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Tengo que destacar con esta reseña, que Fernando, el enólogo es de esas personas que te recibe y explica con una pasión tan auténtica, que te contagia la inspiración y el gusto por conocer cada detalle tanto de la historia como del proceso de cada parte. Muy satisfecho con la visita, sobre todo para hacer en grupo, es muy divertida.
El buen ambiente y el buen rollo que se palpa en el aire encaja perfectamente con la majestuosa arquitectura de la Bodega, que en su día fue una de las más grandes del mundo donde pueden abarcar hasta 2 millones de litros de vino. Increible! Si te gusta el mundo del vino, te quieres rodear de personas que viven con pasión su trabajo, merece la pena venir.
Muy contento con la visita y desde luego repetiré.
Hemos ido a una cata experiencial a la bodega ladrón de lunas.
Una experiencia altamente recomendable y con el enólogo Fernando Martínez donde aprendes a percibir todos los detalles de sus vinos: cualidades, matices, color, sabor.y entender parte de los procesos que se siguen para hacer un buen vino.
Además toda esta experiencia ha ido enmarcada con ir a los viñedos para recoger las uvas con las que luego haces la pisada de la uva. Una experiencia que voy a guardar siempre en el recuerdo, en un entorno de sueño.
Maravillosa experiencia la cata que nos ha montado su enologo. En realidad ha sido una experiencia desde el viñedo hasta su consumo, con el tradicional pisado de uvas. La bodega es posiblemente el edificio más bonito que he visto dedicado a este fin. Los vinos me han encantado resaltando su obejita verde y el exclusive ladrón de lunas. Para repetir
No hay una bodega más bonita en la Comunidad Valenciana. Un trato excelente, mucha profesionalidad, sales enamorada de esa bodega. Por no hablar del vino, exquisito.
Qué descaro que a Mario, mi pareja, le contesten a la mala reseña argumentando que no hacer visitas a la bodega, cuando hemos estado en su masía, y por supuesto tenemos fotos allí! Que por cierto el lugar es muy cuco y el interior está muy cuidado, una lástima no poder decir lo mismo del vino y del trato recibido. Encima de tener vinos mediocres son unos mentirosos!
Sin lugar a dudas la bodega más preciosa que he visto jamás. De estilo modernista valenciano construida en 1905 por un discípulo de Eiffel, D. Demetrio Ribes (arquitecto de la estación del norte de Valencia) tiene la arquitectura similar a la del mercado de Colón de Valencia.
Aconsejamos 100% la visita.: por el lugar, realmente mágico; por la visita a las bodegas, dinámica, interesante, y con un guía muy atento y profesional; y sobretodo por la calidad del vino. Sin duda volveremos.
Bodega preciosa. Espectacular paraje con viñedos a nada de Valencia Capital. Muy recomendable y volveremos con amigos. Una excelente opción para regalo
Una bodega preciosa de 1905, que conserva su encanto, donde no me queda duda que ladrón de lunas fabricará los mejores vinos y momentos especiales para nosotros.