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Estuvimos por la tarde en este local y ese horario tienen una selección más corta que la carta habitual, compuesta principalmente por tapas y empanadas. Pedimos un par de empanadas, buenísimas, calentitas y con bastante relleno. Pedimos también la ensaladilla con sepia (cremosa y sabrosa), croquetas de pollo (crujientes por fuera y con un buen relleno) y patatas bravas (ligeramente picantes y bastante buenas). El servicio fue rápido. La terraza es agradable. Buenos precios, ya que prácticamente cenamos 3 personas por unos 15€ por cabeza. Muy recomendable.
Fui a cenar un viernes con mi marido y nos encantó. El ambiente agradable, el servicio inmejorable y la comida riquísima. Como recomendación: empanadas de carne cortada a cuchillo y la milanesa napolitana. Un 10
Genial restaurante en un sitio emblemático de Valencia, al lado del mercado de Ruzafa y la iglesia de San Valero. Tapas, platos principales y postres con ingredientes de primera e influencia argentina. Totalmente recomendable.
Recientemente tuve el placer de cenar en el restaurante Doña Petrona en Valencia. Me quedé muy impresionado con la comida, el servicio y el ambiente. Tanto es así que fuimos dos veces.
El restaurante está situado en el corazón del barrio de Russafa, una zona moderna y vibrante de Valencia. El interior es luminoso y moderno, con una gran terraza perfecta para cenar al aire libre.
El menú ofrece una variedad de platos españoles y argentinos, todos elaborados con ingredientes frescos de temporada. Comencé con las empanadas argentinas, que estaban perfectamente hojaldradas y rellenas de deliciosa carne y verduras. Como plato principal, comí milanesa de ternera, cocinada a la perfección y servida con una salsa deliciosa. También probé los huevos rellenos de atún, que eran un plato único y sabroso.
El servicio en Doña Petrona fue excelente. Nuestro camarero fue atento y conocedor del menú. Hizo excelentes recomendaciones y nos ayudó a elegir los vinos perfectos para acompañar nuestra comida.
En general, tuve una experiencia gastronómica maravillosa en Doña Petrona. La comida era deliciosa, el servicio excelente y el ambiente acogedor. Recomiendo encarecidamente este restaurante a cualquiera que visite Valencia.
Restaurante español-Ítalo-argentino de los chefs Germán Carrizo y Carito Lourenço. En el corazón del barrio de Ruzafa en Valencia. Probamos una empanada Mendocina, unas bravas riquísimas, una seta XXL rellena de puerros y huevo (super), un pulpo sobre berenjena asada a la llama (buenísimo) y acabamos con una picaña (carne al estilo brasileño) con puré de papas. Todo muy rico y un trato muy amable por parte de los camareros que nos atendieron. El lugar donde está ubicado es precioso. Muy recomendable.
Nos atendieron nada más llegar y fueron muy amables con la explicación de la carta. Nos permitieron pedir la bebida con la cena ya, cosa que últimamente se consigue en pocos sitios. Cada plato que nos sirvieron, fue delicioso. Servicio muy amable, impecable.
La comida es buena pero escasa. El trato de los camareros excelente. Pero el tamaño del calamar era irrisorio, ya que mi dedo índice era más grande que el suso dicho. El camarero habló con cocina y se nos ofreció otro calamar de similares características. Muchas gracias al personal del local. Me parece abusivo y desproporcionado lo ofrecido por lo cobrado. (En la foto se aprecia el tamaño del calamar….).
Nos encantó el restaurante, las tapas son muy elaboradas, diferentes y muy ricas. El servicio fue de 10, los camareros eran muy atentos y simpáticos. Sin duda volveremos!
Buenísimo. Comida cuidada, buena presentación, genial localización junto al mercado de ruzafa (con terraza), recetas buenas y trato encantador. Postres riquísimos.
Comida buenísima, bien de precio y servicio excelente. Además tiene una terraza amplia y se puede reservar por the fork, por lo que es muy cómodo. Tienen tapas muy variadas y postres espectaculares.
No está mal terraza al sol.pero no te dejan sentarte si no comes.es un abuso.pedí una empanadilla Argentina era pequeñita y sabia mal y una anchoa ahumada tan mínima parecía boquerón con pimientos de lata.no volveré un abuso xq tienen un lugar al sol
Primera y última vez q vamos. Servicio muy leeeento, muy pocas personas atendiendo y en un desayuno no ofrecen zumo de naranja, porque no "se tarda mucho en prepararlo"
Hemos ido varias veces pre-pandemia. Anoche repetimos y nos decepcionamos un poco, las raciones son la mitad de lo que eran, es muy descarado ya que comparamos fotos que teníamos y no era percepción nuestra. Sacan todos los platos a la vez llenando te la mesa y dando la sensación de estar en una tasca en la que te quieren echar cuanto antes. Sensación agridulce, espero que no haya molestado mi comentario, un saludo
No dudo de la calidad del local pero a la una ya no puedes sentarte a tomar el apertitivo, todas las mesas de la terraza están vacías pero preparadas para la comida. En un país donde nadie come antes de las dos y media, reservar las mesas para los ¿turistas extranjeros? Me parece una estrategia desafortunada.
Lugar agradable con gran terraza, en la cual me gusta que esta prohibido fumar, presentación de los platos muy bien y exquisito, el personal muy atento y amable, sobretodo el chico que nos atendió super amable y educado, de 10.
Ubicado justo en frente del mercado de Ruzafa, Doña Petrona es un Sitio ideal para tomar algo o para comer o cenar. El staff fueron súper amables y serviciales. En la carta hay una amplia variedad de platos muy bien construidos. Pedimos croquetas de pollo al curry, bravas y pulpo y estaba todo espectacular. Para culminar, el postre, torrija de fartons con horchata, de deshacía en la boca, deliciosa. Volveré sin duda!
No es para tanto, solo la ubicación Me explico, mejor una receta en mi propia casa, y para colmo no incluyen la bebida en el menú, obsequiando te con agua del grifo de valencia, que parece que está de moda. En la comida para el que tengan gratis las especies, los dos platos tenían las mismas. Resumiendo, Si vas a invitar a alguien puede pasar un día a día pero no volveré a ir siendo vecino de Ruzafa. Pienso que están para tomar el pelo al turista, sobretodo con la bebida Hasta luego maricarmen que ni vuelvo ni lo recomiendo
Disfrutamos de una cena muy buena, destacar las mollejas que estaban espectaculares y del postre mencionar la bomba de chocolate y avellanas, riquísima, muy aconsejable.
Pedimos varios platos para compartir, las empanadas de secreto, ensalada de patata sepia y Ali oli, las croquetas de pollo y curry y el calamar relleno. También nos sirvieren pan, una crema de queso y aceitunas. Tapas elaboradas, diferentes y todo buenisimo. De postre el camarero nos recomendó la bomba de avellana y estaba muy buena. También disponen de un menu con 6 tapas por 21€ que tenemos pendiente de probar a la próxima. Ambiente muy agradable, en el barrio de moda con gente joven. El servicio rápido y los camareros muy amables y simpáticos. Volveremos.
Fuimos a cenar al restaurante para probar la milanesa de ternera. Teníamos altas expectativas del sitio. A diferencia de lo que figura en otros comentarios, la atención al cliente fue correcta. Nos avisaron de que la cocina estaba con muchos pedidos y que tendríamos que esperar unos 10 minutos a que nos tomasen nota, tuvieron el detalle de servirnos unas aceitunas y el tiempo de espera fue mucho menor. La decepción la tuvimos con la comida, no tanto con las recetas sino con el acabado. La masa de las empanadas estaba cruda en la base, y nos decepcionó la milanesa de ternera, no estaba crujiente sino que el pan rallado no estaba bien frito, estaba blando y crudo. No sé si esto se debió a una mala gestión del número de reservas, o si suelen servir los platos así.
Estuvimos el domingo por la tarde tomando algo, el local bonito y tranquilo. Nos sentamos en la terraza y la verdad que se estaba muy agusto al estar en una calle peatonal. Volveremos!
Bien en general aunque un poco caro. No entiendo por qué solo podía reservar a las 13: 30 cuando el restaurante dentro y fuera ha estado medio vacío hasta las 3 de la tarde que hemos acabado.
Volvimos a doña petrona en una de las noches mas calurosas de julio de 2021. Esta vez cenamos en el interior, pero la terraza es muy agradable. Hay platos que se deben probar, como sus Bravas, o las croquetas de pollo con un toque de curry, una explosion de sabor y texturas. Mención particular merece la empanada mendocina, que sin dejar de ser una sencilla empanada, tiene una delicada mezcla de hierbas y sabrosa carne. Hay que destacar las salsas y aderezos, se nota el esfuerzo en prepararlos y el resultado es de primera. El tartar de salmón es un ejemplo de ello. No soy aficionado a los tartar y este me sorprendio positivamente. El sepionet relleno también cumplio las expectativas. Como nadie es perfecto la liada nos la hicieron con el pulpo, que no es a la gallega. La tapa estrella (a racion no alcanza) de 17 euros consiste en la pata de un pulpo de la que pudimos sacar 5 pinchadas decentes, que pena no haberlas fotografiado. El problema fue que dandole un toque a tostado, (que supongo que se trataba de que pareciera a la brasa) se les requemó, y no digo quemó. El plato lo salvamos pelandole la piel al pulpo, yo pague ser el primero en probarlo pero pude advertir a tiempo a mis compañero@s. La salsa de acompañamiento debia de estar buena (a mi me recordaba a mas a uruguay-argentina que a galicia) pero el sabor a requemado permanecia y costó quitárselo de la boca. Una pena porque todo lo demas fue exquisito y esto me dejo mal sabor de boca. Respecto al tamaño de los platos, es como dicen otros comentarios, mas pequeños que la media de la zona. Para no llevarse a engaño, piensen que son tapas o como medias raciones. La atención de los camareros muy buena. Recordemos que cada camarero lleva muchas mesas, pero aun asi estuvieron muy pendientes de lo que necesitásemos. Volveremos, pero tengan por seguro que no pediremos pulpo otra vez.
Entre a la Iglesia de San Valero y el mercado de Ruzafa, en la plazeta peatonal encontramos una amplia terraza y un interior pequeño pero cuidado. Buen sitio para tomar unas cervezas con los amigos o con los peques y que se entretengan alimentando y persiguiendo palomas.
Su ubicación hace que sea, posiblemente, la terraza más privilegiada del barrio de Ruzafa. Pero a esto hay que sumarle una buena carta y sobre todo un servicio rápido, eficiente y muy atento. Un 10 para todo el personal, que hace que te sientas muy cómodo desde que pides una mesa hasta que te levantas de ella.
Un bon restaurant mais cher pour des quantités assez légère. Ne vous y trompez pas. On est plus sur un restaurant gastronomique que sur un restaurant familial ou entre amis comme le laisse penser la carte
Food is good, can recommend the menu they have.price is a bit on the more expensive side but the quality of food is definitely worth it. Staff are friendly enough, although a bit slow with service at times. Overall can recommend.
While staff was great I tried to sit on a table alone and they mentioned it would be for more people. Later on there was no customers on those tables so it just stayed empty.
**Pricey Food was pre-cooked just warmed up in the oven. DO-NOT recommend the dry argentinian empanadas. - The Napolitan Milanesa was overcooked and dry, shared with just a few fries (They even try to save money on potatoes simply deep fried potatoes.) -Coffee Was watery and it didn't even reached the middle of the small glass. Unfortunately it looks like they wanted to save on that too.
GOOD: Internet and cosy venue with chilled music. Service. Valencian wine.
5/10 would just come back if I am in the zone. Do not really recommend with such amazing venues around.
Tomamos las bravas y las croquetas de pollo al curry y nos encantó! También tomamos el almuerzo, la tosta de pollo con apio buenísima. El servicio excelente, muy atentos, para repetir!
Eramos 9 y cogimos menú cerrado de 35€. Estaba todo bastante bueno, pero para la cantidad que había me quedó un poco caro. Sin embargo buen sitio. Vale la pena
Restaurante recomendable 100%. Tiene una carta muy apetitosa de tapas y raciones. Tiene un apartado más tradicional pero con su toque y otro más de autor. Con influencias sobretodo de sudamerica, ya que los chefs són de Argentina. La ensaladilla con calamar y allioli está de vicio. El local está muy bonito. Tienen una terraza muy grande y estan situados justo en el bullicio, delante del mercado. Localización mejor imposible. El trato fue correcto.
¡Atencion turistas! Son hábiles captando turistas, llegamos cansados y nos encasquetaron cinco menús, sobró comida para tirar porque no nos advirtieron de que eran muy abundantes las raciones, el último plato fue el peor y más abundante cuando solo queriamos una cena ligera o picoteo. La música muy alta, nada acogedor por los amplios ventanales, ademas nos quitaban las bandejas de las manos sin terminar. En resumen 111 € por cinco menus de cena y eso tomando solo agua.
Los almuerzos espectaculares con un pan de verdad, el bocata de revuelto de morcilla y el de sepia insuperable y lo acompañan siempre de cacaos con piel buenisimos y aceitunas. Mencionar la atencion de la camarera de terraza siempre tan atenta y simpatica.
Bar pequeño, pero con terraza, acogedor, situado en Ruzafa. El servicio es rápido y la comida está muy buena. Si estás Por la zona es una buena opción. Los camareros te recomiendan muy bien
No aconsejo este sitio para comer, para tomar algo si, pero para comer o cenar no, la paella, es amago de paella, te sirven tarde y la comida fria, ven que tienes 10 platos en la mesa y no se acercan ni a recogerlos, en fin, no vuelvo a venir a este sitio ni lo recomiendo, y menos a comer.
Sitio con mucho encanto y una carta aunque no extensa, diferente. La seta y las croquetas buenísimas, volveré para degustar muchos más platos. Personal encantador. Precio bien relación calidad y originalidad, unos 20€-25€ por cabeza con vino, postre y platos para compartir.
Un lugar muy céntrico, limpio y asequible. Los cafés muy buenos y las tostadas considerables. Música agradable y no estridente. Un trato profesional y amable
Es un local bastante confortable, ideal para quedar a comer o cenar con amigos o simplemente tomar algo. El servicio amable y correcto. El local en sí es agradable y limpio. Hay que reservar mesa para no tener sorpresas.
Vivo cerca del local y baje una tarde - noche a tomar algo, pedimos la ensaladilla de sepia y nos conquistó. Volví otro día con otros amigos y pedimos platos de carta. Ese mismo día había un menú especial argentino aunque como era nuestra primera vez, preferimos probar platos de carta y compartir.
Las bravas muy sabrosas y ricas. En mi caso las probé sin salsa ya que tengo varias alergias. Respecto a este tema estuvieron en todo momento atentos. El huevo XXL es un espectáculo, la mezcla de los ingredientes aporta un sabor único y las empanadillas están ricas y sabrosas. Después, dos de los cuatro comensales se pidieron un plato a único y el tercer comensal y yo compartimos la pluma ibérica con pesto de menta.el sabor, la mezcla, buenísimo aunque para compartir se queda corto de cantidad. Por último pedimos dos postre, lo que más me gusto fue la torrija. Calidad precio muy bien.
Respecto al trato del servicio muy amables, atentos y siempre recomendado.
Tengo que añadir que este lugar me conquisto hace mínimo 4 o 5 meses por redes sociales, tenían un perfil muy apetecible y conquistador. Actualmente deben de haber cambiado la gestión puesto que ya no es lo mismo. Hay fotos sin sentido, no hay enfoque a las personas o platos. Por lo demás, volveremos.
Good location and pretty good food just about make up for a crowded and uncomfortable interior with likeable but eccentric service. Its part of a chain of similarly named restaurants throughout Valencia.
Las enpanadas estaban para repetir. Pero el menú le falta comida por ejemplo: pitzza, nagets, amburgesa.también tiene que aber menu infantil y tiene que aber más postres
I went to this restaurant for our last dinner in Valencia with my boyfriend. The food was so good, we took tapas menu for 19€ per person of a minimum of 2 person for this menu. The beginning of the menu was good but the ending was less good in term of food but also of service. We waited so long for our last snacks and dessert. The moment when we had to pay, I gave 90 cents with coins of 1,2,5 cents (euro) and the waiter changed his face and became so cold with us, like it’s normal to pay with « little coins » it’s money after all! And I have to say that there was a big cockroach in the terrace so it was no pleasant to eat with this cockroach in front of us. In conclusion, the food was good but the service less good. I do not recommend totally this restaurant.