Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Pongo una estrella porque no se puede poner menos. Hacía tiempo que no sentía tanta vergüenza ajena en un bar/restaurante/chiringuito.
Me explico: Veo la carta con el código QR. Productos y precios, pues cuando pido en la barra me dice que los precios no son los del QR, que es la fiesta de no sé qué y, obviamente, todos los precios son más altos. Ok.
Pido una coca-cola zero. Pues sacan una botella de plástico de estas de supermercado (temperatura ambiente a 34º) y me la pone en un vaso de plástico junto con dos hielos que se han derretido como si Frodo Bolsón los hubiera lanzado al Monte del destino en Mordor. Además de eso, la coca-cola no tenía gas. En fin, hasta ahí mi experiencia.
Sin carta de precios, sólo había un QR, y resulta que esos precios no eran válidos, literal el precio estaba puesto por los camareros con lo arbitrario y problemático que eso es, no sé qué derecho se vulnera pero alguno seguro.
Muy caro para lo servido, refrescos calientes y servidos de botellas grandes para ahorrar, algunos sin gas, y en vasos de plástico, sin ningún aperitivo.
Diría que "podría estar bien" por la música y la ambientación, si lo que quieres es posturear claro, pero demasiada alta la música, si no funciona lo básico como es el servicio, los productos y la claridad de lo servido, no compensa.
Barra vacía, tres camareros y tres minutos a nuestro alrededor hablando entre ellos, sin preguntarnos qué queríamos. Nos fuimos como habíamos llegado, yo personalmente sintiéndolo por el pobre dueño que tiene semejantes empleados.
Un típico chiringuito. Hace mucho calor en las mesas bajo las sombrillas. Les recomendaría que mojaran por la mañana la arena, porque es complicado estar fresquito en las sillas. Sólo aceptan efectivo.
Buen ambiente, música en directo. Por la noche junto al mar y con el buen ambiente de la música en directo se está muy bien. Los camareros muy majos y la atención bastante rápida. El fallo es que la terraza se llena bastante rápido, quizás mesas altas para poder estar depie y poder tener más gente seria una solución. Los precios de las bebidas similares a todos los chiringuitos
La verdad es que se agradece este tipo de establecimientos en la misma playa. Hemos estado dos noches, y tienen conciertos que están muy bien. En el primer concierto había una chica llamada Selena que cantaba fenomenal y el grupo que la acompañaba muy bien también. La otra noche un cabtante que cantsba a lo Nino bravo, super bien, co lo dificil que es la tesitura tonal de Nino Bravo. EL servicio, fenomenal. Los precios Muy bien, 7 Euros una piña colada por ejemplo. De noche con buena música y un airecito espectacular. La noche 10. Soll pl go 4 estrellas ya que siempre habrá puntos de mejora.