lugar. Económico, buenas raciones y lo mejor muyyyy buen trato. Michel como siempre súper atento. Sin lugar a dudas uno de los mejores bares de Haro tanto para tomar algo como para cenar.
Un local en el cual puedes estar muy agusto en la terraza o dentro del local. Puedes comer tienes 2 primeros y 2 segundos a elegir co una bebida y café por unos 14€ el fin de semana.
La atención a mejorado mucho. La oferta de vinos y cervezas correcta. Las patatas bravas ricas, los bocadillos muy buenos, tiene cazuelitas y platos combinados. Los fines de semana ofrece un menú correcto, la oferta de pinchos corta. Los viernes tienen pincho-pote, con una oferta suficiente. Tienen mesas fuera, el interior cómodo. Se puede ver el fútbol.