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Es una pena que estando buena la comida, el trato por parte de los trabajadores sea tan malo. He ido un par de veces y no vuelvo ya por el pésimo trato recibido.
La camarera mal no, peo trato desagradable, el poco que tenía cualquier cosa que le pidieras no le parecía bien y ponía mala cara, en cuanto a servicio para no volver
Muy buen lugar para comer comida casera, fresca y a un precio acorde con la calidad y la cantidad. La ensaladilla de marisco está buenísima, los calamares, el pan tostado lo sirven con manteca, sobrasada, alioli y tomate. En general, lo que he probado hasta ahora me ha encantado. Aunque las hamburguesas son lo que menos me gusta de toda la carta, que es extensa y para todo tipo de gustos.
Aunque nuestra experiencia comiendo aquí fue genial. Tengo que decir que esto fue hace un par de años. Últimamente, cada vez que intentamos comer allí, siempre hay una razón para rechazarnos. La razón más reciente fue.estamos completos esta noche. ¿Pasó más tarde a las 9: 30 y había muchas mesas vacías? Dime que me equivoco al ser un poco paranoico. ¿Parece que no pueden esperar para rechazarnos tan pronto como nos asomamos por la puerta? Voy a seguir intentándolo de todos modos. Te mantendré informado.
Comida típica de la Vega Baja, Pelotas, Callos, manitas, embutidos cómo nunca has comido en otro sitio, todo casero recién hecho, pero lo más importante es la materia prima que utilizan, de primerísima calidad, el único problema que tiene éste local es que crea adicción, es imposible que no vuelvas otra vez, y la calidad precio es incomparable. Siempre que tengo un hueco bajo para comer o almorzar para deleitarme.
Nos sentamos en la terraza y (quizás era algo tarde, sobre las once y media) que estaba llena de gente a medio cenar. Tras quince minutos viendo cómo la camarera pasaba por nuestro lado, nos miraba y nos ignoraba decidimos irnos. De vergüenza, que ni siquiera se acercase a decirnos que no podían atendernos. No es la primera mala experiencia de trato descortés en este local y ya tocaba decirlo. Cada vez que hemos ido hemos salido con mal sabor de boca por el trato poco agradable. Quizá sea algo personal puesto q ese local tiene mucha clientela, cosa q sería todavía peor pues no nos conocen.
Una pena que tengan un dueño que no permita tomarte algo en la terraza con tu mascota que no se mueve de debajo de la mesa. Hay que modernizarse y ser más abierto y permisivo con tus clientes.
La comida perfecta es muy rica y se Nota que es casera, el precio es muy acorde a lo que comes. La única pega son las malas formas de los camareros los cuales son unos estúpidos maleducados.
Sitio perfecto para los que nos gusta la comida casera gustosa. He almorzado y comido allí varias veces y realmente merece la pena. Para almorzar hay gran variedad de fuentes con tortilla de patatas, tortilla de alcachofas, magra con tomate frito, riñones con tomate, toda clase de embutidos y también carne a la brasa. Para comer 3 o 4 platos de primero y otros tantos de segundo, postres caseros buenísimos y ensalada fresca y abundante. Buen trato. Relación calidad precio increíble. Un sitio al que si vas, repetirás.
Les faltaban bastantes cosas de la carta. Lo que comimos estuvo razonable, pero por ejemplo, los montaditos, uno de sus fuertes, me parecen sosos, ya que llevan el pan con (el relleno elegido) pero nada más, no añaden nada, para complementar, una salchicha o una ternera, podrían acompañarlo, con tomate, lechuga, cebolla, pimiento, no sé, algo que quede menos desangelado. El servicio atento. El resto de tapas correctas.
Un buen sito lo recomiendo, sus bocadillos buenisimos y variados, las ensaladillas estupendas y sus tapas, calidad precio muy bueno y siempre hay muchisima gente eso dice mucho del sitio hay que venir.
Servicio pésimo! Viernes por la noche entramos a las 21: 50 a las 23: 05 solo nos ponen un plato de jamón y queso y unos calamares. Cuando sale la camarera a retirar los platos pregunta si faltaba algo, cuando ni habían sacado la cena. Ni estaban preparando.ni una disculpa, 35 euros por dos jarras de tinto, 2 refrescos, un plato jamón y calamares. Nunca más!
Bar con terraza, buen servicio. He entrado a pedir consumición y el olor percibido invita a pedir algo de comer. Hacía años que no tenía esa sensación al entrar en un bar.
Este sitio destaca especialmente por sus pizzas caseras, una auténtica delicia para el paladar, lo único que se le puede poner un pero, es a las banquetas de la barra, demasiado duras para personas como yo que padecemos de la espalda.
Me gustó mucho! Ideal para tomar una cerveza o un vino, comiendo embutidos tradicionales de la zona a un precio muy razonable, vamos, bastante económico, un trato agradable por l@s camarer@s, gente muy profesional, repetiremos la experiencia ya que no hay muchos lugares así por la zona. Otra cosa que se me olvidaba comentar es que es un lugar tranquilo para ir con niños, sólo o en pareja
Cena de primera! Lo que mas me a gustado a sido la atencion de la camarera aconsejandonos muy bien para no pedir demas.sin duda un buen sitio para traer a tu pareja y que se quite los antogos.sepia, carne, embutido.