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Lo mejor es aparcar en el Tanatori Serra d'Espadán. Desde allí, a 50m hacia la carretera principal, nace la ruta. Puedes ir a la Cueva del Tronc y volver o bien hacer una ruta circular por la Cova del Tinent (que no vale la pena la cueva pero sí el recorrido). Es importante llevar luz. La primera sala no tiene nada, la segunda tiene ya algunos murciélagos, estalactitas y ojo con el final donde empezaría el descenso a la tercera sala que es peligroso. Sin equipo de espeleo no se puede bajar. Mucho cuidado.
Hay espacio para detenerse un rato en el mirador y contemplar vistas del paraje. El acceso a la Cova al principio es fácil, adentrándose hay qué ir preparado.
Está cueva recibe su nombre del olivo que se encuentra a su entrada. Se han encontrado restos arqueológicos en su interior. En fechas más recientes se ha usado para guardar rebaños, leña y aperos de labranza. La paleta de color de los óxidos que se producen en la roca en su interior es sorprendente.
Es una pequeña cavidad en el monte. Probablemente sirvió para albergar a pastores y sus animales durante tormentas. Las vistas son espectaculares de toda La Plana. El camino es bastante pedregoso. Se recomienda llevar calzado adecuado. El inicio del sendero da bastante pena por lo contaminado que está.