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Gracias al tratamiento de la Doctora Ortuño terminó mi padecimiento durante un año de visitas a diversos doctores de mi problema con un líquen plano oral. Supo verlo nada más reconocerlo y los medicamentos recetados me aliviaron de inmediato.
Experiencia mala, no me hizo casi preguntas, le bastó solo un segundo de verme sin mascarilla para decirme que no tenía rosácea, que lo que tenía es acné (cuando llevo años con esta enfermedad habiéndome visto ya muchos dermatólogos antes que ella y diagnosticada por ellos) no me ofreció ninguna solución que era a lo que había ido a consulta, se limito a decir que es una enfermedad crónica que no tiene tratamiento, muy poco profesional y con poca empatía.
Ahora trabaja en la clínica la feria y sintiéndolo mucho por la clínica ya que no tengo nada contra ellos pienso que está especialista es, como profesional sanitaria, un desastre. Tiene pánico por el COVID aunque tanto ella por su profesión como yo por mi edad debemos estar vacunados al menos con una dosis (yo ya lo estoy). La consulta no duró más de 5 minutos, casi no me miro del miedo que tenia a que me quitara la mascarilla para verme las manchas de la cara y concluyó todo dándome dos muestras de crema. Fatal, no os la recomiendo, yo he ido a varios dermatólogos y fui a ella porque el resto me daban para una fecha muy larga pero realmente es como si no hubiera ido al dermatólogo. Me he quedado igual al salir que antes de entrar. He perdido mi tiempo. El dinero no porque iba por un seguro que sino aún hubiera sido peor.
Pesimo trato por parte de una profesional para la cual llevaba tiempo esperando su consulta y q apenas me ha dejado exponer mi problema.falta de empatia con el paciente