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Después de visitar la Cueva Santa fuimos a este restaurante a comer. Había menú y nos pusimos en la terraza porque íbamos con nuestra perrita. El menú fin de semana (18€) comimos de primero fideuà y de segundo carrillada en salsa y patatas fritas, y chipirones también con patatas. De postre el especial de la casa que era un bizcocho bañado en café con natillas, nata y caramelo. Todo buenísimo como les trasmitimos. El servicio rápido y muy amable. Seguro que repetiremos.
Buena atención por parte del personal Pedí bocata de d sepia para almorzar y estaba recalentada más de la cuenta. Al pagar lo comunique pero no obtuve respuesta alguna. Volveré otro día seguro, espero que será mejor.
Muy amables y atentas, comimos 3 comensales sin haber reservado en plenas fiestas, no dudaron en preparar en menos de 5 minutos la mesa. El menú excelente, en calidad y precio. De los lugares que siempre deseas volver en cuanto puedas. TOTALMENTE RECOMENDABLE!
Hemos almorzado un grupo de 6 personas, medio bocadillo 6,5€ y entero 7,5€, incluye bocadillo, bebida y café, le hemos tenido que pedir las olivas y cacaos que se le habían olvidado, los bocadillos estaban buenos. El precio un pelín por encima que la medía.
Solo paramos a tomar un refresco y unos chipirones, no comimos porque habíamos almorzado mucho, pero otra vez que pasemos paramos a comer seguro. Buen servicio y sobre todo los servicios muy limpios.
Muy bien atendidos después de haber pasado por otros bares mucho más vacíos y que nos dijeron que estaban a tope, éste estaba lleno y nos sirvieron enseguida, magnífica comida y postre y muy económico
Las camareras solo se, saben lucir y burlarse de la gente, tienes que pedir la bebida antes de saber que hay de comer, no lo recomiendo ni volveré no le pongo menos puntuación porque no la hay
El sitio no está mal ayer almorzamos, pedimos dos medios bocadillos y dos enteros la sorpresa dos los dos enteros es que la mezcla era de mini bocadillos la mitad del PAN sobraba te cobran un completo, es un timo, con no volver suficiente
No nos llegaron atender en la terraza. Quizás las altas temperaturas, hacían incómodo el servicio en el exterior. Dentro, todo vacío pero reservado. Luego dicen que no hay turismo rural. Por suerte podímos comer unas ensaladas en el aparcamiento del Aldi.
Bocadillos muy buenos, la atención de las camareras también. Lo que menos me gusta que los hombres utilicen el baño de las mujeres y encima son unos guarros no tiran la cadena. Sería mejor poner llave.
Local limpio y atención amable por parte del personal. El salón es bastante ruidoso con el volumen de la televisión y las voces de los clientes. El desayuno de tostadas y el café, muy bueno.
Comida muy normalita, tardan mucho en servir y cuando han visto que se les llenaba el local nos han venido con prisas para que nos fuéramos, prácticamente nos quitaban los platos de la mesa, la verdad que me he agobiado un montón
Un buen sitio para ir a comer, local grande muy limpio, camarer@s muy agradables…El menú bastante bien, lo que no me ha gustado, es que el de la marca Fontvella, origen catalán, cuando en la zona tenemos varias marcas reconocidas y de buena calida
Buen restaurante, en lo que concierne al menú de sábado que es de lo que puedo opinar, junto al servicio de bar normalizado, no está mal, los platos son suficientes en cantidad y de una calidad aceptable. El único pero que veo, o una crítica constructiva sería incluir el café en el menú, dado el precio de coste del mismo, ridículo, en consonancia con el precio del menú. Está bien servido, por personal diligente, amable y resolutivo. Buena amplitud en el comedor interior, donde a día de hoy se guarda perfectamente la distancia de seguridad, y se está fresco gracias al sistema de aire acondicionado que posee. Buen sitio donde se puede volver. No obstante incluir el café en el menú sería conveniente, el coste de un café es ínfimo, con respecto al servicio que se brinda.
Sin darnos ningún tipo de información sobre en que consistía el "medio menu", nos han cobrado 20€ en concepto de "menú infantil" por 2 segundos platos y un postre, eso por no preguntar, supongo.
Bien el Restaurante. Bien la comida y buena atención de la Srta. Elvira y camareras, aunque aconsejo que si quiere paella para comer, la pida cuando reserve mesa, pues hay mucha demanda. Hay menú los domingos y precio asequible. Se aparca en la puerta o muy cerca. Se puede repetir
Paramos a comer un sábado, tenían menú de fin de semana, pero tampoco nos dieron la oportunidad de ver la carta, así que se primero pedí berenjena rellena, francamente estaba terrible, de segundo carrillada con hueso, carne tierna, pero sin salsa que se supone que llevaba, también se pidió un plato de cuchara el cual no recuerdo el nombre, pero comentario del que se lo comió es que estaba aguado. El postre casero estaba bastante bueno y el vino también. Ojalá me hubieran dado una carta, por que fue bastante complicado entender a la camarera.
Un restaurant situé sur la route de València, exactement à Segorbe, qui ne paye pas de mine de l'extérieur mais avec une grande salle pour plus de 200 personnes, une terrasse extérieure traditionnelle c'est à dire sur le trottoir. Bonne table mais à réserver si possible avant d'y aller
Visité este lugar con mi grupo ciclista, y nos gustó por su rapidez y profesionalidad en el servicio. Tiene un comedor amplio, con lo que se acomoda al ir en grupo. Un almuerzo de bocadillo con bebida aceitunas y cacaos, más carajillo por un módico precio de cinco euros. Volveremos.
Vaya sablada. Por dos Coca Colas, un cuenco de morro y una ración normalita de rabas 13,30 €. Menos mal que no tomamos café, sino echa cuentas por un almuerzo.
Buen local para almuerzos en Altura, ideal para ciclistas y moteros que frecuentamos la zona, en la terraza se está muy bien al sol en invierno.local muy amplio para grupos grandes, bocadillos y tapas a buen precio.atención amable. A veces hay mucha gente y entonces se retrasan como es normal, simplemente hay que tenerlo en cuenta. Recomendable
2 horas largas para cenar unos bocadillos. Los platos salian muy tarde y frios. Habian varias camareras por la sala sin saber bien que hacían, en vez de entrar a la cocina a ayudar. La gente estaba bastante enfadada y con razón.
Por casualidad yendo de ruta pasamos por aquí y decidimos parar a comer un sábado, tenían menú o lo que quisieras, algunos amigos pidieron bocadillo pero yo elegí el menú y no me arrepentí para nada, los espaguetis estaban que te cagas y la pechuga a la crema que me comí después también, el trato fue amable y para ser sábado 12 pavos el menú me parece más que aceptable.