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La casa és un lloc especial, plena de racons amb encant, amb un ambient de molta tranquil·litat i envoltada de natura. Pots nadar amb vistes a la vall de Gallinera, senzillament espectacular. Però encara és millor el tracte humà: Magdalena és un amor, encantadora, i Javier i Pasqual molts atents i amables també! Per a repetir!
Un bonito descubrimiento en España lejos del turismo de masas. La nueva propietaria Maud nos recibió con toda su cordialidad. Disfrutamos del desayuno servido todos los días (cuando hace buen tiempo afuera en la terraza con una vista increíble) y la cena, preparada por Javier. Un lugar para relajarse y disfrutar de la naturaleza aún virgen. Puedes quedarte aquí con seguridad por varias noches, porque hay mucho por descubrir en la zona. Pasear, comer platos españoles en Pilar&Oscar del Bar Nou del pueblo vecino, tomar algo en Pego o catar vinos en Bodega Xaló. Un día de playa también es fácil de hacer desde Casa Gallinera (35 minutos en coche). Las habitaciones están limpias y las camas son cómodas. Lo disfrutamos y nos gustaría volver otra vez.
La casa es muy acogedora, undecorada con mucho gusto y te invita a la tranquilidad y el descanso. Los desayunos preparados por Javier, con sus mermeladas y bizcochos.gracias por habernos hecho un fin de semana tan agradable. Volveremos
Un lugar especial por su tranquilidad, por el entorno y por los anfitriones. Muchas gracias a Xavier por hacernos tan agradable la estancia, un lugar muy recomendable.
Sin duda una experiencia maravillosa para todos los sentidos, he podido disfrutar de la estancia y los paisajes en varias ocasiones, y siempre que tengo ocasión vuelvo. Si lo que buscas es relax, esta es la mejor opción. El desayuno variado, casero y riquiiiiiiiiisimo. La atención exquisita, te recomiendan rutas para hacer, sitios que visitar y lugares en los que comer o cenar. Espero poder volver pronto.
Un OASIS, es realmente la palabra adecuada. Javier no sólo te hospeda, el te acoge! Me sentí como una princesa entre azules y verdes. Remanso de paz y buen gusto.
Lugar para descansar y para disfrutar de la tranquilidad (creo que tienen wifi gratis para pequeñas consultas, nuestra habitacion no tenia television) Mucho ciclista y motero por la zona, por si os gusta. Ubicado en un lugar precioso, rodeado de naturaleza. Buenas instalaciones y desayuno tradicional (cafe, pan, aceite.) La amabilidad de su gente, lo hace todavia mas especial. Puedes usar su cocina, su nevera, su piscina. Con garaje sin suplemento, pero si viajas con mascotas 15€ por animal y dia. Muy recomendable y deseando volver a repetir!
Relax absoluto en una ubicacion alejada del ruido. Baños en la piscina al caer la noche y tranquilidad. Su propietario Javier es muy amable y orienta al respecto de que ver o degustar en la zona.
Estuvimos con mi esposo y una experiencia única, los anfitriones atentos y resolviendo cualquier inquietud, y aportando la calidez necesaria para una estancia maravillosa, el desayuno excelente. Lo mejor poder disfrutar de la piscina en la noche bajo el firmamento estrellado, hermoso espectáculo, una de las cosas que ya no se pueden hacer en la ciudad.
Podeu anar-hi, amb els ulls clucs.i quan els obriu, quedareu "bocabadats", per l'atenció del Xavier, i el paisatge, el silenci, pau, i un esmorzar, de "categoria"!
Es una casa rural rodeada de montañas con una vista espectacular, la casa ofrece muchas tranquilidad con un servicio impecable, la playa está a 20 km del alojamiento y por la tarde puedes disfrutar de la piscina con un baño excelente y relajarse. La limpieza es impecable y el dueño es una persona agradable, un encanto. Si buscas la tranquilidad, allí lo encuentras!
La casa es muy bonita. Decorada con mucho gusto. Cuando llegas te reciben con los brazos abiertos pero claro, hay que llegar y una vez que sales de la autopista son 25 kms de carretera de montaña. Bien asfaltada. Pero de curvas y en ocasiones muy estrecha. Para mi que no estoy acostumbrada pues la verdad que me costó. Luego con el paso de los días, bajar hacia la zona de playa son como 10 kms y no se hacen tan mal. Al final, incluso te acostumbras. Tiene una piscina muy bien cuidada. Tiene aparcamiento. La zona de la cocina es de libre acceso para los huéspedes y el dueño se reserva una zona donde prepara los desayunos que de nuevo, cuida con mucho mimo. Las vistas desde la casa a la montaña son muy bonitas. Un sitio 0ara relajarse. Un par de restaurantes en el pueblo