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Ayer salimos de esa casa y ya estamos deseando volver. Es la tercera vez que vamos y espero que puedan ser muchas más. La casa es rustica, auténtica, tranquila.una maravilla. El agua fría de la piscina por las mañanas que te refresca y espabila para todo el día. El café de la sobremesa con esas vistas. Las reformas que ha hecho la dueña desde la última vez que fuimos nos ha encantado, muy bien hechas y con muy buen gusto. En el pueblo tienes de todo y muy agradables.
Que me ha gustado? TODO! Es un sitio precioso para desconectar y disfrutar de la naturaleza! La casita muy acogedora y con todo lo necesario para pasar unos dias llenos de paz y rodeado de verde y con unas vistas incomparables, Marilú su dueña un amor, pendiente en todo momento de nuestras dudas y preguntas! Volveremos seguro! Hasta pronto!