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Campo con solera, difícil acceso y un poco dejado, lo de las entradas ya no lo comento, para no ser repetitivo, pero por lo menos podrían dar un par de entradas, para los jugadores visitantes. Mínima cortesía, familiares gastamos muchísimo dinero en desplazamientos, con todo lo que conlleva, durante muchos años. Muchis años contribuyendo al fútbol, para que también funcione, sin ningun reconocimiento.
Campo pequeño y casi sin gradas. Cesped artificial para cambiar. Pagas 15 eur por la entrada y no hay casi sitio para sentarse. Un equipo de segunda RFEF no merece un campo asi.
Mucho descontrol y caro para un bar, de un equipo de fútbol, no cobran con tarjeta, obligado pagar por "bizum" éste plato de arroz que no paella, vale seis € una botella de agua pequeña 1'50€ un cortado 1'50 todo muy caro, poca higiene
Sin GPS, imposible llegar. Al estar tan alejado encontrarás sitio para aparcar asegurado. Es muy grande y amplio, pero quizás un campo se fútbol se queda algo corto. Hay posibilidades de adaptación a minusvalidos. El bar recomendable, muy amables y atentos. Cuando fui yo, no tenían alioli. Qué despiste je je je. Los vestuarios para lis jugadores, se requiere algo más de limpieza e higiene.
Pésimas instalaciones y accesos embarrados más propios para una prueba de rallies que para un campo de fútbol. Servicios a desmano y no hay donde protegerse ni de lluvia ni de sol.