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Restaurante muy agradable, es una barraca preciosa muy auténtica. Hay mucho espacio para ir con niños y que jueguen en el parque que tienen. Tienen pan y cerveza sin gluten y hablando con ellos me especificaron muy bien que opciones sin gluten podía elegir de la carta. Nos dieron varias cartas y los alértenos estaban especificados de manera diferente en las cartas, lo cual genera confusión. El pan sin gluten estaba riquísimo, de los mejores que he probado. La sepia con mayonesa y la ensaladilla rusa también. He ido otras veces y he disfrutado los arroces pero en esta ocasión, no me gustó el arroz a banda, encontré el punto del arroz un poco pasado y el sabor no me convencía. El sorbete de mandarina sabía demasiado a cava. Por lo demás, un sitio recomendado para comer. Agradezco mucho que cuenten con opciones sin gluten.
Con un mes de antelación al evento que teníamos que celebrar reservamos la buhardilla de la barraca observamos que hacia muchisimo calor pero nos dijeron que con el aire acondicionado estaríamos bien, dos dias antes de la celebración llamamos por teléfono y no se nos dijo nada referente a la avería del aire acondicionado El día de la celebración hacia poniente y 30 grados nos encontramos la ventana abierta a pleno sol con el tomate y mahonesa ya en la mesa a pleno sol, allí no se podía estar trajeron un ventilador que no funcionaba afirmando que en breve funcionaría el aire acondicionado, como no fue así al final reconocieron que no funcionaba el aire acondicionado y tuvimos que acoplarnos en otro lugar que no era ni el acordado ni el reservado un mes antes. Engaños mentiras y falta de profesionalidad Y se equivocaron en la cuenta a su favor por supuesto
Menú ejecutivo; 39 euros sin bebida, por persona. Los entrantes escasos: la ensalada para uno, y éramos cuatro, dos anchoas pequeñitas, súper saladas, unos buñuelos de bacalao sin bacalao, y unas sardinas en escabeche sin sabor. El servicio lentísimo. Pedimos pan que nunca llegó. La bebida la trajeron cuando casi ya habíamos acabados los primeros. Los segundos mejor. Creemos que es no muy bueno, caro calidad precio y muuuuy lento. Una lástima, llevamos años viniendo y era mucho mejor.
Está bien como restaurante un poco informal y tradicional, tipo taberna bien puesta. Me pedí bacalao, que tenía una salsa que, a mi juicio, mataba un poco el sabor, lo que me resultó un poco una pena. La ensaladilla rusa no está mal, pero un poco basta. Sirvieron pan con aceite, pero un poco blando de más. En fin, que está bien, pero creo que tiene recorrido de mejora. El precio, aceptable según calidad. No pedimos vino.
Fuimos a cenar, un ventilador del techo un ruido infernal, la comida poca cantidad y el precio caro. Lugar para no volver o quizá para nunca ir, muy poco recomendable.
Gama alta de almuerzos. Como dirían aqui (VLC) de traca. Lo he probado por primera vez esta semana y ya he ido dos veces. Advierto que por precio no es un sitio de desayuno diario, pero de vez en cuando hay que darle un homenaje.
El sitio bien, el servicio muy atento y la comida bien.el pan riquisimo.pedimos varios entrantes pero el pulpo para mi escaso y algo duro.lo mejor de todo es que los dias de diario te ponen cualquier arroz para una sola persona no es necesario minimo 2.aun asi hay diferentes Menus
Somos clientes habituales. No veníamos dese antes de verano y nos hemos encontrado una mala sorpresa. Nos quedamos de la paella por que no estaba bie hecha (sabia al fondo del caldo de cocido que hacen para el arroz al horno) se lo cometamos a la camarera al margen de que estaba soso.lo.dijo en cocina pero todo fueron excusas por parte del cocinero. Pagamos y nos fuimos. Muy a disgusto
Comida estupenda y el lugar divino. Servicio de camareras, bueno se podría mejorar y las soluciones, a los problemas que surjan también. Por lo de mas estupendo
Restaurante en una barraca valenciana, en un complejo deportivo. Muy buen puesto, excelente decoración, amplia, elegante y agradable terraza. El servicio muy atento y eficaz. Platos bien servidos. La sepia no ha sido muy de mi agrado, pero para gustos. Precios un poco elevados, tal y como consta en la carta, sin sorpresas.
Lugar bonito y acogedor. La flor de alcachofa buenísima, pero, servicio un poco lento. Mucho rato esperando los entrantes y la bebida, y los principales no hemos podido comer a la vez, porque no nos traian la piedra para la carne. El arroz al horno un poco salado para mi gusto, pero he de decir que me ha sorprendido los arroces que puedan ser individuales. Volveré, no tiene mala pinta nada de la carta y pases buenos y peores tiene todo el mundo. Gracias! Ah y tarta de queso requetebuena!
Llegamos de causalidad a este restaurante tan bonito, eran casi las 4 de la tarde y nos atendieron con una amabilidad que realmente impresionaba, la comida deliciosa, pedimos croquetas, estaban súper ricas con la paella exquisita y ensaladilla rusa, también pedimos dos menús infantiles uno con pechuga y otro con croquetas x las porciones abundantes, y el precio bueno, el entorno del restaurante todo verde, y el restaurante increíblemente acogedor, la terraza fantástica a pesar del mal clima y la lluvia que hacía es día, en especial nos pareció encantador el hombre que nos atendió que parecía el dueño o encargada, un sitio que definitivamente recomendaría y repetiría si voy a Valencia!
No volveré, la comida estaba regular y muy cara, el arroz al horno chamuscado por arriba y la camarera que nos tocó bastante maleducada, me tiro un cuchillo encima y ni siquiera me pidió perdón y muchas cosas más.
Hace una semana celebramos la Comunión de mi hijo. En general puedo decir que estuvo bien pero no todo lo perfecto que deseas para una celebración en la que depositas toda tu ilusión y preparas con tiempo para que todo sea perfecto. La comida muy buena, de las mejores paellas valencianas que he comido, la fideua no merece tanto la pena. Entrantes y postres perfecto. El salón privado muy bonito y disponer de éste sin prisas de horario se agradece. Luego prepararon mesas en la terraza y merienda para los niños que estuvo muy bien. Los camareros muy amables. Pero NO CONTROLARON BIEN LOS ALÉRGENOS, el menú estaba contratado para que los siete niños comieran lo mismo ya que había un niño alérgico. Pues sacaron unos calamares que no podía comer y casi los comió, ya que sus calamares los sacaron mas tarde. No era tan difícil haber hecho los mismos calamares para todos, que además eran mejores que los de mucho rebozado que pusieron al principio. El APERITIVO no lo volvería a contratar, me pareció DECEPCIONANTE. Hacía mucho calor y tuvimos que esperar a que primero pusieran los vasos en las mesas, luego ofrecieron agua y finalmente tomaron nota de la bebidas. Deberían servir bebidas desde el momento en el que llegas. Los platos de comida del aperitivo están bien. Volvería a comer en el restaurante pero no volvería a celebrar un evento.
Muy buena comida, buen servicio y limpio. Cuenta con muchas actividades como piscina y tenis muy divertido para pasar la tarde y disfrutar de una buena comida
Comida de lujo, muy cerquita del mar. Vale mucho la pena la visita, para probar sus productos de primera calidad. El servicio inmejorable. Salimos muy contentos y bien comidos. El precio más o menos razonable, barato no es. Volveremos!
El servicio deja bastante que desear, medidas covi 0, no están pendientes de la clientela, respuestas inapropiadas, el vino tinto lo sirven frío, de la nevera, tienes que pedir las cosas, un completo desastre. No lo recomiendo.
Pésimo servicio de cocina.más de una hora para q nos sacaran los bocadillos.los últimos del Salón en almorzar después de llegar de los primeros.con la sensación de por no ser clientes habituales ser los últimos en servirnos.un desastre en todos los sentidos.
Hemos ido a almorzar y hemos salido comidos y cenados. Todo muy bueno y la atención excelente por parte del camarero. Todo lo han servido súper rápido y el ambiente muy agradable. Tienen pistas de tenis y piscina en el mismo club. Todo correcto. Lo recomiendo totalmente.
Hemos ido hoy 10/07/21 porque tenía buena fama. Pero ha sido un auténtico caos. Para atender a tanta gente había 3 camareros/as sin experiencia. Lo hemos entendido, pero la comida ha salido muy muy lenta. El arroz al horno no estaba muy bueno. El rossejat de fideos con gambas muy pastoso. No hemos entendido muy bien qué ha pasado. Nos han cobrado mal, nos han servido mal. Qué pena! Nos habían hablado muy bien. Pero ha sido todo lo contrario. El.cambio de propietarios se ha notado. En fin, espero que mejoren. Desde luego, ha sido una pena pero no volveremos. Añado aclaración: lo del cambio de propietarios nos lo comentó una camarera pero simplemente que había pasado de los padres a los hijos o algo así. Y además, a las 15h estuvimos puntuales como un reloj y teníais todas las mesas repletas y en pleno funcionamiento. No me parece excusa que digáis que los horarios no se cumplieran por parte del resto de clientes.debéis de tener en cuenta que con poco personal y además poco profesionalizado lo notaréis a largo plazo.
Almuerzos muy completos en cuanto a que incluye una ensalada de tomate, cacaos y pan con all i oli con pan mas el bocadillo a elegir, lo recomiendo absolutamente, el trato muy correcto y el lugar en sí transmite paz y relax por las flores que lo adornant
Pretendía descanso, comer y piscina y es exactamente eso lo que he obtenido. Un 10. La comida no me ha parecido espectacular, pero correcta y para lo que necesitábamos, perfecto.
Me gusta desde hace más de 50 años. Que íbamos mucho ahora con 83 años he celebrado mi cumple por qué mis hijos y nietos sabia que me encantaría como ha sido asi
Totalmente decepcinante, teníamos un reservar para comer los amigos. Tres mesas, dos de adultos y una de niños. Menús cerrados, tomate con encurtidos (lo más fresco y mejor), tortitas de gambitas, y croquetas mediocres. De segundo a elegir entre arroz al horno (con avecren), que es lo que elegí, arrosechat y paella de pollo y conejo. Hora de comida a las 15: 00 hora de servicio a las 16: 00 y ni una triste bebida. Vino calentón, comida mediocre, servicio, pésimo. Precio 28 menú de adultos 16 de niños, el menú de niños una croqueta, una pechuguita empanada y patatas de bolsa congeladas, de postre helado a elegir entre los que quedan en la cesta, si no quedan o reclamas, te quedas sin el. El recinto bien, un lugar que en otros tiempos tuvo su gloria venido a menos. En conclusión, recomendarías el Bergamon a un amigo? Sinceramente no. Y más cuándo le das tu punto de vista a la encargada y empieza a repartir y a poner el ventilador. Hay que asumir los errores y mejorar. El sitio tiene un gran potencial.
La semana anterior nos cancelaron una mesa reservada cuando estábamos a punto de llegar al restaurante. Hoy le hemos dado otra oportunidad para almorzar y llevamos más de una hora esperando para que nos saquen la comida. Servicio muy malo, mucha calor y cero profesionalidad. No recomiendo este local en absoluto para almorzar.
Restaurante clásico de toda la vida, con elaboraciones actuales. Perfecto para ir en familia, con una gran terraza y una barraca acogedora. Además de complejo deportivo con pistas de tenis y piscina. Muy recomendable
Agradable descubrimiento, pero con diferencia lo que más nos gusta del lugar, es la amabilidad del personal, en especial de Bárbara. Los pequeños detalles agrandan el momento.
Un sitio muy bonito para comer. La comida estaba muy rica y los platos muy bien presentados. Lo único es la lentitud del servicio, hemos esperado mucho entre plato y plato, a pesar de que hemos llegado a las 13: 30 y no había NADIE.
Con diferencia, el mejor restaurante de Valencia. Trato inigualable y cocina a la altura de los grandes chefs, a un precio razonable. Un placer para ir con la familia.
Es un club de tenis y padel con dos restaurantes espectaculares. Lo recomiendo por la buena atención atención, el cuidado de las pistas y la materia prima del restaurante.
Sitio emblemático donde al igual que son buenos en lo deportivo, son inmejorables en cuanto a restauración, la calidad de sus platos y vinos están a la altura de estrella michelín, atención familiar rápida y parking gratiuto, que más se puede pedir?
Mejor IMPOSIBLE. Los entrantes espectaculares, el pan insuperable, la carne de lo mejor. Y la atención mejor no ha podido ser. Además por parte de la casa el invitarnos al postre y el chupito.
Es un sitio agradable en su terraza exterior de siempre se está estupendamente. Sí a eso le sumamos su varieda cocina y su calidad de servicio lo convierten en un Restaurante digno de ir.
Muy buenas atenciones, y buena carta, platos típicos de la tierra, hemos probado la paella de bogavante, muy rica, esgarraet y cremaet. Sitio acogedor, en un entorno bonito.
Volvía con mucha ilusión tras varios años sin ir. La verdad una desilusión. El arroz con bogavante lo cocinan con judías negras ya años, lo que estropea el sabor. El precio un poco pasado. El personal muy amable.
Buena cocina, variedad en los platos, buen servicio, profesionalidad, amabilidad y atención al cliente en todo momento. Se puede pedir algo más? Lo recomiendo