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En primer lugar es absurdo tener reuniones con la psicóloga del centro (Zulay Maroto Méndez), tanto por su incoherencia, falta de profesionalidad, la falta de interés por los jovenes, a los cuales los trata a todos con el mismo rasero y palabras textuales de dicha psicóloga (esos niños no son mi problema) también el complejo de dios que tienen tanto los educadores como la dicha psicóloga. Trata a los padres como si fuésemos analfabetos, cuando mi pareja a trabajado en un centro de menores mucho mas grande que ese como subdirectora, con 20 años de experiencia y eso a la psicóloga no le gustaba y cada vez que íbamos a las reuniones nos trataba con mas falta de respeto, sin dejarnos hablar y levantando la voz. Tampoco le importa lo que hagan los niños cuando salen del centro, porque no es su problema según ella. Me gustaría tener una reunión con la dirección del centro para que me escuchen, aunque doy por hecho que va a ser en vano, por que van a defender a sus empleados a capa y espada, hagan lo que hagan.
Muy profesionales, involucrados con los chavales/as y con las familias. Hacen un tratamiento integral ayudando a padres y a los hijos/as. Son muy humanos y realmente efectivos. Yo destacaría a la trabajadora social Laura a la sicóloga Zulay a todos los educadores/as porque son los que me han correspondido.pero se que el resto son igual de maravillosos.