Molino del Corregidor

Sitio idílico,al más mínimo detalle , gastronomía vegana al cien por cien y el jardín pura magia.
Sara y su cocina exquisita.
Ella hace que todo sea especial.

Las habitaciones son amplias, preciosas y decoradas con mucho gusto.

El patio de atras es muy acogedor.
Sara es encantadora y entusiasta de la zona, y la comida vegana que prepara es riquísima. Una oportunidad de acercarse a esta comida.

Pasar el puerto con nieve, fue un poco más delicado

El alojamiento estaba impecable. Un ambiente tranquilo. La atención es excelente! Y la comida vegana es increíble sin duda regresaría.

Una experiencia estupenda. Fuimos toda la familia (incluida nuestra mascota) y la estancia no pudo ser mas gratificante.
Los dueños son encantadores y se esfuerzan por hacer la estancia agradable.

Cuando se juntan la ilusión, el gusto, las ganas y el sacrificio el resultado es inmejorable. Y esto exactamente es lo que vimos en este precioso hotel rural de la mano de Sara y Alberto. Cuidando los detalles y con una atención de 10. Sara fue una anfitriona ideal, tanto para nosotros como para nuestra mascota.
Y qué decir de los desayunos y las cenas! Si te gusta la comida vegana disfrutarás de lo lindo, y si no te gusta, aprenderás a disfrutarla.

No gustó · Nada tiene que ver con la gestión de la casa, pero quizás lo menos bueno fue la ubicación algo escondida y de comunicación mejorable, ya que tanto en dirección a Soria como a Logroño, nos encontramos carreteras en mal estado y en obras, lo que dificulta el acceso si piensas usar la casa como punto de partida para ver la zona.
Ojo con llegar seco de combustible porque sólo hay una gasolinera por el entorno y está a 28 Kms.del hotel.

Espectacular la casa, la comida (vegana y super original) y por supuesto Sara y Alberto, super majos.
Volveremos muchas veces con nuestra perrita que ha podido estar con nosotros y pasárselo genial!

Estuvimos mi pareja y yo esta semana, nos quedamos en la habitación Luna, preciosa, muy bien ambientada y todo muy limpio.
El lugar es precioso y con muchísimo encanto y parte de ello es gracias a Sara y Alberto que hacen que tu estancia sea muy agradable y acogedora:) Son geniales y muy cercanos, por no hablar de lo bien que hemos comido y lo delicioso que está todo, es increíble lo bueno que está todo.
Sin duda, en algún momento que volvamos al norte repetiremos porque es un sitio que te enamora, gracias por todo!

Maravilloso. Maravillosos Sara y Alberto, la casa, el jardín y la comida vegana. Sara prepara unos desayunos y cenas deliciosos.
Estuvimos con nuestros niños una semana y les encantó la magia del jardín, con su casa del árbol, las puertas de los duendes y hadas, el jardín cen, las hamacas, etc. San Román no tiene servicios por eso hay que ir bien preparado, pero Alberto y Sara ayudan en todo. El valle de Cameros es muy bonito, aunque este verano estaba un poco seco.
La verdad que nos dió mucha pena irnos, pero volveremos seguro.

Estupenda casa en medio de la naturaleza, en un entorno super tranquilo. Todo está decorado con muy buen gusto, sin faltar ningún detalle en las habitaciones, además de un jardín estupendo. Los dueños son muy amables y simpáticos, nos enseñaron y explicaron el funcionamiento del antiguo molino, que se encuentra en perfectas condiciones. Lugar totalmente recomendable si vas por la zona.

Han sido unas vacaciones perfectas, Alberto y Sara son personas excelentes, además Sara es una cocinera de un nivel superior, todo lo que comimos estaba absolutamente delicioso, el lugar es perfecto y lo tienen muy bien decorado. Volveremos seguro.

Precioso fin de semana rememorando tiempos pasados en el Molino del corregidor. Un nuevo proyecto que siguen la estela de nuestros principios, con ilusión, creatividad y mucho, mucho amor. Gracias parejita (Alberto y Sara) por seguir ahí.

Sitio muy tranquilo para relajarse y desconectar, la habitación es muy cómoda y funcional, y tiene una cama súper cómoda y grande, además de buenas almohadas, el jardín es una preciosidad, el comedor de uso común es un antiguo molino con una decoración muy rústica. En la parte menos buena, el acceso a la cocina tiene unas escaleras incómodas y el acceso a la parte de abajo no es muy funcional ni cómoda. Recomendable al 100%

Es una experiencia increíble, un lugar mágico. El que lo conoce tiene ganas de repetir, Sara y Alberto llevan la casa rural de maravilla, el jardín que tienen es enorme y está decorado con ideas que te sorprenderán, todo tiene un encanto único.

Hemos disfrutado de una estancia mágica de 5 días con un trato más que exquisito.
Desayunos y cenas delicosos totalmente caseros y muy saludables.
El entorno es maravilloso, agradecer a Alberto todas las recomendaciones de sitios para visitar, que merecían mucho la pena.
Esperamos volver en un futuro

Hemos pasado 5 noches en el Molino del Corregidor un lugar para desconectar, descansar y conectar con la naturaleza. Con habitaciones con encanto, rincones y detalles preciosos como la casita de los Hobbits o el carruaje hecho con materiales reciclados.
Gracias a Alberto y a Sara por vuestra hospitalidad, a Alberto por decirnos tantos lugares bonitos que hemos conocido y contarnos tantas cosas interesantes y a Sara por esa comida vegana tan espectacular. Eres una auténtica cocinera y una artista.
Gracias a los dos y os deseamos lo mejor y mucho éxito en la vida.

Nos hemos alojado un finde con la idea de hacer un par de rutas en BTT, ha sido todo un acierto, el alojamiento muy agradable, el entorno precioso y tranquilo, la atención que nos han dado ha sido de 10. Además el desayuno y la cena muy buenos, pedimos que nos hiciera todo vegano y estaba todo muy bueno. Repetiremos.

Hemos pasado tres días estupendos en el Molino. El entorno muy bonito, las habitaciones geniales y lo mejor el desayuno y la cena vegana que sirven es espectacular. También fuimos con mi perra y le encantó el jardín que tienen. Si quieres pasar unos días de relax muy recomendable.

Buena ubicación para visitar la Sierra de Cameros y el cañón del Leza. Está a un paso de San Román. El hotel muy bien, tanto las habitaciones (cogimos la Aire), como las zonas comunes. Tiene un jardín amplio y conserva el antiguo molino. La comida sabrosa y 100% vegana. Precio económico. Los postres y los dulces del desayuno muy conseguidos. Los platos salados ricos y variados. Dan a elegir entre dos opciones de plato principal y postre cada noche. Los desayunos con platos caseros dulces y salados, aparte de tostadas con tomate y aceite, y mermelada. Hay una cocina completa a disposición de los huéspedes. La atención muy buena. El chico es muy amable y está pendiente en todo momento. También te aconseja sobre rutas adaptadas a las preferencias de cada uno. Sitio muy recomendable. Volveremos algún día.

Hemos estado con nuestro pequeño de 1 año en la habitación tierra y hemos estado genial! Zona verde que daba mucha paz, el peque podia estar sin problema. Decoración muy agradable. Cama y almohadas muy comodas. Es un detalle que pongan jabón sólido de obsequio. Mencionar el trato agradable de los dueños (no me acuerdo de sus nombres. Sara y alberto creo) y por supuesto la comida! Rica rica! Recomiendo 100%, estancia muy agradable.

Excelente ligar y trato donde t dejan llevar a tu mascota, limpieza de 10, buena habitación y las cenas y desayunos muy recomendables buena información de la zona y trato genial, sin duda para repetir y recomendar

Todo espectacular. La habitacion, la casa y el entorno son idilicos para desconectar y descansar. Desayuno de 10, casero y muy rico.
Y lo mejor de todo la atencion de Alberto con todos los detalles
Repetiremos seguro!

Buena casa rural, y muy buen trato por parte de los propietarios. Nos facilitó la estancia. Zona preciosa tanto para senderismo como para rutear con la bicicleta, como fue nuestro caso. Fuimos con E-bike y Alberto nos indicó y nos acompañó en todo lo que pudo.
Seguro que volveremos. Gracias

Una casa preciosa, en un entorno fantástico. Habitación amplia con baño de lujo, y chimenea. Los desayunos y cenas: un once sobre diez. Si te alojas aquí no dudes en cenar y desayunar, merece la pena. Platos veganos exquisitos.

Hemos pasado unos días encantadores en familia.
La comida es vegana, buenísima (nosotros no somos veganos y no estamos acostumbrados). Mi hijo hizo un dibujo del jardín de cuento de hadas que tienen, os dejo la foto.

Un 10 en todos los sentidos: la casa, el jardín, los alrededores. Perfecto para unos días de pura tranquilidad entre la naturaleza, haciendo senderismo y visitando pueblos con encanto.
Sin ser veganos, nos gustaron mucho los desayunos y las cenas y sobre todo, agradecemos la atención de Alberto, quien puso todo de su parte para satisfacer nuestros deseos y necesidades.
Muy recomendable.

El lugar y la comida están increíbles, se ve que han puesto mucho empeño en que todo esté al detalle. Además, los anfitriones son suuuper simpáticos y te ayudan en todo.

Sin duda volveremos.
10 de 10.

Un lugar precioso en plena naturaleza. Nos encantó el jardín, la casa limpia y acogedora, desayunos y cenas Top! La comida deliciosas, buenísima, súper, de verdad! Los dueños Alberto y Sara muy amables y atentos! Volveremos!

Experiencia muy grata para un no vegano como yo. Desayunos y cenas deliciosos! Prepararon un gran pastel de cumpleaños…
Muchas gracias por la experiencia y el trato en un entorno tranquilo y agradable

Nos ha encantado! Y tenemos muy claro que repetiremos muy pronto!
Sara y Alberto han conseguido transmitirnos su filosofía de vida a través de su trato, de la multitud de detalles decorativos en habitación y exteriores. Impresionados nos hemos quedado con los desayunos veganos; cada día diferente y a cual mejor! Os lo dice alguien que disfruta con una buena tostada con tomate y Jamón habitualmente.
El Molino y la Finca son tal como se puede ver en multitud de fotos. Un entorno hecho para disfrutar.

No hay palabras para describir la experiencia completa que genera el bajarse del auto y sentir los detalles bien cuidados do todo lo que te vas encontrando. Comida vegana, naturaleza bien cuidada, los detalles históricos del molino, la atención de sus dueños, el jardín con sorpresas En cada rincón

Creo que es el alojamiento donde más a gusto nos han hecho sentir nunca. Es un lugar precioso, tranquilo, rodeado de naturaleza ideal para hacer rutas de senderismo y MTB. Alberto y Sara son majísimos y amables. Alberto nos aconsejó y dio indicaciones perfectas para todas las rutas que hicimos, ademas de contarnos un montón de cosas sobre el molino y la comarca. Una maravilla! Sara nos ha ofrecido todos los días unos desayunos y unas cenas deliciosas, caseras, y veganas! Estaba todo buenísimo, de verdad, y dicho incluso por mi pareja que no es vegana! Estuvimos allí 1 semana y se nos ha echo corto. Marchamos con ganas de repetir sin duda! Muchas gracias por todo Alberto y Sara!

Con todo lo escrito positivo, sobre ésta casa rural, poco más se puede escrbir. Sí que como riojano quiero valorar el Camero viejo. Tengo que decir que apenas lo conocía. He estado 10 días y ya estoy pensando en volver, al mismo lugar y mismo sitio. Es más àrido y vegetación menos frondosa que el Nuevo. Eso da una ventaja y es que la orientación (sin gps) es más sencilla y los paisajes que se divisan sin niebla, desde ciertos puntos son infinitos! RIOJANOS! Disfrutemos y valoremos lo nuestro. Sara y Alberto: simplemente GRACIAS. SALUD. Junto a la casa, un gastro-bar, LA VIDA ES SUEÑO, el sueño se convierte en realidad, por las exquisiteces que crean. DIFERENTES, SABROSAS Y MUY ELABORADAS y los mojitos de pacharán. SALUD. Si hay lo anterior, volveremos a vernos. GRACIAS. -

El lugar es mágico, ideal para descansar pero también para hacer rutas y descubrir el entorno. La casa es muy acogedora y Sara y Alberto son encantadores. Las comidas y desayunos muy ricos y abundantes.

Un lugar idílico. Ve y compruébalo tú mismo porque hay cosas que no se pueden describir, hay que vivirlas.

La casa es preciosa, los dueños super atentos con todo, gente con muchas ganas de trabajar y hacerlo muy pero que muy bien.
Si vas con la bicicleta Alberto que es un crack te hará disfrutar de lo lindo por esa sendas que el conoce y tanto se molesta en que estén limpias y en condiciones.
Volveremos sin duda a esta casa y no tardado mucho porque calidad previo es inmejorable.

Es un lugar para desconectar y cargar pilas en un valle muy muy tranquilo.alberto y sara estupendos todo perfecto

Los propietarios majisimos y el desayuno delicioso la habitación preciosa y el entorno muy bonito sin duda un lugar inolvidable

Encantados con nuestra escapadita romántica. El matrimonio que lo lleva encantador! Los desayunos, veganos y espectaculares! Repetiremos seguro. El sitio precioso, tranquilo y resaltar su amabilidad y su atención con nuestro cachorro. Ideal para desconectar de la rutina y el día a día. Recomendable 100×100.

Maravillosa la estancia, la atención recibida y el lugar, sin duda lo recomendamos y volveremos.

El mejor lugar para nuestras vacaciones! Tranquilo, natural, familiar, romantico. Nuestros hijos sueñan con regresar! Ademas, el trato personal es exquisito.

Nuestra estancia fue de 10. La pareja anfitriona Sara y Alberto se esforzó muchísimo para que los dos perretes y nosotros lo pasáramos de cine haciéndonos sentir como en casa.
El edificio y el paraje son de ensueño, desde los pequeños detalles decorativos de la habitación con chimenea hasta la multitud de opciones en cuanto a experiencias con la naturaleza: rutas por cañones, visitas a aldeas pintorescas, avistamiento de aves, senderismo.
Echaremos mucho de menos los sabrosos desayunos artesanos y las exquisiteces que Sara prepara para cenar, con productos de su propia huerta. Aunque nos enteramos que empezó hace poco a servir cenas pareciera que llevara haciéndolo mucho más tiempo, por lo gratamente sorprendidos que quedaron nuestros paladares. Y fenomenal relación calidad/precio.
Nos hemos prometido repetir muy pronto.

Lugar con un encanto especial. Los desayunos espectaculares.
Tranquilidad total. Habitaciones muy acogedoras.

Las fotos no hacen justicia, es mejor en vivo. Es un sitio espectacular, bien montado. Lo mejor sin duda sus propietarios, que te ayudan en todo, siempre dispuestos a echar una mano. Lo bien que tratan a los animales, mi Roma aún agradece ese pedazo de cama mullida después de las largas rutas por el Camero Viajo. El suplemento por mascota (que es ridículo comparado con otros lugares) es donado a una protectora de animales. Así sí. Gracias por tratarnos tan bien.

Un lugar precioso lástima que llegamos muy tarde y no lo pudimos aprovechar.
La casa es muy bonita, no le falta ningún detalle y todo está muy limpio hasta desprendía olor a limpieza tanto el ambiente como las sábanas.
Fuimos un grupo de 10 y genial.
No puedo opinar del desayuno ya que son veganos y algunos preferían un desayuno más tradicional
Llevábamos café y leche y pudimos prepararnos un tentempié antes de parar a desayunar, así como utilizar la nevera y utensilios
El valle también es precioso
Todo perfecto

Un sitio de ensueño en la sierra camerana. La habitación era una pasada y el entorno lo mejor para desconectar. Recomendado 100%

El local invita a relajarte y tanto Marta como Xabi te hacen sentirte como en casa. Muy recomendable

Estuvimos con niños y perro en una habitación anexa al edificio principal. Es como una casita. Precioso. Muy bien decorada y huele a limpio. Tiene de todo.
Desayuno casero muy bueno. Alberto y Sara son muy amables. Puedes llevar comida propia y tienen muchos utensilios en la cocina. El salón es muy acogedor, con televisión y decorado también, muy bonito. Ahora tenía detalles de Harry Potter.
La chopera que está en el mismo recinto es muy relajante, con hamacas y juguetes para los niños. También tienen huerta, a los niños les gustó mucho.
La verdad es que nos ha encantado. Volveremos.