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Sitio acogedor con terraza, el servicio al cliente muy amable y atento, por recomendación de la camarera yo me pedí el bocadillo de la casa y estaba buenísimo.
Que nadie se engañe, es un buen sitio para cenar de tapas (desconozco si ofrecen más) pero mi experiencia no fue del todo buena. El servicio, lento, quizás por estar en la terraza y por eso mismo no puedo hablar del ambiente del restaurante. La comida muy bien (casi todo, aunque eso va por gustos) pero pedimos platos al centro y me quedé sin probar algunas cosas (bueno, las probé gracias a la generosidad de mis acompañantes que las compartieron conmigo) en varios momentos nos quedamos sin comida y sin bebida. De precio lo considero Justo, 30€ por cabeza con postre y la bebida. Espero ir un día solo o con mi pareja para disfrutar de lo que ofrecen y quizás poder subir la nota (no es chantaje, es sinceridad) Si mejorais un poquito seguro que será así. Un saludo.
Cinco estrellas por el gran detalle de dejarnos tocar con nuestro grupo de percusión durante la lluvia bajo su toldo y además ofrecernos unas cervezas. Mil gracias por la atención y la próxima visita será para comer allí.
Especialmente destacable el excelente ambiente que siempre hay en este establecimiento, con buena iluminación, decoración, música creando un entorno de lo más acogedor y coronado con el siempre inmejorable trato, atención y servicio de la dueña que es un encanto.
Xé que bó! Increíble lugar, comida espectacular de 10! Nos atendieron genial y muy rápido, un ambiente con mucho mimo y música encantadora ️sin duda mi lugar Favorito en Ibi!
La cocina un 10, todo buenísimo y muy bien presentado, la camarera nos atendio super bien, nos ofrecio varios platos que tenían fuera de carta, elegimos el secreto con pimientos caramelizados, y estaba espectacular. Volveremos seguro.
Elegante, limpio y espacioso. Un lugar ideal tanto para ir en pareja, amigos y con un gran ambiente familiar. Respecto a la carta y emplatado sublime. Repetiré!
La comida está buena, pero les falta profesionalidad. Fuimos a comer y se ve que tenían problemas en cocina porque tardaban mucho en servir y en lugar de darnos una solución nos dejaron sin servir parte de lo que habíamos pedido, mientras mesas que entraron después les sirvieron varias tapas.
Nos atendieron aunque llegásemos tarde (la comida acaba a las 15h). Bar de pueblo, popular con residentes de la misma calle/el bloque al lado. La dueña es una andaluza y *tiene carácter* ;-}. Una ración de patatas fritas costó casi 5€.
Almorzamos aquí en una de nuestras salidas en moto, el servicio, calidad rapidez y atención muy buenos. Los precios un poco caros para lo que estamos acostumbrados a pagar por el mismo tipo de almuerzo.
La cocina es normal sin pasarse en calidad, a la hora de cobrar me rechazaron hasta 3 billetes de 50 € porque argumentaban que eran falsos, no tenían ningún comprobador para los billetes, que por supuesto eran totalmente legales.
Un sitio especial para pasar un buen rato. Jueves día del pincho. Muy buena música. Y la comida muy elaborada y muy casera. Los camareros y las camareras son muy agradables y muy atentos. Lo recomiendo es fenomenal.