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Carta breve pero original. He ido varias veces y creo que ha ido perdiendo puntuación con el tiempo. La comida es bastante escasa para el precio que tienen los platos.
No puedo juzgar la comida porque no pude probarla, ayer fuimos sin reserva, preguntamos educadamente si tenían sitio para dos (había varias mesas que se veía que estaban acabando y mesas de 4 ocupadas por dos personas) y las dos camareras nos dijeron de muy malas formas que sin reserva no, y que "el servicio da para lo que da". Teníamos muchas ganas de ir ya que en RRSS parecen un encanto pero a quienes tienen atendiendo.parece que no les apetece ser amables, por lo que no volveremos. En realidad casi lo agradecimos porque fuimos a otro bar cercano con mucha fama también, y fue un 10 en comida y sobre todo, en atención.
La verdad que la tostada con huevos, jamón ibérico, setas y trufa estaba muy rica. Pero un poco elevado el precio. Pero sé que siendo Valencia y un sitio de "brunch" los precios son asi. Los zumos naturales y la limonada ECO estaba super rica. La chicha morada no me gustó tanto. El servicio correcto. A veces majas a veces más serias pero bien:)
Es que todo bien. El observatorio nunca falla. El ceviche es mi favorito si voy a cenar. Si voy a picotear algo las yucas y las gyozas. Si voy a brunch las tortitas con champiñones, jamón y huevo. Es que todo bien de verdad. Yo solo quiero que este sitio se quede en el barrio con un ancla bien amarrada. ¿Y si además os digo que os majísimos? Pues que lo tienen todo.
Estuvimos una amiga y yo.el cebiche de salmón horrible caucha limeña y unas croquetas.casi 37 euros las cantidades más pequeñas que he visto en mi vida.la croqueta insípida.le dijimos que si picaba los otros dos platos y nos dijo que no y no era cierto.la verdad que cobrar 17 euros por unos trozos de salmón cebolla y unas habas o parecido es un abuso lentos ym muchas moscas
Llamé para ver si tenían opciones sin gluten. Me dijeron que sí. Pues estando allí todo eran problemas. El menú era cerrado por navidad y las personas intolerantes al gluten podían comer dos platos si llega. Nada de carne, nada de soja. Intentaban poner solución, pero la cagaban más. Trataban de mejorar con la harina, no les quedaba. En fin, creo que fue una situación incómoda para nosotros (éramos un grupo) y para la camarera, que ya no sabía dónde meterse.
A pesar de que me gusta la carta y la comida, las 3 últimas veces que he ido ha sido una vergüenza. La última directamente nos tuvimos que levantar.
La comida, el bocatito de sepia y las croquetas son un must.
En cuanto al servicio, antes todo iba bien siguiendo sus tiempo pero de hace unos meses atrás (mínimo 4) todo está mal. Tardan muchísimo en atender, la comida tarda mucho, no es un buena experiencia como antes.
La última vez, tardaron 15 mins en traernos la carta, nos la traen y cuando vamos a pedir, otro camarero nos dice que solo se podía pedir menú de Navidad (25 mins después de sentarnos y solo había 2 mesas más). La primera camarera se había ido y eso mismo hicimos nosotros.
Daría una estrella pero me gusta la carta. No voy a volver al menos es un tiempo largo si veo que cambia la cosa un poco porque te vas con mal sabor de boca.
Primera visita y la grupo que íbamos nos gustó. Un tipo de comida que no sueles comer y que nos gustó por la mezcla de sabores. El único pero es que la cantidad de comida en algunos platos creímos que era escasa para el precio que tenía, pero el servicio fue bueno y la comida estaba rica
Es un sitio que conocíamos, nos gustaba y. Ha dejado de funcionar. Los platos no tienen la cantidad ni la calidad de sus precios, y con 9 mesas se ven sobrepasados. Tras una hora esperando, cancelamos lo que habíamos pedido y nos fuimos. Una lástima.
Comida "fusión", no me ha gustado. De los ceviches más flojos que he probado y poca cantidad, 17€. Sólo se salvan los postres, el resto de platos muy justito. La atención por parte de ambos camareros muy mejorable, pedimos empanadillas, nunca salieron, se lo decimos y nos dice que perdón lo habrá tachado sin querer, se lleva un alivio cuando le decimos que ya no hace falta que lo ponga. Si quieres más agua o pan "solo" se lo tiene que pedir 3 veces.
En resumen: poca profesionalidad por parte de los camareros, comida justa de gusto discutible y precio alto para un BAR.
El personal muy educado y atento. Pero la comida.totalmente precocinada. El precio absolutamente desorbitado para la sobrevalorada elaboración de los platos. Nos ofrecen un menú de presentación con excesivos platos y precios. Para no volver.
No puedo opinar de las especialidades elaboradas que hay, solo puedo decir que algo tan simple como una tostada de aceite con un café con leche no puede ser peor. La tostada pequeña y ya venía con aceite y dos clases de sal, fina y en piedra.vamos que parece que te has comido un kilo de anchoas. El café con leche que pedí si espuma y parecía haberme entendido, me vino con más de la mitad de la taza con espuma, tuve que pedir más leche. Conclusión, si quieres desayunar algo sencillo, sin elaboraciones no es el sitio indicado.
En mi opinión primo-hermano del Astrónomo. Cocina bien combinada, con sabores destacables y precio estándar. Es cierto que quizá un poquete elevado para estar entre Jesús y Patraix, pero aún así vale la pena pasarse a probarlo. Lo mejor sin duda, las gyozas y los conitos de ensaladilla.
Buen sitio para tomar café o desayunar algo rápido, lo malo es que la carta es bastante escueta, no hay mucho donde elegir. Tiene una terraza muy amplia que corre el aire y se está muy agradable.
Un lugar original y con una carta concreta. Mucho mejor hacer pocos platos y muy cuidados. La valoración (3 estrellas) se debe a que el precio de algunos platos es excesivo. Por ejemplo, 17€ la “Jalea de marisco” está fuera de lugar, por cantidad, por tipo de plato y por el marisco incluido. 4,50 una mini hamburguesa de calamar (bocatín), o 2,50€ una croqueta (deliciosa, por cierto), también me parece un tanto excesivo. Al margen de eso, buen lugar para y picar y tomar cervezas. Y el servicio excelente, en trato y en rapidez. Repetiremos.
Comida y servicio estupendos. Es cocina fusión peruana pero muy rico todo. Se está muy bien en la terraza, y si quieres estar dentro del local y tienes perro, es tu sitio.
Hemos ido a las 10.30 con reserva. La camarera ha tardado mucho en traernos la carta, en atendernos y también en traernos todo. Antes del covid tenían menú de brunch lo cual era asequible, ahora no tienen. Las tortitas sin más, caro para el precio que tienen cuatro trozos de plátano y chocolate, bastante insípidas, mal montadas sin ganas, poco más. Por un precio parecido en el backyard las tienen con chocolate y mucha fruta. El batido no estaba del todo frío, caro para la calidad y la cantidad de la comida. Servicio de la camarera sin destacar, parece que no existas como cliente.
Le seguía la pista y tenía muchísimas ganas de visitarlo desde hace tiempo. No me defraudó. El mejor restaurante de los que hemos pisado en Valencia. Con 5-6 mesas en su interior, el ambiente de las cenas es súper agradable, está todo perfecto y colocado con cariño, sin alardes de nada, y los camareros son un diez. Un chico nos sirvió unos vinos estupendos, una limonada para las niñas y nos recomendó varios platos. Probamos la ensaladilla rusa con anguila en cucurucho crujiente, el ceviche mixto súper fresco y de marinada perfecta. Tomamos las empanadillas con la salsa de cereza que eran muy divertidas y la yuca frita, muy buena. El chasu (Panceta) fue el plato estrella. De las cosas más ricas que he probado. Tierna, sabrosa y de rebañar. Muy bueno el pan, con su aceite, muy rico un postre de varios chocolates. Solo nos faltó un pisco, que probaremos en otra ocasión. Señalar que fuimos de noche y con dos niñas pequeñas y fueron majísimos con ellas. No pasa en todas partes. Todo buenas sensaciones y ni una sola pega. Lo recomendaremos mucho y volveremos.
Superbe adresse pour une cuisine fusion latino. Les plats sont très frais et de très bonne qualité. Délicieux tout simplement. Cela change des patatas bravas.
Gran gran descubrimiento autentico restaurante peruano! 100% recomendable el ceviche de salmon, las yucas con queso y las empanadillas nikkei buenisimas! Uno de los mejores sitios de valencia.volveremos encantadisimas!:) muchas gracias
Me esperaba más de este sitio. Pedimos pluma ibérica y estaba quemada por fuera y un poco cruda en la parte del centro. La plancha parece que no la tienen muy controlada. La comida no me pareció gran cosa.
¿Porqué no existe la opción de no dar ninguna estrella? El servicio, simplemente ausente, no te miro no te atiendo. Los platos, escasos es quedarse corto. Una mezcla de salsas sin sentido, que anulan todos los sabores. Comí atún pero de no ser por la textura de pescado podría haber sido pollo. La clavada impresionante, a pesar de ser tan incompetentes, que no me cobraron un plato, dos vinos, pan, agua.
Fuimos a comer ¡Muy rico! Cada plato que comimos nos encantó. Nada copioso, al terminar nos sentimos llenos pero ligeros a la vez. Estuvimos en la terraza, que es muy agradable para comer porque está a la sombra y se está a una temperatura agradable. Solo algo que no nos encajó, que fue la combinación de la tarta de queso con helado de té matcha. Nos lo comimos por separado, ¡estaban riquísimos! Pero juntos no nos convenció.
Es una pasada de sitio! Ibamos con las expextativas altas porque teníamos muchas ganas de probarlo, y no decepcionó en absoluto. El trato es genial, el espacio acogedor y la comida es increíble. La causa limeña y las croquetas son un must, y la tarta de queso no puede faltar.
La explosión de sabores es espectacular. Todos los platos sorprenden, no te esperas el sabor de ninguno de ellos. Son genuinos. Y aunque me encantaron, me parecieron cantidades escasas para el precio de carta.
Muy agradable, fui a media mañana con unas amigas y disfrutamos mucho todo. Sabores intensos y ricos, por mí parte recomiendo en especial el Chai latte junto con la tarta de queso con helado de té verde, muy rico! Mis amigas pidieron tostadas y té marcha, nos fuimos estupendas
Trato agradable, ambiente tranquilo y comida muy buena, creo que puede ser típica de sudamerica, muy recomendable. Sorprende ver un sitio diferente en un barrio así, para repetir.
Sobre todo tengo que destacar que permitan perros tanto en la calle como en su interior, sin que decir de la comida que es excelente. No es especialmente barato (en mi opinión) pero merece la pena ir
La comida exquisita nano, he de reconocer la calidad del alimento, pero el servicio es demasiado rápido para mi gusto, no me han dejado emborracharme con mi vino tranquilamente, 4 estrellitas bb.
En una zona alejada del jaleo de la ciudad pero que renovada se abre a la misma con nuevas y buenas sensaciones encontramos una cocina peruana fusión delicada y exquisita, muy recomendable.
Buen sitio de comida peruana. Platos bien elaborados. Personal muy amable. Ambiente agradable. Un poco caro en cuanto a relacion calidad-precio. Recomiendo probar los ceviches, las gyozas y los postres!
X fin conseguimos mesa y fuimos a cenar con altas expectativas por lo que habíamos oído del local. Al final suele pasar que te llevas un poco de chasco y eso nos pasó. No se cena mal y la oferta es distinta a lo que ofrece el barrio pero para mi gusto la relación calidad precio es un poco excesiva
La comida está muy buena, pero la carta es muy corta y poco variada, y las raciones muy pequeñas, sobretodo teniendo en cuenta su precio. Salimos a 20€ por persona, sin postre y con 1 bebida, y la verdad es que nos quedamos con hambre todos, no volvería, está bueno pero no para gastarme 30€.
Buen sabor sándwiches, muy bueno el batido de zanahoria, manzana con limón y gengibre, algo lento el servicio siendo solo 4 mesas. Precio ligeramente alto.
Un sitio genial, apartado del caos del centro de Valencia, donde tomar algunas bebidas poco convencionales. Además, el dueño ha abierto una tiendecita justo al lado, donde vende algunos productos que puedes comprar a granel en el restaurante (rollo mistela y vermut)
Restaurante con sabores peruanos muy buenos y algo diferente por el barrio. El ceviche en su punto perfecto (dejar espacio para el postre) merece la pena sitio 100% recomendable.
Es un sitio pequeño, con comida diferente estaba todo muy bueno Éramos 4 personas nos pedimos 4 platos para compartir una botella de vino y 2 postres salimos a 20 € por persona.
Lugar original donde comer platos elaborados, originales y de calidad que sorprenden. El precio es más que razonable aún teniendo en cuenta el tamaño de las raciones, el cual es bastante justo.recomiendo pedir bastantes platos, sobretodo si se va con hambre. El personal es amable y agradable. La verdad es que es un buen sitio si no fuese por ciertos detalles.
Llegamos con mesa reservada y aún así tuvimos que esperar, no pasa nada pero el problema se agravó cuando, conforme avanzó la cena, decidimos que queríamos algo más para comer, momento en el cuál nos dijeron que la cocina cerraba a las 23: 00 (nuestra reserva fue a las 22 y nos sentamos sobre las 22.15-20). Finalmente pedimos y nos lo sirvieron sin mayor pega.
Además de ello, aunque agradable, el personal es escaso, sólo había una persona sirviendo, lo que dilata aún más el tiempo de espera. A pesar de ello, el servicio fue algo más rápido de lo esperado.
La otra cuestión por la que le he bajado la puntuación puede parecer una tontería, pero para mí es importante. Es un buen lugar pero NO TIENEN COCA-COLA.
Comida peruana elaborada con muy buen gusto y buena materia prima. El ambiente es muy acogedor y el servicio rápido y muy amables. Muy recomendable para cenar en pareja o en grupo reducido. El espacio es algo refucido pero la deciración como digo es muy acogedora. También tiene carta de vinos y tirador de cerveza Túria. Y en cuanto a precio bastante bien. Éramos 6 nos pedimos dos rondas de bebida más 5 tapas más café y algú Pisco y salimos a 12€/per.
Un sitio muy peculiar. Comida genial, cosas que no encontrarás en ningún otro lugar como las alcachofas o los conos de ensaladilla. Esta todo buenísimo y a parte la amabilidad de las camareras es algo a destacar, súper amables, con recomendaciones geniales y siempre con una sonrisa. Buena cerveza y mucha tranquilidad. Recomendado reservar con antelación.
Me ha encantado este restaurante al que ya estoy pensando en volver. La causa buenísima, las empanadillas nikkei espectaculares y las brochetas de pollo.sin palabras! El postre estaba bien, pero no nos sorprendió tanto. Los camareros nos atwndieron de maravilla y el local nos pareció super acogedor. Nos gastamos unos 30 euros por persona bien llenos y bien bebidos. Y los pagamos a gusto.
La cena ha estado correcta, a destacar los boquerones y la croqueta. Siendo una forofa de la causa limeña, para mí ha sido lo más flojo. Aunque en general estaba todo bueno y a buen precio. Nos ha fastidiado la cena el calor que hacía ahí dentro, hace falta un aparato de aire acondicionado o arreglar la instalación, porque se nos ha hecho duro.
Lugar Peruana para cenar muy bueno, precio entre 18-22€. La ambientación es muy elegante y la música muy chula. Le pongo 3 estrellas porque un amigo mío vegano llamo preguntando unas cosas y cuando llegó no correspondía casi nada con lo que le habían dicho.
Pues como su primo hermano el astrónomo, pero centrado en el pescado. Me dejó una sensación buena, así que volver ls a ir. El precio de las bebidas lo deberían revisar, porque esta un poco en la gama alta de lo que se considera correcto.
Original comida, muy rica y bien preparada. Puedes hacer una larga sobremesa porque se mantienen abiertos por la tarde. El lugar también muy singular, con bonitos detalles y bien ubicado. Muy buena música y buen trato. Repetiré seguro en otra ocasión especial.
La comida estaba buenisima, eran platos muy originales, casi todos con influencia peruana. Sin embargo la cocina era muy lenta, eramos 5 y los platos llegaban a cuentagotas. Si no fuera por esto ultimo, repetiria sin dudarlo.
Fusión de comida peruana y japonesa. Está todo muy rico, sobre todo los postres. El local es pequeño y los camareros un poco lentos, pero como esa la espera. Pagamos unos 20€/persona
Un buen sitio donde cenar por el barrio de patraix, comida con toques peruanos, todo esta muy rico y el trato es genial, precio unos 20 euros por persona, como nota negativa el ticket sin iva y sin numeracion a mano alzada.
Acogedor y pintoresco rincón de paz en medio de la ciudad. Gente amable y comida apetecible. Bebidas espectaculares, probar la Chicha morada. Muy recomendable.