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Restaurante de comida casera totalmente recomendable. Todo buenísimo. Trato personal, amable y personalizado. En todo momento estuvieron pendientes de nosotros, preguntando como estaba la comida y si necesitábamos algo más. Un 10!
Restaurante de los pocos que quedan de comida casera y de ambiente y trato familiar. La relacion precio y calidad muy favorable a esta y acorde a lo ofrecido. Resultado muy satisfactorio. Para volver y repetir
Comimos menú del día de fin de semana. Todo buenísimo. Relación calidad precio un 10. El trato exquisito. Carta amplia tocando Mar y montaña. Mucho nivel para lo que esperas que vas a encontrar. Estuvimos hace años y era comida más casera y todo bastante más básico, aunque deliciosamente realizado también. Han dado un paso hacia delante. Creo que se esmeran muchísimo en hacer las cosas perfectamente. Volveremos sin duda alguna en cuanto podamos. Botella de crianza muy aceptable en el menú, postres deliciosos, carne guisada de ciervo, espectacular, bacalao al Pil Pil en su punto, alcachofas rellenas, muy sabrosas con una salsa de pimiento espectacular y el pulpo a la brasa delicioso. Sinceramente nos hemos quedado muy sorprendidos, si ya íbamos con expectativas de comer bien, hemos salido muy sorprendidos para mejor. Absolutamente ni una pega.
Comida bastante mediocre, alcachofas rellenas sin relleno, bacalao al Pipil sin gusto ninguno y el pilpil ligeramente quemado y amargo, cuajada sin sabor. Precio muy caro para esa calidad
La experiencia fue bastante mala. Fuimos porque conocíamos el restaurante de antes que lo reformaran. Sigue siendo el mismo restaurante solo que el doble de caro y con la cara lavada por la reforma.
El precio de fin de semana (30€ el menú barato) es excesivamente caro para la calidad, ni siquiera mediocre, que ofrecen. El único plato que merece la pena son las alubias rojas, lo demás no es ni de menú de 10€. El pulpo estaba más duro que la porra de un policía. El pilpil del bacalao sabía a quemado y no era pilpil, era una bechamel amarilla malísima. El bacalao desalado aguado y de mala calidad. El atún, pasable. Los postres "caseros" malísimos. La cuajada casera de sobre. La tarta de queso más de lo mismo, con mucha mermelada para intentar camuflar el sabor a nada.
En resumen, tiene el precio de un menú de un buen restaurante pero no tienen la materia prima necesaria ni saben tratarla. No volveremos.
Excelente experiencia gastronómica; calidad de producto y conocimiento del mismo. Cuidan hasta el mínimo detalle, aceites de calidad, muy buena presentación y cocción y entorno más que agradable. Totalmente recomendable.
Los cambios si son para bien, siempre son bien recibidos y la evolución que han implantado en el restaurante seguro que les va a dar muy buenos resultados.
No estaba preparada la nueva carta pero la atención y el menú muy bueno. Por ese precio es un milagro. Ademas han cambiado la decoración, que hace la estancia más cómoda. Asi pues, esperando que nos deleiten con las nuevas viandas. Estupendo como siempre.
La comida está buena, el servicio es digno y el lugar merece una parada, al menos por su ubicación cercana a San Millán, Lugar del Río.pero el precio es alto, muy alto, más de 25€ el menú en fin de semana.
Local muy acogedor, con sitio tanto dentro como fuera. Un servicio buenísimo, mucha seriedad y el local donde más rápido nos han servido los platos en la Rioja. Cocina local riojana, con grandes cantidades y muy bueno todo, postres caseros y respeta las medidas covid. Un gran punto es el vino, procedente de la bodega cercana, un David Moreno, que es exquisito. La mejor opción si pasas por el pueblo.
Fuimos a comer hoy domingo, una pareja y 2 niños, había un menú por 25 €por persona, la verdad que muy mal, no es lo que había hacía unos meses cuando se comía bien, nos sacó un rodaballo de segundo para 2 con un suplemento de 6 €por persona, que no tenía buena presencia, al cortarlo se veía que faltaba por hacerlo más, al final nos la sacó muy pasado, de sabor insípido, seco y muy soso, nos ofrecieron otro plato a elegir y las chulletillas muy secas como el cartón, pagamos 100 euros y salimos a disgusto y con hambre por no decir de mala hostia.
Llegamos bastante más tarde de la hora que teníamos hecha la reversa (15: 15horas), avisamos y ningún problema. Había un montón de platos para elegir, todo muy bueno y casero.
Es un restaurante en el que la comida es casera, ofreciendo una carta con un menú del día con cinco o seis primeros y otros tantos segundos. En cuanto a los postres buena parte de ellos son caseros. El camarero es muy atento y te ofrece información de los platos en caso de duda. La relación calidad-precio es magnífica. Yo suelo aprovechar cualquier motivo para repetir. Muy recomendable.
Menú de 17 €. Todo buenísimo. Los callos con garbanzos riquisimos, y el entrecot de lujo. Si añadimos de postre las torrijas empapadas en leche o la leche frita, que más se puede pedir. Muy recomendable si estás de ruta por la zona.
Probamos el menú de fin de semana (17€) y no faltaba de nada. A parte, llamamos a falta de 20 minutos para cerrar la cocina y no nos pusieron problema para ir. Lo único que había platos que ya no se podían pedir, lógico llegando casi a las 4 de la tarde. También pedimos un postre que no era lo que esperábamos y pudimos cambiarlo por otro.
Lugar estupendo para comer. Cocina casera muy rica y elaborada. Muy buena atemcion y servicio. El menu de diario so 12.50 y el de fin de semana 17. Cualquiera de los dos metece la pena. Relacon precio calidad muy buena. Para repetir sin duda.
Antes tenía mejor servicio y mas variedad de platos. Llame previamente para reservar por teléfono y asegurar que podía comer una persona celíaca como en anteriores ocasiones y cuando llegamos a comer me dicen que todo podía estar contaminado con gluten por contaminación cruzada y que pan no tenían porque no les compensaba. La vez anterior fue un servicio inmejorable habiendo reservado igualmente, la camarera fue muy amable y atenta por supuesto con pan para celíacos aunque tuvieras que pagar un suplemento. Pero esta vez una decepción.
Bacalao un poco seco y salado, la chuleta buen sabor pero algo fría, servicio muy rápido, antes de acabar el primero, me habían sacado el segundo. Vinos buenos y un precio decente. Calidad precio medio. Nos ha gustado, pero no repetiria.
Restaurante muy recomendable para comer de menú, para cenar a la carta, para tomar el vermouth acompañado de raciones magníficas de oreja, calamares, patatas bravas. La calidad y variedad de la comida es increíble por precios más que razonables. Está todo hecho con mucho cariño. La atención es cercana y excelente. Te hacen sentir cómodo, como si estuvieras en tu casa desde el primer momento. En definitiva, es un sitio donde merece la pena parar, sin duda alguna.
Pese a tener reserva han tardado mas de 20 minutos en sentarnos aunque luego el servicio ha sido bueno. Mejor la cocina que la calidad de la materia prima, los postres muy ricos. Sin ser una maravilla resuelve la papeleta.
Vaya cambio, lo conocía de hace tiempo, he estado en varias ocasiones y muy bien. Pero esta última ocasión hemos notado el cambio, subida notable del precio, reducción en las raciones, sin menu infantil y eso que nos indica que es apropiado para niños, ya no entra la bebida en el menú, ni agua ni vino de la casa como antiguamente. Eso sí, la torrija de postre buenísima. En pocas palabras, para no volver, una pena pues era un restaurante de referencia en esa zona.