Bar Kiss

Bueno, fuimos el sábado 25 noviembre, había bastante gente, la organización algo caótica. Un bocata bien.el otro casi sin tortilla (qué encima era bastante sosa, supongo que cuando hay mucha faena hacen las cosas muy deprisa y salen como salen). Para salir de paso si, para volver no.
Mucha gente revoloteando trabajando pero no se notaba.había un señor que sacaba las tortillas con el cigarro en la mano.

Local muy pequeño dentro y en la terraza donde nos pusieron hacia frío. Mal acceso para personas en silla de ruedas y para acceder al wc, no pudo ir.
El bocadillo de calamares de bolsa congelados y escasos en el pan.
1 botecito con 6 olivas y otro con 10 cacaos para 5 personas.me parece bastante escaso la verdad.
El servicio de los bocatas muuuuuuyyyyyyy lento, simpatía y atención.poca.
No repetiremos vaya.

Un lugar donde pasar unas horas con ambiente agradable. El trato profesional y se puede pagar con tarjeta y con efectivo.

Suele estar bastante lleno a la hora del almuerzo, se almuerza bien, pero en ocasiones tienen tanto trabajo las camareras que se estresan y no dan pie con bola.

Tuvimos mala suerte ya que tenían un evento. Las comidas debian ser bajo reserva aunque tuvieron el detalle de ofrecernos cualquier plato que pudiera hacerse a la plancha.

Penoso.bocata de calamares congelados, tapa de calamares congelados, pedimos bocata a la catalana y lleva 1 loncha de jamon en toda la media barra de pan.tngo q ir a pedirle q me ponga un par más q es de vergüenza.la verdad q no vuelvo más, pq ni menú tenían y lo demás, dejo mucho q desear.

Está bastante bien para almorzar y abren muy pronto lo que viene muy. Bien ala gente que madruga.

El servicio deficiente la paella pésima y el precio desorbitado, yo desde luego no lo recomiendo, muy mal.

Los camareros más antipáticos del mundo los tienen en este bar. No saben llevar la situación de tener trabajo y mesas llenas. Y descargan el estrés con el cliente. Pasean los cafés mesa por mesa porque no saben ni para donde van, preguntando por las mesas si es eso lo que hemos pedido.

El bocadillo bien, despues de estar una hora esperándolo, más el café otra hora y encima de que pides las cosas con educación te responden con prepotencia. No entiendo porque antes había gente tan simpática y ahora gente tan seca y esaboria.

Buenos bocadillos aunque algo pequeños. Servicio atento en una terraza muy rústica y familiar. Precio dentro de lo habitual.

No me gusta la prepotencia del señor que se supone que está al frente del negocio.a pesar de ello hacen buenos almuerzos.

Estupendo su bocadillo estrella de calamares que ofrece los fines de semana, pero o llegas pronto o ves tarde porque la hora punta del almuerzo hace que vaya muy lenta la cocina

Como puede ser que a las 8'30 de la mañana preguntamos si hacían bocadillos, y contestó la camarera "tan pronto bocadillos, la cocinera viene a las 9? " con un tono un tanto de desprecio.y digo yo, entonces tú para que estás ahí, para abrir botellas? , un bocadillo lo hace mi sobrino con 7 años, en fin pocas ganas de trabajar, así vamos en España.

Gran bar para almorzar, con buenos precios y bocadillos de calidad. Cuenta con una terraza con zona para fumadores y espacio para dejar la bici. Es una de las referencias del almuerzo en Cheste