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Íbamos 3 personas para tomar unas cervezas. Pedimos, y como dos de nosotros queríamos darnos un chapuzón, solicitamos al camarero que dos de ellas las trajeran unos minutos después. Fueron muy amables y tal como acordamos, pusieron las cervezas en la mesa nada más vernos llegar. El precio normal para ser en un chiringuito de playa sentado en la mesa y un 10 para el camarero por su servicio.
Magnifica terraza para ultima hora de la tarde. Hemos estado un par de veces, siempre de tarde -noche se esta de lujo. Servicio bueno, la comida igual, pero lo mejor es el ambiente y el entorno. Además es ideal para ir con niños, puedes estar tomando algo o cenando y ellos por allí jugando libremente. Mas de noche sacan sillones blancos y crean un ambiente muy guay. Es un sitio muy chulo para disfrutar de la playa de la albufereta.
Hay muchos camareros pero están en otras cosas charlando y demás el granizado de limón lo ponen con cubitos que no lo había visto en la vida y no se parece que esté un poco descuidado parece que lo único que tienen es para poner cervezas y poco más es un sitio muy chulo pero le falta variedad y un poco de cuidado