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Lentos es poco. Dos personas atendiendo y ningún reparto de tareas y preocupación por la cola. Yo estaba el segundo y tardaron 10 minutos en atenderme. Vi cómo se iban unas 5 personas que entraron detrás mío y se cansaron de esperar, yo tenía que recoger un paquete si no me habría ido, ni loco vuelvo a poner este kiosco como punto de recogida.

Los precios están muy buenos y las fotocopias muy económicas, la atención del dueño de la librería es excelente.

Perfectamente ubicado para los estudiantes, aunque el horario es malo, porque están abriendo y cerrando casi todo el rato, el trato de los trabajadores es bueno, aunque ha veces cuando te están atendiendo se distraen con las llamadas de teléfono, los precios no están nada mal aunque lo peor de este sitio sin duda es el ambiente que se crea en la entrada porque se llena de gente haciendo colas interminables para comprar dos chuches, en resumen este sitio está más o menos bien pero es MUY importante el momento donde vayas, ya que lo pillas vacío o muy lleno.

La clásica papelería de barrio que está ahí para lo que necesites, con un trato muy bueno y cercano. Para imprimir documentos ahora mismo se ha convertido en una de las mejores opciones de la zona.

Daría menos estrellas si se pudiera, pero como no se puede, se queda en una. A los alumnos nos toman por tontos, a cada persona le cobra un precio o incluso hace mal las fotocopias. El horario es inexistente, cierra y abre cuando quiere. Horrible: (

Después de varias veces que me he visto obligado a ir para imprimir documentos que han dejado los profesores en la papelería, he de decir que me he llevado malas experiencias: media hora esperando a que los impriman, páginas duplicadas, luego otras que faltan, impresiones borrosas, A parte de que el precio es mucho más caro comparándolo con, por ejemplo, el Raval. También otra cosa a comentar es el horario tan irregular que tiene, abren cuando les da la gana. Si he de comentar algo bueno sobre la papeleria es la cercanía a dos centros educativos. Espero que toméis en cuenta está crítica y mejoréis en el futuro.

Puede que cumpla con los requisitos "mínimos" para considerarse una papelería decente, pero después de repetidos casos de pésimas impresiones (con páginas repetidas, texto cortado, páginas que faltan, otras borrosas.) por un precio disparatado y un horario cuesitonable, la única ventaja que podría sacarle a esta papelería es que se encuentra frente al instituto IES Tirant Lo Blanc.