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Mira es para darle un cero, servicio fatal después de estar más de 15 minutos sentada en la terraza y vacía me tocó entrar a pedir, en la segunda ronda pido a la camarera que sale fuera y tranquilamente se fuma un cigarro después recoje dos mesas y ya por último me sirve lo que le había pedido, lamentable.
Después de una caminata de 14km nos apetecía comer tapas, pero de las de toda la vida! Pedimos unas bravas, ensaladilla, puntilla y sepia y devolvimos los platos limpios. Todo BUENÍSIMO! Precio normal y los camareros muy amables. Repetiremos!