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Todo está bien, excepto la terrible música. Por la mañana vienes a relajarte y luego gritas. Un lugar hermoso y música completamente inapropiada y alta.
He estado varias veces durante nuestra visita a Valencia. Aprox. A media hora en bicicleta desde el barrio de Ruzzafa, pero es un paseo en bicicleta muy agradable desde el puerto hasta esta playa. Probablemente no sea el más barato pero tiene todos los ingredientes para pasar un maravilloso día de playa. 2 tumbonas y sombrilla cuestan 30 €. Los cócteles son precios turísticos, el aperol a 8€, el agua de marina a 11€, la coca cola y el agua a 5€. Tienen un menú pequeño pero no lo usamos. El personal es amable a pesar de las multitudes durante todo el día. También hay un baño en la parte trasera que puedes usar todo el día, desafortunadamente estaba cerrado el segundo día que estuvimos aquí.
Fuimos estás vacaciones y ojalá hubiésemos tenido más tiempo para quedarnos allí. Es un chiringuito muy cómodo, con bebidas ricas y comida de primera. No os podéis perder la hamburguesa de pullpork porque es sencillamente espectacular. Lo único que, a mi gusto, no estuvo tan bien fue el tipo de música, demasiada electrónica.
Il chiringuito in se è stupendo ma La pulizia lascia a desiderare. Bicchieri di cocktail vuoti ovunque, sui tavoli vuoti e sudici. Forse abbiamo beccato la serata sbagliata perché credo abbiano licenziato un barista che lavorava lì che era ubriaco nell’ora di lavoro però per fare 2 mojito 2 gin y uno spritz ci hanno messo 20 min e non c’era coda. Ah costo totale 48€