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El sitio tiene encanto, estuvimos agusto, aunque faltaban algunas cosas, eso sí, se las pedimos al dueño y nos atendieron enseguida. Lo peor el camino, a nosotros nos costó el cárter, coches bajitos no. Le doy 3 estrellas porque tuvieron bonitos detalles con nosotros.
Es una casa rural del siglo XIX con mucha ornamentacion antigua pero también una parte moderna, para los amantes de lo antiguo es fascinante, no le falta las comodidades modernas, para los niños y mayores hay muchos juegos, bádminton, pin pon, futbolín, parchis, zona de barbacoa y picnic, la unica pega es que como esta en el campo si se llevan mascotas perros en particular mejor protegerles las patas porque se le llenan de caracolas que pinchan un poco, y la entrada a la casa es por el camino que pone campofrio y es un camino de piedras de un solo sentido un poco malo, pero en definitiva la casa esta genial con muchas habitaciones y el trato de los dueños estupendo.