40 Grados

He querido cambiar una braga faja reductora que compre hace 4 días, va en caja y al llegar a casa y abrirla vi que no me vendría. Ni
siquiera la he probado, me dicen que la ropa íntima no admite devolución y así se indica en un cartel y que tendría que haber preguntado a ellas si era mi talla. He discutido con una chica morena, creo que era encargada, y tras el disgusto me ofrece hoja de reclamación. Me obliga a cumplimentarla in situ, al acabarla no vale porque me he equivocado y he escrito en un apartado que era para la tienda. Le preguntó dónde está la central para efectuar la queja y ni siquiera sabe dónde debo quejarme, como era ya tarde le digo que ya lo veré yo en internet, encima me acusa que le estoy faltando el respeto, cuando he sido yo la ofendida, vamos casi salgo llorando de la tienda. En fin, han perdido una clienta por tan solo 9,5 e, cuando mi intención era devolver un artículo y comprar otros. Nunca más en este comercio.

La encargada Vicky (tienda de Ibi) muy desagradable, mal educada y poco empatica con el.cliente
En todo momento cuando vas a hacer un csmbio te trata de mala manera y ni te mira a los ojos, además de tratarte de ignorante.
Deja mucho que desear.
NUNCA VOLVERÉ A COMPRAR ALLÍ MIENTRAS SIGA DE ENCARGADA

Nunca jamás me han tratado tan mal como la encargada de este sitio, una tal Vicky. Llegamos el sábado 2 de abril para hacer el cambio de unos pijamas de bebé que nos habían regalado. El cambio no era porque no nos gustasen si no porque me habían regalado pijamas de felpa de invierno para 6-8meses y mi hija era recién nacida, por lo que no los iba a poder usar nunca. No queríamos devolución si no llevarnos más cosas, incluso por encima del precio de lo que llevábamos. El periodo de devolución de 15 días estaba pasado, ya que nos lo regalaron ya fuera de ese periodo, cosa que la primera dependienta que nos atendió (una chica joven morena muy amable) nos explicó y entendimos, pero por si se podía hacer algo fue a buscar a su encargada (Vicky). Esta llega ya al mostrador con mala cara y mira el ticket diciendo que eso no se puede hacer. Le volvemos a repetir que no queremos devolución de dinero si no cambiar por otras cosas, incluso gastar más de lo que había (que eran unos 20€ nada más), para evitar que se nos quede en casa sin usar. Nos indica con tono de desprecio que leamos el ticket y que no es su problema que nos lo den tarde el regalo, que ella sigue sus normas y punto. En un momento dado le dice a su compañera “cámbiaselo porque no quiero problemas”, como si fuésemos delincuentes. El tono ha sido en todo momento desagradable, hasta que evidentemente tras varias frases en las que nos trataba de tontas como si no supiésemos leer y con desprecio absoluto le indico que no es necesario ser tan desagradable para dirigirse a nosotras, que hasta el momento habíamos guardado las formas. En ese momento me mira y me dice que ahora por decirle eso no me lo cambia. Reconoceré que en ese punto tras decirme eso las formas ya las pierdo y elevo la voz, pero hasta ese momento en todo momento me estaba dirigiendo a ella con educación y recibiendo un trato que dejaba muchísimo que desear. Entiendo las reglas, si no se puede devolver no se puede, tampoco la perdida era grande y es lo que menos me importa. Lo que me importa es que creo que un dependiente, y más alguien que es encargado, debería siempre tratar al cliente con cierta amabilidad y buscar una solución intermedia si se puede, y si no se puede al menos explicar las cosas desde el respeto y no “la mala leche” hablando claro. Además añado que tonta de mí acabé llevándome hasta dos cositas que ya tenía apartadas la primera chica, pero por parte de la encargada no hubo ni un poco de intención de pedir disculpas por las formas. En fin, experiencia horrible. No estaría de más que le enseñasen como dirigirse al cliente.

Esta todo super bien de precio y muy ordenado y la dependienta muy atenta y muy competente