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Que nadie se despiste porque no está cerrado. Se han trasladado y ahora mismo hay que dirigirse a su complejo de eventos en las Carpas de Chef Nino para disfrutar de las bondades de este buen restaurante. Merece la pena sin lugar a dudas.
Local precioso, ambiente increible; el servicio genial, los camareros muy serviciales, correctos y eficientes, destaca Antonio por su profesionalidad y su don de gentes, Negativo: la soberbia del organizador y de una señora que será jefa de camareros o metre.
Restaurante bien situado y de decoración moderna. Ahora no tienen carta, hay un menú de 22€ y otro de 33€. La comida está buena y es abundante. Pan bebida y postre incluidos. Recomendable. Volvería a ir.
En temporada de setas y alcachofa, cocinaron sin apagar su sabor, fantásticas. Los manitas rellenas de.mar, sorprendentes, deliciosas. La atención del personal, impecable y la sala, sencilla pero muy agradable. Hay q repetir
Solo puedo opinar sobre las raciones y tapas ya que no tuvimos ocasión de ir al restaurante. Todo en su punto, de buena calidad y perfectamente servido y presentado.
Estuvimos en las pasadas fiestas y decepción total, mala calidad de producto, platos fríos, patatas fritas estaban quemadas y saladisimas. Pero ya se sabe.hay que aprovechar al turista de fiestas.
La identificación del local dificultosa. Servicio deficiente. La camarera no conoce los platos. Le ha puesto nuestra comanda a otra mesa y no entendía que lo habíamos pedido nosotros. Los cubiertos los pone todos juntos en el mismo lado. No pronunciaba bien los platos del menú del día. A los vecinos de la mesa de al lado también les ha servido platos que eran de otra mesa. La comida muy regular. La huerta riojana es extensa en verduras y en la menestra sólo hemos visto alcachofas, habitas, espárragos uno y todo guisantes con algo de jamón. No nos volverán a ver más.
Ha bajado de nivel. La calidad y la presentacion de la comida deja bastante que desear. Los tres elemetos del postre eran del Mercadona. Nada artesanal, ni el helado. No volveremos
Es un restaurante que está en Calahorra La Rioja, relación calidad precio es caro, esta bien pero el precio es bastante caro, el local es grande tiene mesas grandes y buenas sillas, mantel y servilletas de tela, cocina no está mal pero raciones pequeñas, no adaptado para sillas de ruedas y no tiene aparcamiento para lo caro que es le faltan detalles.
Hemos probado el menú degustación y los platos están muy bien presentados. Las migas, la vichyssoie y el helado de guisantes, muy ricos. Los camareros nos explicaron en que consistía cada plato, estuvieron muy atentos en todo momento.
Bordes hasta el infinito. Entrar, preguntar si había sitio, contestar el camarero con un 'no' seco, darse la vuelta y dejarnos con un palmo de narices.
No se está poniendo de moda ahora, pues durante muchos años he viajado por la Rioja, y he oído y gozado de su bien ganada fama.sus celebraciones en vísperas de Reyes, (noche de padres) y sus celebraciones de eventos, contribuyen a conservarla. Buena comida, buen ambiente, buen trato.
Me ha disgustado dadas las expectativas al cruzar tan fino portal y excelsas reseñas. El chef Nino debía estar de vacaciones, porque las croquetas de bolsa, el calamar de menú y una chuleta de vaca que bien podría haber sido comercializada por chicles trident no aprueban ni bajo un inexperto paladar. Tienen un notable por contra las alcachofas con jamón. Cómo excusa tienen el excelente servicio, detallista, rápido y atento que incluso a la voz de "me llevo esta hoja caída del otoño" levantó y retiro una hoja de lechuga que posaba desterrada sobre el mantel.