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Descubrí la clínica y a su propietaria hace casi dos años y desde entonces, se ha convertido en mi dentista de confianza. No solo por la profesionalidad de ella y su compañero, sino por su trato tan familiar y cariñoso. Además de su gran honestidad y ningún ánimo de lucro. Tras ir a clínicas de franquicias donde intentan sacarte hasta el último euro, encontré en Empar a una persona maravillosa en la cercanía y amabilidad con mis padres, que son de avanzada edad, y aún no ganando dinero me desaconsejó muchos de los tratamientos que les habían indicado en una famosa cadena de clínicas dentales. Por lo que son muchos los motivos por los que recomiendo a Empar y su clínica dental.
Trato muy profesional. Mis hijos van super a gusto y contentos. Los profesionales un 10. Sobre todo el tacto que tienen con los niños, que es mi caso. Sin duda recomiendo el centro.