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Hay un bar allí llamado la estácion, carísimo, encima le han dado una calle para que ponga mesas y sillas y no se puede ir ni en bici, todo por la pela, da coraje, les hacen la cama y encima abusan de los precios,
Buena zona para ir con niños, dispone de una estructura para que jueguen, varios bares con terraza, el fabuloso kiosco Lolin, donde tienen un sinfín de golosinas y snacks. Frente a la estación, hay un descampado donde organizan siempre muchos eventos. En general, Ribarroja me parece un buen pueblo para vivir.
No hay personal de atención al cliente, el teléfono tampoco contesta. No funcionaba con tarjeta la maquina de comprar el billete y me tuve que ir de vuelta.indignante