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Pedimos 3 cafés, y lo que nos trajeron era imbebible.un café torrefacto ácido horrible. Lo peor es que al decirlo los chicos que estaban en la barra se encogieron de hombros, como diciendo, es lo que hay. No volveré ni aunque me lo regalen.
¡Es una pena! A mis amigos y a mi nos gustaba ir a esta coctelería con una amplia y variada carta de bebidas y un local con una decoración muy bonita. Pero el personal acaba con el encanto. Un día te atienden en mesas y otros días y, aunque no halla nadie más en todo el bar, solo atienden en la barra, por supuesto y después que el “profesional” de turno acabe con sus quehaceres en el teléfono móvil y lo crea oportuno, ¡repito! Algunas veces sin nadie más en todo el establecimiento. Algunas veces el trato es el correcto, el que se espera en un bar coctelería, y otros es pésimo tirando a impertinente y maleducado. No sé quién será el dueño o dueños de este sitio, pero está claro que no tienen ningún control sobre lo que hace su personal. Hemos pedido bebidas premium, y el ticket de cobro era de cafés. Conclusión, aquí hay gente “dueña de lo ajeno” una vez más repito ¡ES UNA PENA!