BIBLIOTECA MUNICIPAL LLUÍS FULLANA I MIRA

Hola,
Mi baja valoración fue por error. Ni siquiera era mi intención valorar.
Pero ya que os habéis interesado he de decir que de un tiempo a esta parte he observado muchas mejoras en cuanto a imagen y organización.
Mi única queja sería el ruido que hay a causa de las conversaciones con el público que viene y va a préstamos y el que proviene de la parte de infantil (al estar ubicada en el mismo espacio). Cosa que he subsanado subiendo a la sala de estudio donde se respeta bastante el silencio.

En general estoy muy satisfecha y estudio muy a gusto.

La sala de arriba está muy bien para estudiar. Se respeta bastante el silencio y no se suele llenar. Para mi gusto faltan enchufes en todas las mesas para que todo el mundo pueda acceder a un enchufe independientemente del sitio en el que se siente.

Biblioteca muy espaciosa, y aún así se escucha a las bibliotecarias hablar en toda la biblioteca, no es normal. Se han pasado toda la tarde hablando entre ellas. Así no se concentra para leer nadie.

Una auténtica basura de lugar, el personal bastante desagradable, ya que por descuidarse un segundo la mascarilla (sin darte cuenta) el jefe ya te quiere echar del lugar y te amenaza con llamar a la policía incluso con denunciarte. Y ni te devuelven el saludo al entrar. Trato nefasto

Además de la biblioteca, en la parte de arriba hay una sala de estudio. Esta sala es idonea para hacer deberes o estudiar sin nada de ruido, ya que la gente suele respetar el silencio.

Una biblioteca muy tranquila y con una sala de estudio muy iluminadas y tranquila, es una pena que no abran los sábados hasta por lo menos las 13: 30

Acudo una o dos veces al mes con uno de mis hijos; las bibliotecarias son siempre amabilísimas y nos ayudan a escoger, poniendo un poco más fácil la visita a la biblioteca en este estado tan raro.

Justifico la baja puntuación por lo siguiente:

Alegan el cierre de su Sala de Estudio por:

¡AVISO! Debido al continuo y reiterado incumplimiento por parte de las personas usuarias de la normativa vigente relacionada con la COVID-19 nos vemos obligados a cerrar la sala de estudio / EIC hasta nuevo aviso.

Llevo un par de semanas acudiendo a dicha sala (tanto en horario de mañana como de tarde) y no he visto en ningún momento a ningún usuario saltarse ninguna normativa (y me fijo).

La distancia de seguridad se cumple perfectamente, así como el uso de mascarillas por parte de todos los usuarios, el aforo y sobre todo la sensación de estar en un espacio seguro y muy poco masificado.

Creo que la pandemia debe mantenernos a todos en alerta máxima, pero una cosa es ser responsable y hacer todo lo posible por mantener nuestra salud pública y otra perjudicar a los usuarios de una forma tan incomprensible. Todos sabemos a estas alturas que dicha Sala de Estudio no es un foco de contagio, máxime cuando sólo 15 personas pueden confluir en un espacio tan grande.

En fin, el resto de bibliotecas (más pequeñas) que sigan abiertas deberán reajustarse por su cierre, masificando de esa forma más a los usuarios. No es la solución.

Con esto del Covid no puedo estudiar con mi parse el Yofer y ademas tienen las ventanas abiertas que me estoy quedando pajarito. Hay un Manolo con los cascos escuchando tecno a toda ostia, una yaya que se ha llevado media biblioteca (se va a morir antes de leerse todo eso) y dos chavales que han llegado a las 9 y llevan mas de hora y media sin aparecer. En el baño se hace caca muy a gusto pero con semejante puerta escuchan los ñordos desde el piso de abajo. Eso si, ahora que es de día se esta tranquilo.esta zona de noche es otro rollo (un yitano te puede robar).

Es difícil concentrarse, en la entrada, cuando viene gente, no se respeta el silencio necesario. Por lo demás muy bien tanto instalaciones y material.

La chica atendiendo es una impertinente, grosera y mal educada. Alguien con ese carácter no debería trabajar cara al público. No es una persona válida.

Bibliotecarias amables, cordiales y, hasta en alguna ocasión, dispuestas a recomendarte bibliografía afín. Aún así, siempre hay una pequeña mesita a la entrada con sugerencias y varias estanterías con recomendaciones actuales que van reponiendo.

Como sugerencia, ampliaría la sección de textos o ensayos filosóficos con autores más recientes.

En la situación actual, con la reserva vía correo electrónico tienes tu préstamo preparado casi al instante.

¡Muchísimas gracias!

Vamos mucho a la biblioteca con los peques y estamos muy a gusto y la gente que trabaja alli muy amable.

Biblioteca bastante ruidosa: las empleadas del mostrador hablando con clientes, gente arrastrando sillas constantemente de modo muy ruidoso, grupos de adolescentes hablando.

Hoy me he puesto en la parte de la hemeroteca que estaba vacía y mucho más tranquila, y un trabajador me ha echado, que para estudiar me tengo que ir a la biblioteca, que esa sala es sólo para consultas. ¡Pero si no había nadie aparte de mi! ¿A quién le molesta que yo esté ahí?

Buena biblioteca, muy cuca. Se esta muy tranquilo aunque se masifica en exceso en las épocas de exámenes, al fin y al cabo, como todas. Trato agradable. En frente, suelen jugarse partidos de futbol

Muy ruidosa, no por los usuarios sino sino por los trabajadores.
La gente que está al cargo de la biblioteca habla mucho y no deja concentrase a los usuarios.
Una pena de recurso.

He estado una vez y el personal ha sido maleducado y desagradable conmigo.
Hay millones de bibliotecas mejores en Valencia, con salas de estudio más grandes, más variedad de libros y en las que recibes un trato correcto por parte de los empleados. Este sitio no merece la pena.
Goza de amplio aparcamiento.

Deberían abrir los fines de semana, pero también alargar el horario de la tarde, ya que en teoría cierran a las 19.45, a las 19.30 te están echando, debería abrir hasta las 21.00 como el resto de bibliotecas municipales.

Me gusta, las personas que trabajan son amables. Donde estudio la segunda planta es silenciosa. Está perfecta.:)

La biblioteca en sí está bastante bien, el problema es que los que están para atender, o más en concreto, el chico de gafas de sol, habla sin ningún tipo de vergüenza, como si estuviese en su casa y cada dos por tres, desconcentrando totalmente a los que vamos a estudiar (y por supuesto tampoco pide hablar aunque sea más bajo a la gente con la que está conversando y le falta como a él la cultura del silencio en la biblioteca).