Albergue Rural Sanabria

Tiene buen servicio buenos bocatas en especial la carne de caballo buen precio y rodeado de naturaleza aparcamiento propio etc, solo he estado de almuerzos y una noche vieja, no puedo opinar de sus habitaciones ni el servicio que ofrecen en ellas

En el alojamiento nunca he dormido aunque lo he visto y no está mal (entendemos que es un albergue). Tienen una granja con animales que a mis manos les gusta mucho. El tema del almuerzo está bueno y las cenas también. En comidas no he ido nunca. De precio es asequible y calidad precio y espacio muy bien. Nosotros vamos con bastante frecuencia sobre todo almorzar.
Otra vez estuvimos en noche vieja y muy bien también.

Sanabria

Tras cruzar el barranco de La Bota
preso entre juncos y cañaverales
el estrecho sendero ya denota
increíbles paisajes naturales.

La carretera asciende sinuosa
hasta Sanabria, vergel que se yergue
tras la extensa pinada caprichosa
con un azul intenso, el viejo albergue.

Con acento didáctico revela,
la fauna y flora junto a la pradera
de aprendizaje lúdico, la escuela
- natural experiencia aventurera.

El restaurante acoge con presteza
y exquisita atención al visitante,
en conexión con la naturaleza
y un ambiente feliz apasionante.

Su cocina sencilla tan sabrosa
satisface cualquier espectativa
sus credenciales presenta orgullosa
del buen hacer de gente positiva.

No sé qué magia tiene, qué atractivo
qué secreto poder o qué conjuro,
que si fuiste una vez y aún estás vivo,
volverás a Sanabria, estoy seguro

Gabi

El domingo celebramos 6 comuniones juntas de nuestros niñ@s y no pudo salir mejor todo. El servicio, la atención, el menú y actividades para los peques todo super. Nos hicieron sentir como en casa y la frase más repetida de los peques: ha sido el mejor día de mi vida. Gracias José y al equipo por todo. Volveremos.

Bueno pues que decir… primero que todo decir que esté lugar no tiene una denuncia por mi parte porque debería de denunciar a la guardería en la que mi hijo está y considero que no se lo merecen porque no tengo nada que reprocharles. Pero el día 13 de mayo mi hijo de 2 años fue con su clase a pasar el día al albergue, pasaron muy buen día hasta el momento en que por desgracia browni el famoso poni de la granja… muerde en la barriga a mi hijo recalcó de 2 años…. Ellos los dueños de la granja se excusan con que se a rascado con una rama que había en dixo sitio…. Cosa que su maestra no creyó ya que la herida no reflejaba lo que ellos querían hacer creer. Añado que la maestra se encontraba haciendo las fotos a los nenes que se estaban subiendo uno por uno al poni para ser fotografiados y los que no estaban siendo fotografiados estaban a cargo de una monitora del albergue… como no se dio cuenta de que se salió del cuadro de pájaros que había…. Pues no lo sé. En fin llevámos al nene al hospital y nos piden cartilla sanitaria del poni, lo pedimos.y nos envían la ficha identificativa. (eso no sirve) necesitamos la sanitaria para saber que el animal tiene sus vacunas y desparasitaciones al día… nos dan largas dura te todo el fin de semana… lunes por la mañana y nada pero a medio día recibimos un informe de la veterinaria que el poni está exento de vacunas… en fin… (un animal que está en contacto con niños diariamente…) y que sus instalaciones y animales han pasado las inspecciones correspondientes favorables.
Solo cuento esto porque me siento súper indignada y pienso que ya que lo de mi hijo a quedado en un susto y en curas y antibiótico…. No valla a más con otros grupos y pongan remedio a lo ocurrido Gracias por leer mi reseña

Almuerzos, comidas y cenas, sea lo que sea buenísimo. Con un entorno súper tranquilo y relajado. El trato de los trabajadores súper bueno, y encantados de tener niños que se divierten y corretean. Muy atentos con el tema de mascarillas y desinfección de mesas, sillas, puertas, baños.todo absolutamente todo. Y aunque no se vea por la mascarilla, siempre con una sonrisa en la boca. Sois increíbles!

No me cansaré de ir, disfrutar del lugar, de la compañía que hacéis, ese trato que hace sentirnos familia. Protocolos covid inmejorables.

El trato es súper cercano y hacen que ir allí siempre sea agradable, la comida también genial y el servicio rápido y con sensación de seguridad y limpieza, súper recomendable

Como siempre estamos encantados. Es un sitio acogedor y el trato súper familiar. Es un sitio ideal para pasar un rato al aire libre y disfrutar un poco de la naturaleza que es lo que ahora mismo buscamos todos. Además a los niños les encanta correr por allí y ver los animales de la granja. Y sobre todo que sales de allí con el estomago bien lleno jeje. En breve volvemos sin duda.

Nada más llegar nos atendieron muy mal. Fuimos con nuestro hijo con la idea de comer y disfrutar de los animales. Nuestra sorpresa fue que tras haber reservado y saber que íbamos a ir a comer dos familias con hijos pequeños, nos dicen que no podemos hacer ruido porque tenían un grupo meditando. Y todos los animales estaban cerrados para no molestar, por lo que tampoco podíamos disfrutar de ellos con los peques.
Tal y como llegamos, nos fuimos. No recomendamos el sitio, además está sucio y desordenado.

Es un albergue muy agradable, la familia es muy simpática y recomiendo mucho las paellas que hacen

Lugar acogedor, para almorzar si, pero para comer como no llames con antelación te comes lo que se comió "Clavijo".

Además tiene animales en la parte de atrás, asi cómo una granja escuela, caballos, gatos, conejos, tortugas. Si vas con niños los metes ahí y te olvidas de ellos. Ya sólo por eso merece la pena. Que descanso

Lugar genial para comer y hacer celebraciones, muy bonito tanto por dentro como por fuera, yo célebre allí el bautizo de mi hijo y tanto el trato como la comida impresionantes. Totalmente recomendable, en especial la paella!

Lugar tranquilo para desconectar y pasar un día en familia. Nos encontramos super a gusto los días que estuvimos hospedados allí y remarcar sobretodo la comida del bar, que era excelente. Repetiremos sin duda.

Buena parada para almorzar para los que hacemos bicicleta, por lo que veo también es albergue y tienen caballos para hacer rutas.

Una paella a leña, buenísima
Un lugar muy acogedor,
Un fresquito especial en un día muy caluroso.

Muy positiva. El entorno para desconectar de la ciudad, espacios grandes, todo muy limpio y las personas al cargo del albergue un encanto. Estupendo para ir con grupo de amigos y niños.