Parador de Santo Domingo Bernardo de Fresneda

El parador precioso, las habitaciones muy bonitas y confortables y el servicio muy atento. Hemos pasado una nochevieja estupenda.

Ya se sabe antes de ir que no tiene cafetería. Hasta ahí, todo bien. Habitación bien, atención bien. Para cafetería te mandan al otro parador. El problema radica en que el otro parador el servicio de cafetería es peor que pésimo. Entonces directamente la culpa es en quien gestiona el otro parador que consiente y quiere por lo que vi que la atención sea malísima. Fecha 12-11-22 en servicio de tarde.

Magnífica cena de Noche Vieja 22. Alojamiento superior, la habitación es muy amplia y acogedora

Es un parador fantàstic, habitacion muy bonita, baño completo y todo perfectamente limpo, desayuno fantástico, personal muy amable,

Bonito lugar y cuidada limpieza. En feria de antigüedades muy divertida y variada. Aconsejable visitar.

Un lugar con encanto, el salón central es precioso. Decoración al detalle y muy bien ambientada con el estilo y la época de la construcción del edificio.

Parador estupendo. Gente muy agradable. Ubicación muy buena, desayuno muy variado. Gracias por todo

Habitación espaciosa, pero baño muy pequeño. Avisamos que mi marido iba con silla de ruedas debido a una fractura en el tobillo y no pudieron hacer nada.además bañera imposible de utilizarla

Sin aire acondicionado
Recepcionista arisca poco amable.
Al parador le falta mantenimiento.
Por la ventana abierta, porque el calor era insoportable, entraba un ruido de un compresor muy molesto.
Finalmente, al siguiente día nos han cambiado de habitación. Los desayunos fabulosos, el personal de comedor muy amable y profesional. Gracias al personal de comedor por vuestra amabilidad y flexibilidad, fabulosa Arancha!

Uno de los mejores paradores que hemos visitado hasta la fecha.
Los recepcionistas son muy atentos. Las habitaciones son espaciosas y están muy limpias. Los amenitis del baño fueron muy completos, hasta el punto de que me encontré con una barra de cacao, lo cual agradecí muchísimo ya que olvidé traerlo.
Además, la noche que llegamos nos dispusieron en la habitación agua, frutas y bizcocho. Todo un detalle que dice mucho de la atención y el servicio.
Volveremos a esta preciosa localidad.

Viaje en familia, nos dieron las 3 habitaciones juntas y no tenemos ninguna queja, habitaciones amplias y muy limpias. Es la segunda vez que nos alojamos y no nos importaría repetir. Eso sí el desayuno a 18€ por persona/día nos parece muy caro por mucho buffet libre que sea. Si pueden hagan la reserva on line con el desayuno con anticipación porque sale más económico.

Atención: en plena ola de calor de verano y no dispone de aire acondicionado ni de un simple ventilador. Sin posibilidad de anular. Haciendo la etapa del camino y pagando parador nacional precio extra por dormir sin comodidad. Efectuada reclamación. Tampoco dispone de bar ni de restaurante. Está cerrado. Al abrir la ventana entran moscas. A EVITAR. Felicitaciones a la gestión de Paradores

Parador san bernardo: Es aceptable porque el edificio es precioso. Pero lo demás, excepto el desayuno, bastante mal.
No pudimos dormir porque no hay aire acondicionado, ni ventilador. La ventana abierta toda la noche, pero da a un centro de la tercera edad donde toda la noche está sonando el teléfono que nunca cogen, gritos y más gritos, la alarma a todo volumen otro de los días, los aspersores chocando con una placa metálica.también reseñar que el olor a humedad de las bajantes de los baños, es bastante fuerte.
Seguramente en invierno se pueda estar, pero en verano deja mucho que desear.
El desayuno muy bien, sobre todo una chica morena joven muy amable.
El bar del parador situado en Santo Domingo, fenomenal.

NO TIENE AIRE ACONDICIONADO Y NO SE ADVIERTE CLARAMENTE EN LA RESERVA. La estancia, cinco días la semana del 18 de julio, fue un auténtico suplicio.

Parador acorde a sus tres estrellas. Bonito lugar, esta situado en el convento de San Francisco. Habitaciones amplias, limpias. Baños algo antiguos pero todo correcto. La habitación 260 esta bien y da a un patio interior bonito delante de un geriátrico. Está al lado del ascensor. Nosotros estuvimos bastante bien porque apenas había gente pero se oye mucho los ruidos. El personal muy amable. El emplazamiento 10, precioso y ambientado pueblo de Santo Domingo de la Calzada.

This hotel was an amazing value for the money. It offered a beautiful room and tub to bath in. If you’re going to take a rest day from your Camino I highly recommend this spot. The museum is worth checking out as well.

Habitaciones un poco viejas, el servicio y la atencion del desayuno nada que ver con el del parador de Lerma.

Es un parador que aprovecha el histórico espacio de un convento. Muy bien conservado, ambientado y decoración en armonía con lo que se puede esperar. Desayuno excelente. Repetiría.

Lugar entrañable como buen Parador en zona digna de visitar por su historia, su trascendencia y paisaje. Solo que el personal del desayuno debe entender que el silencio es un lujo que pagamos al alojarnos en estos establecimientos. Es un problema de percepción que sus superiores deben trasladarles. Pero las 5 estrellas no se las quita nadie.

En el reclamo se indica “alójate en un edificio que data del siglo XII y vive como un noble de la época”. Efectivamente, he dormido en una cama que se sentía como si fuera del siglo XII, baños con olor a acequia de la revolución industrial y gritos del centro de la tercera edad como si la inquisición estuviera ejecutando herejes. Desayuno 18€, toda una experiencia del medioevo.

Es impresionante.
Muy acogedor.
El trato del personal exquisito.
El buffet 100%, un sobresaliente para el personal de cocina.
No dejéis pasar una experiencia maravillosa

Una visita imprescindible más que por la arquitectura del convento, por su exposición y por el parador.

Bien, la relación calidad/precio buena, especialmente en cotillón fin de año. La sala estupenda, pero mal aclimatada. Sin embargo, muy bien la habitación, el desayuno, y el personal del Parador, amabilisimos y encantadores.

Calidad como en toda la red de paradores. Un sitio especial y buen servicio. Lástima que no tenga restaurante y haya que desplazarse hasta otro parador a varios metros para otorgar las cinco estrellas

Estuvimos en este parador hace casi 10 años y nos encantó, por eso volvimos en diciembre y nos decepcionó comprobar que funciona bajo mínimos: salones, bar y restaurante cerrados. Solo dan desayuno. Se comparte todo con el otro parador lo que resulta bastante incómodo, estar todo el día de uno al otro (cena, bar,) Es verdad que lo sabíamos antes de reservar pero pensamos que no iba a resultar tan molesto y lo fue. El personal DE LUJO, desde el de limpieza hasta el de recepción pasando por los camareros. El desayuno perfecto como esperas en un Parador y el restaurante increíble en cuanto a calidad, servicio y presentación, no así el sitio en si, que una vez más estaba cerrado (preparado para las cenas de navidad) y estaba habilitado el más soso de todos. Una pena, porque si siguen con esa política, terminarán cerrando

Este parador está ubicado en un impresionante monasterio. Al final de un paseo muy animado, lleno de bares con terrazas, donde sentarte a degustar un sinfín de buenas tapas.
El parador es muy tranquilo, con habitaciones amplias.
El desayuno lo sirven en un comedor enorme, supongo que era el antiguo refectorio, y es muy acogedor.
Una pega, las habitaciones sin aire acondicionado.

Destaca el servicio, la atención y el cuidado de los detalles. Cumple con creces las expectativas y es remarcable el desayuno, completo y de buena calidad

Precioso parador, estilo medieval, bien decorado en piedra y madera, grandes salones, buenos sofás. Agradable visita, personal atento y amable. Ideal para pasar unos días.

Estuve en la cena de fin de año 2019 me pareció muy floja.
En el salón donde cenamos hacia mucho frio, al ser una cena especial llevábamos vestidos de fiesta y algunas personas se tuvieron que poner abrigos para cenar
En la zona de la habitación 157 y 158 la alfombra pasillera que había estaba realmente sucia, muy sucia
Respecto a la atención del personal no tengo ninguna queja todos fueron muy atentos

El edificio es un antiguo monasterio muy bien conservado. La Habitación es amplia y con decoración austera, pero no falta nada necesario. Ventanas pequeñas como corresponde a un edificio de este tipo. El personal fue muy amable y atento a lo que pudiésemos necesitar. Se encuentra a 500 M del centro de Santo Domingo.

Estuvimos alojados varios días para celebrar allí la boda de mi hermano. ¿Qué puedo decir? Todo el personal volcado en la boda, tanto en la ceremonia civil que se celebró en el patio, como en el cocktail, banquete y posterior fiesta. Trabajaron a tope con cada detalle de la decoración. La atención del personal fue excelente por parte de todos y a todos, niños y mayores, no sólo en la boda sino durante toda la estancia.te sentías completamente en familia. La atención de las recepcionistas, siempre sonrientes; las camareras de piso, con las habitaciones impolutas; las camareras del desayuno, atendiendo cualquier petición por intolerancias o simples gustos/necesidades. Siempre con buena cara y la mejor disposición. Había estado en paradores, aunque nunca alojada, y más de uno dijimos lo mismo: “¿me dejarían llevarme el colchón a casa? ”.
Sólo pondría dos pegas: 1) en el pasillo superior de acceso a nuestras habitaciones, no sé si era la vieja alfombra (valoraría una nueva) o que se trata de un edificio antiguo, pero había un olor a “humedad” algo desagradable (más bien olor a sumidero).
2) Como artista, valoro el apoyo a los artistas de la zona, y es muy original colocar unos cuadros con la historia de Santo Domingo.pero con todos mis respetos a la artista local, era como encontrarte una restauración del Ecce Homo de Borja en cada habitación. 1 puede parece original y gracioso, pero resulta excesivamente “original”.

Si tuviera que volver a alojarme en la zona o recomendar un lugar, sin duda, su personal y su comodidad hacen este lugar uno de los lugares más confortables en los q me he alojado.

Bonito y tranquilo. Bien situado. Buen trato. La habitación coqueta y el baño muy normalito (para un Parador). No dispone de servicio de bar, ni comedor (sólo desayunos). Esto le resta puntos.ya que te obliga a salir del mismo aunque la climatología sea adversa.

El Parador se ubica en el Convento de San Francisco, a 800 metros del centro histórico de Santo Domingo de la Calzada.

En el restaurante se pueden degustar los típicos pimientos del Piquillo, costillas de cordero asado de la sierra de Cameros, menestra de verduras de la Ribera, bacalao a la riojana, la tarta de Santo Domingo así como los famosos vinos de Rioja con Denominación de Origen.

En definitiva tienen buenas habitaciones (amplias y con un gran baño), el personal es atento (trato amable, acogedor) y el edificio (tanto por dentro como por fuera) es bonito e histórico.

Pésimos menús de boda, entrantes muy buenos pero los menús dejan mucho que desear tanto en cantidad como elaboración

Experiencia maravillosa. Parador precioso, tranquilo, familiar y acogedor, con un equipo formidable. En especial Isabel y Rocío del restaurante, Isabel del servicio de limpieza y el equipo de recepción. Hemos ido con un niño de 2 años y le han tratado genial! Diria algo a mejorar pero no hemos encontrado nada. Repetimos seguro. Totalmente recomendable

Muy buen trato, muy cerca del casco urbano, la comida bien, lo único que las comidas y cenas hay que ir andando al otro Parador que está justo en el centro, unos 400m.esta en una zona de la Rioja muy céntrica, para ir a muchos sitios de visita.