Centro Residencial SAVIA Silla

Dentro de lo que es un centro residencial, nunca es lo deseable dejar a un familiar que necesita atención permanente, aunque dentro de lo que cabe es un centro bastante limpio y se ve al personal motivado y amable, siempre con una sonrisa en la cara. El lugar está muy bien ubicado casi dentro del parque natural de la albufera, por lo que desde las habitaciones hay muy buenas vistas, se mire al punto cardinal que sea. También tiene un parking lo suficientemente grande para albergar los coches de la visitas. En definitiva de momento bastante contento con este centro en particular.

Tengo a mi padre y a mi madre en Savia Silla y estoy muy satisfecha con el trato recibido, en casa no teníamos los medios adecuados a sus necesidades que allí sí tienen cubiertas, tanto las necesidades básicas de cuidado y aseo como lo referente al control médico continuado y el ajuste en la medicación. Todo el personal es muy amable y me han atendido y resuelto las dudas cuando lo he necesitado así como de informarme de su evolución en cada momento. Lo recomendaría sin dudarlo.

Mi padre entró andando y hablando, lo empezaron a medicar para que no molestara, hasta que dejó de andar y hablar.
Hasta que murió a los cuatros meses de ingresar.

Es un tema delicado el hecho de que un familiar directo sea ingresado en una residencia. En nuestro caso el alto grado de dependencia no permitía otra alternativa, salvo millonarios. Considero que se encuentra en muy buenas manos ya que la dedicación es plena, al margen de algún problema de comunicacion. O sea. Muchas gracias que falta hacen.

Mi madre está en este centro desde hace casi 5 años y, excepto por la comida que es pésima (y esto es lo más bonito que puedo decir sobre ella), todo lo demás es digno de mención, tanto por el personal (recepción, limpieza, cocina, lavandería, auxiliares, médicos y enfermeros, psicología, TASOC, dirección…) como por el trato directo con nosotros, los familiares. Respecto al personal del centro, me gustaría hacer una mención especial sobre Sandra, la directora del centro, porque está haciendo una labor excepcional, se preocupa por todos y cada uno de los residentes, mantiene un contacto directo con los familiares (a mi, personalmente me ha llamado por teléfono en más de una ocasión para hablar de cosas personales de mi madre), siempre está disponible cuando la necesitas, ya sea por email, teléfono o en persona, es cariñosa, paciente, educada, responsable, simpática y, bajo mi punto de vista, se preocupa, no sólo porque todo vaya bien, sino también porque todo mejore dentro de sus posibilidades. En mi opinión, y sin menospreciar a nadie, es la mejor directora que este centro ha tenido desde que yo lo conozco y me gustaría que siguiera así por mucho tiempo.

Fatal. Fui a ver a mi abuelo y apareció con manchas en la camisa de comida, como si no lo hubieran cambiado y eso que sabían que venia de visita, no me imagino como estará el hombre allí dentro, por lo que me comentó tampoco lo sacaban a pasear ni al sol, lo tenían metido en la residencia todo el día y no le dejaban nada de privacidad. Ya estoy empezando los trámites para sacarlo de allí.

Estupenda residencia y trato humano inmejorable. Nuestra experiencia ha sido muy bonita y satisfactoria. Gracias a todo el equipo de savia silla.

Es un placer ver como el equipo del centro se ocupa de los residentes. Son unos súper profesionales. Parece que conocen a los residentes de toda la vida por la cercanía y el cariño con los que los tratan.

Un 10!

De parte de mi familia daros las gracias por el saber hacer hacia mi abuela en Savia Silla, ya que entró muy malita y poco a poco se recuperó, a auxiliares, enfermeras, medica, a todos sus trabajadores, a ti Maria Navarro, muchas gracias! Recomiendo esta residencia por su trato y profesionalidad.

Un centro bien cuidado y muy bien organizado.
Excelencia en el personal, muy cualificado.

Muy contenta con el centro, el personal y la dirección actual del mism son muy amables y cuidan muy bien de mi padre, después de una cirugía, el traumatólogo nos dijo que mi padre no volvería a caminar y gracias al equipo de savia Silla esta de pie y caminando. Muchas gracias a todo el equipo.

Centro excelente con personas maravillosas trabajando en él. Implicados, agradables, creativos, profesionales.
Un centro en el que se respira vida, alegría y en el que el trato que se da a las personas mayores que viven allí es el que se merecen.

Soy estudiante de fisioterapia, acabando la carrera con un año de practicas. Quería testificar que mi experiencia en esta residencia ha sido muy bonita. El personal trabaja en equipo y creo que esto ayuda a que el cuidado de los residentes sea lo más optimizado posible. En 6 semanas de estancia, cogí muchísimo cariño a los residentes. Ademas, es un equipo al que se le coge cariño y ellos también cogen mucho cariño a los residentes.

Buenos profesionales en cada área. Destaco la importante labor de la fisioterapeuta Rocío y su trato taaaan especial! Creo que ha sido clave en el "despertar" de mamá. Y agradezco su dedicación junto a la de tooodo el equipo.

Siempre he considerado que es necesario más personal, para trabajar en mejores condiciones, y que repercuta en la calidad de vida de nuestros mayores. Y así confiar más en que, dentro de lo posible, todo vaya sobre ruedas:)

Gracias!

Enhorabona a tot el perrsonal d'aquesta residència pel tractament als residents i activitats que realitzen per a ells. Es impagable la seua tasca. Moltes gràcies

He tenido muy pero que muy mala experiencia en esta residencia SAVIA SILLA, no la recomiendo para nada. Mi padre dependiente total, nos tocó cambiarlo de residencia y en un estado muy lamentable. Tu llamas para ver cómo está tu padre y todo genial (según las auxiliares, enfermeras, médicas o quien te cogiera el teléfono en ese momento) y la verdad no es esa, porque cuando te hacen una video llamada y ves a tu padre en muy malas condiciones, encima te niegan lo evidente. Nuestra experiencia nefasta (mi padre antes del cambio a otra residencia, estuvo ingresado 8 días en el hospital, de cómo estaba de salud)
En tres meses que estuvo mi padre allí, cambiaron de trabajadora social 2 veces y de directora 1 vez, así que la información y gestiones fatal también. NO LA RECOMIENDO.

Es difícil expresar con palabras el maravilloso trato recibido y el placer de poder contar con gente tan cercana y con buen corazón como tienen en esta residencia. Nos ayudaron desde el primer día y fueron muy cariñosos con nosotros en todos estos años. Imposible poder poner alguna pega al respecto y agradecerles eternamente su humanidad que nos brindaron. De 10.