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Un hotel muy bonito. Nos recibieron muy atentamente y nos dieron muchas explicaciones del lugar. Las habitaciones bien y los textiles tanto de las sabanas como de las toallas perfectos. Detalles de minibar en la habitación gratuita (no alcohol). El desayuno con zumo natural y productos de la tierra fenomenal. Muy recomendable.
Este hotel vale cada céntimo que cuesta. Ubicación inmejorable, decoración exquisita y servicios propios de hotel de una categoría superior. Destacable, por ejemplo, la climatización. Nosotros hemos venido en febrero, con mucho frío, y la sensación de confort se percibe no sólo en las habitaciones, sino en todo el hotel. Por otro lado, hay que destacar los detalles: en el baño se ofrecen amenities muy útiles (limpiador de calzado, costurero, set de afeitado.), y la insonorización es total, no se oye ni un ruido ni de la calle, ni del resto del hotel. Mención aparte merece el desayuno buffet, de una calidad inmejorable. Diversos tipos de pan, tartas y repostería casera y recién hecha, embutidos de la zona que saben a gloria. En fin, todo una experiencia
Recomendable 100%, sitio espectacular, habitaciones muy limpias, selección de almohadas gratis, baño super completo. Desayuno insuperable con gran variedad de dulce y salados y carta para poder pedir lo que quieras. Dar las gracias a Zenaida (propietaria) por la atención suya y de su equipo en todo momento y por el gran detalle que tuvo de poder abandonar la habitación bastante más tarde de la hora estipulada.
Hemos estado alojados en el apartamento y nuestra experiencia ha sido muy buena. La cocina estaba muy bien equipada, el baño muy amplio y limpio y la habitación estupenda. Tienen disponible cuna bajo petición. Ubicación perfecta.
Hemos estado tres noches alojados y todo genial. La habitación limpia, el desayuno bueno y el personal muy amable. Está muy bien situado y las vistas al patio son una gozada. Al ser un palacio reconvertido en hotel tiene un encanto especial. El coche lo dejamos en un parking cercano. Recomendado.
Fuimos a comer. Platos de calidad normal. Precio elevado para la calidad. Personal correcto. Después de estar varios días en la zona y probar varios sitios, creo que hay mejores opciones para comer.
Una auténtica maravilla. El hotel está muy cuidado, está ubicado en el centro de Ezcaray, aún así es muy silencioso. El trato es exquisito, amabilidad, disposición y buen hacer. Muchas gracias por cuidarnos tan bien.
La atención fantástica. Hemos llegado con dos bicis y un bebé, teníamos el parking preparado, la cuna también. Todo genial, muy atentos. Desayuno genial también.
Lo único la temperatura de la habitación, demasiado alta a pesar de tener la estufa apagada. No hay necesidad.
Hacia tiempo que no encontraba un personal tan amable en un hotel. Muchas gracias a todos los que componéis el equipo del Palacio de Azcárate, en especial a Zenaida, Henar y Miguel, por vuestra paciencia y cordialidad (ya que fuisteis quienes más nos sufristeis). Seguro que volveremos.
Llegué de viaje a las 16: 20 pregunto si me pueden servir algo para comer y desde cocina les dicen que si. Con una sonrisa me atienden en la mesa, que más puedo decir. Mil gracias.
Me ha encantado este hotel, céntrico, limpio, y cómodo. La habitación grande, la cama muy cómoda, el baño grande y limpio. Las tres personas que llevan el hotel, encantadoras y super amables.muy silencioso El pueblo de Ezcaray precioso y con muchas posibilidades de hacer muchas cosas. Se puede aparcar bien cerca de el aunque yo aparqué en el hotel Volveré sin lugar a dudas
Estuvimos en sus apartamentos y fue todo perfecto. La calefacción de maravilla.la cocina super equipada y lo mejor.baño y aseo. Camas muy bien y muy silenciosa la noche. Excelente
Hotel antiguo y clásico con detalles muy cuidados: sábanas, carta de almohadas y delicioso desayuno. Personal muy amable y en pleno centro del pueblo. Muy recomendable!
We had a pleasant lunch in the garden. The staff were very nice and friendly. The food is tasty. We ordered 2 appetisers, 3 main courses and 2 desserts with coffee, 90 euros sth. I think the price is reasonable with such quality.
Hemos estado en la primera mitad de esta semana. El personal atentísimo. Henar, Patricia, Almudena, Zenaida, Miguel. Es un hotel con bastante encanto, muy limpio, muy bien situado en el pueblo y al mismo tiempo muy cerca del río. La cama de la habitación, por poner un detalle, tienen unas sábanas estupendas que ya las quisieran en hoteles de más estrellas.
Hemos estado este finde semana de la Constitución y la verdad q el hotel, la habitación, desayuno, carta de comida, los empleados todo excelente. Les doy un diez
Extraordinario lugar para alojarse en Ezcaray y podemos ir con nuestro perrito, el trato es maravilloso y el lugar de verdadero encanto, tienen además muy buen restaurante
Si te gusta el buen servicio, la atención profesional, las formas de antaño y un entorno de lujo vintage, con una cocina a la altura, es tu sitio de elección en Ezcaray.
Un hotel con encanto. Muy bien atendidos. Habitación limpia y el desayuno variado y de buena calidad. El personal muy amable y profesional. Pronto volverémos.
El hotel está muy bien, lo que no aconsejo es comer en el hotel, el precio me parece excesivo para la comida que pone. Henar la chica que está en recepción muy competente y agradable
Sólo cené un día allí, no me hospedé. La terraza está muy chula y el personal muy amable. La comida buena también. De postre recomiendo la sopa de frutas del bosque con helado, pero no recomendaría pedir el coulant porque básicamente es bizcocho normal.
Un hotel bastante bonito, con una situación inmejorable, bien cuidado, una terraza/bar/restaurante espectacular, el desayuno completisimo, (hemos cenado dos dias, y muy muy bien) y un personal, que llama la atención de lo atentas q son. He ido con un grupo de ciclistas, y han adelantado la hora del desayuno por nosotros, para q podamos realizar las salidas pronto. Garaje para bicicletas con sus servicios (limpieza, herramientas, bomba) tiene piscina y solárium. El día q vuelva a ezcaray, tengo claro que iré a este hotel de nuevo, un 10 en todo. Enhorabuena. Insisto, han sido numerosos detalles magníficos que no se explican en una reseña, por parte de personal del hotel. Mi felicitaciones para todas ellas. Gracias.
Cada vez que voy a Ezcaray me quedo aqui. Muy buena atención. Hotel con mucho encanto y muy cómodas habitaciones. El desayuno está genial y muy muy bien organizado. Volveré como siempre
Cenamos en la terraza y el ambiente es único, así como el buen trato de las camareras. Sin embargo las raciones eran bastante justas, 4 patatas de acompañamiento y el precio sube muchísimo con los 60 céntimos de plus de cada plato por el servicio de terraza.
Comida muy rica en una terraza con encanto. Han tardado un poquito en servirnos pues tenían la terraza a tope y no habíamos reservado. Pero la comida ha merecido la pena ya que estaba de 10. Repetiremos.
Comida buena. El ticket en el menú de la comida hay que revisarlo, querían cobrar de más 21€ de unos bocadillos que no se habían pedido. Estaba el ticket en orden de consumición, y se habían cobrado los bocadillos después de cafés y copas, un poco extraño.
Sitio encantador ubicación inmejorable. Destacar el trato amable y eficiente del personal. Terraza fantástica. Bue a carta a precio razonable. Volveremos sin duda
Uno de los mejores y mas bonito de los hoteles que hemos estado. La amabilidad de todos los empleados incluida su directora. Limpieza y servicio inmejorable. Muy buen servicio de cocina. Repetiremos.
Palacio Azcárate (1750), reformado c. 1800, en la calle Padre José García, 17 de Ezcaray (La Rioja), residencia en origen perteneciente al linaje Azcárate, militares terratenientes con amplias posesiones en la mitad norte peninsular. Hotel*** espléndido, habitación grande, luminosa, silenciosa. Trato amable y profesional, impecable.
Precio desorbitado para lo que es. Si os comentan que solo les quedan las habitaciones de encima de la cafetería no las aceptéis, son cuchitriles que huelen a humedad y, en nuestro caso, con la mampara de la ducha rota y para colmo te las cobran a precio de doble superior.
Bonita terraza para comer y trato muy amable del personal. Lamentablemente el precio no estaba a la altura de la comida con la mayoria de articulos de bote o congelados y en raciones escasas.
No hicimos uso del hotel, sino sólo del restaurante y, la verdad, es que estuvimos muy a gusto. Como hacía muy buen tiempo, comimos en la terraza en un entorno muy agradable y cómodo. Comimos platos únicos cada uno y unas croquetas para probarlas. Las croquetas eran de carne y tenían una presencia muy buena, con un rebozado crujiente y una masa de croqueta muy sabrosa. Los platos fueron bastante variados siendo seis las personas que estábamos disfrutando de la comida. Tres ensaladas diferentes, callos y dos de chuletillas de cordero. Las cantidades no eran excesivas, en el caso de las chuletillas diría que algo escasas, pero todo estaba muy sabroso y en su punto. No puedo terminar sin hacer un comentario sobre la única camarera que había para poder atender todas las mesas, que no eran muchas, pero sí había cierta distancia hasta la cocina. Fue en todo momento muy simpática y se movía con mucha soltura siendo capaz de dominar ella sola el comedor y atender con eficacia a todas las personas que allí estábamos.
Carísimo para lo que es. La habitación de encima de la cafetería es un cuchitril que huele a humedad. Para colmo la mampara del baño estaba rota, nos transladaron a otra habitación para arreglarla y no la arreglaron. Después nos ofrecieron ir a uno de los apartamentos cuando podían haberlo ofrecido de primeras y no estar mareando para un fin de semana que vas.