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Pedimos una bolsa de palomitas dulces y nos preguntaron si la queríamos abierta o cerrada. Dijimos cerrada porque aún teníamos que salir del Corte Inglés. Una vez fuera, la abrimos y creo que no exagero si digo que no conté ni 10 palomitas que no estuvieses rotas en toda la bolsa. La mayoría estaban trituradas. Era como si nos hubiesen dado una bolsa con las que quedan en el fondo de la máquina. No volvimos porque hacía mal día, ya estábamos alejados y no queríamos volver a entrar, pero deberíamos haberlo hecho para no comer migas de palomitas.
No tienen cosas sin gluten a mano. Si quieres te las tienen que buscar bolsa a bolsa y si hay gente no te la buscan. Ademas las dependientas se lo toman como una faena para ellas el tener que buscarte cosas sin gluten en los armarios.
Mucha oferta en caramelos y tartas y chucherías para fiestas infantiles, bautizos, comuniones etc también tienen caramelos y chuches sin azúcar. Las dueñas amabilisimas y simpáticas lo más. Te confeccionan presupuestos.