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Inmejorable trato y aún mejor comida y no digamos el entorno del comedor en el jardín Gracias por ofrecernos tantas cosas agradables en algo más que una excelente cocina
Tristemente este sitio ha caído mucho, ese plato de embutido estaba muy frío. Una pena.también comimos un pescado buenisimo, y un cordero bastante seco. Algo a destacar fue el fuerte olor en los baños.torcía el cuerpo a cualquiera. Y otro detalle feo es poner las copas al mismo precio para todos pero que unos sean copas "bien" y los otros en vasos de cubata tan cargados y mal que nadie se acabó.
Buena comida, aunque el menú un poco caro de fin de semana. 33 euros. No abre lunes y martes y el viernes ya lo consideran fin de semana, así que para un menú razonable calidad-precio recomiendo ir miércoles o jueves asegurándote que no es víspera de fiesta o puente. Por lo demás el marco es muy agradable.
La verdad que ha decaído mucho de lo que era la Tapiada. El servicio no es nada bueno y los precios excesivos. Para eventos como baile social también ha bajado mucho su calidad.
Hemos comido de maravilla, todo perfecto, hasta que hemos pedido un chupito de Chivas. Me han dicho que estaba fuera de la carta. Lo he entendido perfectamente. Hemos estado 30 personas en una boda y me han cobrado por el chupito 12€, evidentemente, SANTO TOMÁS, NO LO RECOMENDARÍA.
Vienes a una boda, 30 personas y pides una bebida. Como es lógico, te dicen que está fuera de lo acordado. Totalmente de acuerdo. Pero 12 €. Evidentemente, no se puede recomendar.
De boda.excelente.la cantidad muchas veces resta calidad. No es el caso.aperitivos sentados y cuarteto de cuerda.jardin verde.momentos para hablar. Comedor perfecto y servicio agradable. Un matiz, sistema sonoro mejorable.
Si tienes buen tiempo, comer en su jardín es un placer. La comida más que correcta, el precio muy contenido para la categoría del local. Servicio muy atento y amable.
Comimos después de una ruta motera desde Vinuesa. La comida estuvo muy bien, el jardín donde comimos es idílico y la atención por parte de Sabrina inmejorable. Pero todo lo que se pide fuera del menú incrementa el coste algo más de lo que cabe esperar. Ese es el único motivo por el que no le pongo las 5*. No obstante sabiéndolo es un local muy recomendable
Uno de los mejores restaurantes cerca de Logroño, con su buen parking, extraordinario espacio al aire libre con sus veladores y mesas para comensales para el buen tiempo. Con esmerada calidad, buen servicio para banquetes.
Comida de menú normal, nada especial, pero carísima, los menús de fin de semana a 30 euros, un plato de huevos con patatas 18 euros, una pasada de caro porque la comida no lo merece. La atención, eso si, fue muy buena.
Ha perdido mucho desde la pandemia o quizás haya sido un mal día pero lo que comimos no valía los 70€ que pagamos sintiéndolo mucho. Nos reservaron dos mesas para tomar algo antes de la comida y faltaban sillas y espacio (la mitad de los comensales no cabían y se tuvieron que ir al jardín). Nos pusieron a todos juntos en mesas redondas, siendo imposible hablar así. Éramos unas 20 personas y pensábamos que estaríamos en mesas separadas de 6 pero nos juntaron las 3 mesas redondas. Las croquetas estaban buenísimas hace dos años, ahora no tienen nada que ver en cuanto a textura y sabor. Mala organización en general, la comida deja mucho que desear, la lubina con bastantes espinas y presentada de tal manera que la piel se quedaba pegada con el lomo además de sosa, los calamares amarillos y la textura era difícil de comer, pero el postre excelente así como las rosquillas y el café. Es una pena porque es un sitio precioso y hemos celebrado ahí bodas, bautizos, comuniones, comidas familiares, etc y el personal es amable pero salimos bastante disgustados ya que teníamos las expectativas altas debido a lo bien que habíamos estado las veces anteriores. El servicio fue agradable a pesar de las largas esperas entre platos. Les daré otra oportunidad y espero poder cambiar la valoración de esta reseña. No hay rampa para acceder al comedor por lo que una persona del grupo con diversidad funcional tuvo que ser bajada entre dos personas a pulso, pero cabe agradecer que haya servicios de discapacitados. Noté falta de personal y a pesar de pedir una botella más de vino no nos la sacaron (me pareció bastante feo ese detalle ya que además solo sacaron 3 de vino tinto y 2 de vino blanco para 20 personas y algunos no tuvimos la oportunidad de probarlo), y en general salimos muy decepcionados. Las esperas eternas y el café templado más bien frío (salían a cuentagotas pero si hubiera estado más caliente no nos hubiera importado), no obstante muy rico. No me gusta poner reseñas negativas como podéis ver en mi perfil pero espero que sirva para mejorar y volver en el futuro si cambian las cosas
La comida es exquisita y muy bien elaborada si el tiempo es bueno de puede comer en el jardín y si es en el comedor es muy amplio. Allí célebre la comunión de dos
De mis hijos y Julián el dueño sigue pendiente de que los comensales nos vayamos satisfechos
Hacia 30 años que no venia, por vivir en las Baleares. Me sigue encantando. Muy agradable, personal amable y profesional. Es elegante y tiene una terraza que es muy agradable y con buena música de fondo. Sin duda lo recomiendo.
El metre es insoportable, muy arrogante parece como que le estuviéramos molestando en ir a comer.es un sin vergüenza se cree jefe del restaurante cuando en realidad es un simple empleado mojon.fatal para no repetir!
Magnífica su calidad. Precioso jardín para realizar cualquier evento. Recomendable tanto para comidas o cenas como para bodas o cualquier tipo de celebración.
Recomiendo el solomillo con foia, exquisito! Se deshace en la boca. Probamos también el jamón ibérico, las croquetas y la ensalada de vieira (muy buena con la piña en trocitos) Todo elaborado con productos de calidad.
Visitó este lugar por sus eventos se baile, organizados por Vicente que son geniales. Las consumiciones algo caras y el camarero del evento se baile mejor no decirle ni mu, siempre está gruñnendo. La camarera que me atendió fuera muy amable. La terraza espectacular.
Todo estaba perfecto. Mi familia y yo hemos comido de fabula, la comida exquisita, el sitio estupendo y muy tranquilo, los servicios limpisimos y el personal era muy agradable.
La comida normal, sin tirar cohetes. Un poco justo de camareros, tardan mucho porque están un poco explotados y no dan abasto. Las rabas, el jamón y la carne un poco dura, no es su fuerte. Calidad justita. A favor que pusieron hinchables para los niños de la comunión y el tiempo acompañó.