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Habíamos reservado previamente para cuatro personas y sin embargo la mesa no estaba montada cuando llegamos. Hacía un día de calor fuerte y nos querían poner en la calle al sol.
Finalmente insistimos en que nos colocaran en el interior del local, aunque no está climatizado, por lo menos no hacía la calorina que hacía en la calle.
De la comida poco que hablar, ni en cantidad ni en calidad responde al precio que cobran por ella.
El local deja mucho que desear y en un bar de pueblo (como es este) no es de recibo que un día de diario no haya menú del día.
De los platos que tomamos solo se salva el arroz (y por los pelos).
Restaurante con comida correcta. Tienen una agradable terraza y le doy 5 estrellas por el detalle a los postres, pedí un tiramisu que no me gusto nada y al retirar la mesa me preguntaron por que no me lo había comido y tras explicarlo me ofrecieron una tarta de queso muy rica. Al pedir la cuenta nos dijeron que no nos cobraban ni el tiramisu ni la tarta, un detalle que otros restaurantes con mas pretensiones no tienen y que hacen que decidas volver.
Muy buen lugar para disfrutar del ambiente de un pueblo tranquilo y tradicional como es Sella. Desde allí vimos varias partidas de pelota valenciana. Entrañable
La experiencia fue horrible, la atención de los camareros fatal, tardaron en atendernos muchísimo, de mala gana y con falta de educación y encima para rematar carisimo todo, nos sentimos estafados.
Lo único bueno la comida. Atención pésima porque decir sólo mala se queda corto, hablas y ni te contestan, parece que hables solo. Entramos y nos dicen que está difícil que nos den mesa cuando está absolutamente todo vacío. Nos traen la carta de la que adjunto fotos medio doblada, manchada de aceite y mal. A la hora de cobrar, nos hacen pagar el pan con alioli cuando en NINGÚN momento lo hemos pedido, lo traen nada más sentarte y te clavan 3€ por él. Lamentable la verdad, para no volver.
Fuimos 14 personas con un menú acordado previamente, que incluía como plato principal fideuá de marisco para unos, paella Alicantina para otros y arroz montañés con boletus para otros. El resultado fue que todo estaba exquisito, además de que Toni "amplió lo pactado como aperitivo con unos mejillones sin modificar precio
Un bar de tota la vida, en la plaza mayor del pueblo, conserva toda la tradición, con instalaciones vintage, pero todo limpio. Una comida casera que merece la pena, nosotros probamos el meloso montañés, perfecta cocción del grano. Y la ensalada Isa y Toni brutal! Todo de la huerta.
Eso sí, los fines de semana están a tope así que conviene reservar.
Buenísima comida Fuimos 4 personas y nos ha gustado a todos. Teníamos un perrito y todo sin problema, os recomiendo la tarta de queso casera y el chuletón?
La comida estaba muy buena y el servicio bastante rápido. Tomamos chuletas de cordero y sepia, raciones son generosas y nos dejaron estar con dos perros en el patio interior, lo cual agradecimos porque fuera hacia viento. Volveremos.
No puedo evaluar la calidad de la comida ni su precio ya que no hemos podido comer aquí. Nada más llegar preguntamos si podemos comer mi marido, mi hijo de 4 añitos y yo y nos dicen que sin reserva no, pero mi marido le pregunta por una mesa que se había quedado vacía y el camarero nos dice que nos sentemos, como si se viera obligado o como si le molestara. Sin limpiarnos la mesa y sin intención de hacerlo, le pregunto al otro camarero, más joven que el primero y con menos amabilidad si cabe, si tienen bocatas o menú y me responde de malas maneras exactamente esto: menú ya te digo que no. Entre esta contestación, la poca amabilidad en general y el aparente agobio que tenían teniendo el bar al 30-40% de su capacidad nos levantamos y nos fuimos. Nos hicieron sentir que no éramos bienvenidos, creo que es lo peor que te pueden hacer sentir en un negocio. Sinceramente, están en todo su derecho de no atendernos si quieren, aún teniendo mesa libre, pero el trato que recibimos fue pésimo, esto dice mucho de las personas que trabajan allí y del bar en general.
Lo único bueno la comida. Atención pésima por no decir sólo mala, hablas y ni te contestan, parece que hables solo. Entramos y nos dicen que está difícil que nos den mesa cuando está absolutamente todo vacío. Nos traen la carta de la que adjunto fotos medio doblada, manchada de aceite y mal. A la hora de cobrar, nos hacen pagar el pan con alioli cuando en NINGÚN momento lo hemos pedido, lo traen nada más sentarte y te clavan 3€ por él. Lamentable la verdad, para no volver.
Estuvimos el domingo en este restaurante después de una gran caminata y quedamos muy contentos. Es realmente comida casera aunque solo pedimos unas cuantas tapas: sepia a la plancha (fresca y deliciosa), croquetas variadas (el rebozado muy crujiente) y bien calentitas, el alioli delicioso y el pan muy fresco. Es un restaurante llevado por una familia muy amable y según nos dijo el padre, la cocinera es su mujer.mi enhorabuena y admiración para ella por su buen hacer; él nos recomendó que la próxima vez que pasemos por allí probemos el cordero; lo tendremos en cuenta. Un saludo para toda la familia y a sus hijos que también nos atendieron muy bien.
Servicio super correcto (si has pedido mucho te lo dice, te dice de cambiar platos y al final sale una comida genial) buenos arroces, cerveza a buen precio. La ensaladilla me encanta.
No puedo dar un valor mayor, pues la comida muy sencilla y bien cobrada. En un plato combinado con huevos fritos, nada tenían que ver con huevos fritos en aceite, parecían estar hechos en la plancha. El resto muy sencillo y la ensalada, floja, floja, floja. No recomiendo y dudo mucho que vuelva, el servicio queriendo agradar pero muy poco profesional
Great little place. Really charming restaurant with the character one might expect of a Spanish hill-town restaurant. Delicious food, friendly staff - a delight.
Nos trataron muy bien y rápido, pero para un restaurante de pueblo no se esperan estos precios. Casi 70€ por un arroz meloso de marisco me parece bien pero era un arroz sencillito de sabor y el precio era de primera línea de costa lo mismo pasó con el resto de platos. No volveríamos.
We had dinner here last Sunday, with friends. Good food and nice staff, but I disliked that we had no menu at the table. The owner told us about all the dishes, but it's hard to remember all of it, and the ordering became a little caotic. We also like to see the prices before we order. This time we had no idea of that, until we got the bill.
Pensaba que iba a estar mejor por los comentarios escritos, el arroz montañés caro para lo que era, la carne dura, nada de setas y algun trozo de salchicha suelto, eso el arroz, luego nos a cobrado el alioli por persona y caro, me parece un detalle feo y encima el pan poco y picos sueltos, la carta un precio y la cuenta otro, nos ha dicho que no estaban actualizados, aunque nos lo ha cobrado como la carta, la tarta de queso muy buena eso sí
Hoy hemos decidido comer en un sitio de montaña, en la población de Sella. Este restaurante que está en la misma plaza del ayuntamiento. Está a camino de un bar de moteros, la decoración y ambiente, pues es hasta donde ha llegado las posibilidades. Lo regenta una familia completa, y se nota. Pero bueno al lio, la comida. Nos hemos dejado aconsejar por un arroz meloso marinero (también hay unos montañés que tiene que estar.). Tambien hemos pedido para los críos unas albóndigas (buenas), unas salchichas caseras con huevo y patatas, una hamburguesa con queso y bacon (un poco cara, para lo que es) y unas patatas bravas (la patata casera que se agradece, pero un pelin cruda) y un poco de champiñones a la plancha. Nos han puesto pan con allioli, que hemos repetido 3 veces (el pan en rebanada crujiente buenísimo). Unas natillas, un cremaet y un cortado de Baileys. El arroz meloso marinero punto y aparte, muy bueno. En fin, aunque esta un poco alejado de la costa, no dudéis en subir y disfrutar del pueblo y comer aquí.
Perfect ambiance, delicious food, very friendly staff. Combine with a beautifull walk around the hills and mountains surrounding Sella. Will make for a perfect day. Highly recommended.
Qué hermosa sorpresa en Sella. Almorcé aquí mientras esperaba la Vuelta. Un consejo del camarero para un almuerzo ligero: tomó el salmorejo en su consejo con pan y aïoli y algunas croquetas y estaba muy sabroso. Servicio muy simpatico y espero volver aquí seguro! Gracias! Hennie (Países Bajos)
Cocina casera de excelente calidad y con un emplatado cuidado hasta el más mínimo detalle. No te puedes ir sin probar las deliciosas croquetas de marisco, roquefort y jamón así como la sepia a la plancha con confitura de pera, el verdadero alioli y la excepcional tarta de queso. Repetiremos sin dudarlo.
Espectacular. El mejor arroz meloso que hemos probado en nuestra vida. Sin exagerar. Productazo de calidad que se aprecia no solo en el arroz sino también en el resto de platos. Además, el trato, estupendo. Y si os dicen que probéis la tarta de queso, hacedlo. ¡Madre mía!
Great value 4 course set menu of local specialities in a sunny spot on the main square. Everything served promptly with good humour and a smile. We will definitely return as Sella is such a good starting point for a cycling or hiking trip in the mountains, or a stopping place on a scenic drive. Well worth walking up to the chapel just above the town for a sensational view.
Situado en una de las calles céntricas del pueblo, edificio antiguo, con artesonado en el techo. Buenos platos de comida, ensaladas copiosas. Dispone de mesas en el exterior con distancia de seguridad. Atienden bastante rápido y aceptan reservas. Tienen un buen abrevadero para el descanso e hidratacion del equino, cepillado cobran como extra
Comida correcta sin más pero servicio regular quizás por estar desbordados pero tuvimos que entrar varias veces para pedir en barra el pan que ya habíamos pedido incluso parar un plato en marcha por lo que tardaba.
Comida buena pero excesivamente caro. No te muestran carta de precios y luego los precios son de restaurante gourmet o de primera línea de playa (cuando no reúne esas características), por lo que relación calidad-precio no es buena. Recomendación: para evitar sorpresas desagradables pedir carta de precios antes y no confiar a ciegas de las indicaciones de los propietarios.
Si te gusta la comida casera, el trato amable este es tu sitio, Vinimos a pasar un par de días y hemos comido aquí todas las veces. Su terraza muy cómoda, ambiente de pueblo con niños jugando en la plaza.me encanta! Hoy la banda del pueblo ensayando en la misma plaza todo un gusto. Probamos croquetas, calamares, sepia, patatas bravas, albóndigas, gambas ajillo, ensaladilla rusa. Todo de 10.
Amazing local restaurant with great flavors! We loved especially the paella, the lamb and the cheese cake! We also stayed at Toni's appartements (the owner) and it was superb! Our stay in Sella was definitely the highlight of our vacation in the region!
El arroz meloso de marisco ha sido maravilloso. El cordero se deshacía en la boca de tierno que estaba. Volveremos. El precio adecuado. Pedid pocos entrantes.
Excelente lugar, para amantes del arroz y de la cocina casera, buenísima la tarta de queso, el trato es familiar y profesional, recomendable sin ninguna duda.
Buen arroz, buena estancia en un lugar tranquilo y buena atención. Lo apuntamos para próximas escapadas. Y además alquilan apartamentos en lugar con vista y a buen precio.
Bar acogedor, antiguo casino rehabilitado, ubicación en la plaza mayor, el sitio con mas ambiente del pueblo, croquetas espectaculares, arroz bueno y precio ajustado, lo aconsejo.
Ubicación estupenda en pleno centro de Sella. Racciones ricas y un trato genial al cliente. Toni es un encanto, si volvemos por aquí no dudaremos en visitarlo.
Lo que esperábamos se convirtiese en una comida agradable entre varias parejas de amigos, se quedó en una sensación amarga de sentirnos engañados. Un restaurante tan bien ubicado en el centro de Sella se merece una mejor atención al cliente y unos precios acordes a lo que se sirve, porque a unas raciones muy escasas le sigue una cuenta demasiado alta. No podemos quejarnos de la calidad del arroz con verdura y bacalao, aunque este apenas se dejó ver, pero si de la cantidad, así como de unas raciones de entrantes raquiticas. Y que te sirvan la cerveza en botellas de litro tampoco se corresponde con lo que al final acabas pagando, porque esa es otra, no te presentan una carta con sus precios y pides confiando en la honestidad del hostelero. En resumen, no lo recomiendo.
Todo riquísimo y casero. Hemos comido unas bravas, ensalada y un arroz de la montaña con costilla, setas y alcachofas. El postre para quitarse el sombrero: coca boba con chocolate caliente y una bola de helado de mantecao.además el trato personal inmejorable. Repetiremos seguro