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Una comida muy buena, a las patatas les dan un toque personal que las mejoran mucho. Muy bien atendidos por las chicas que son muy serviciales y simpáticas.
Muy buena preparación y presentación de los platos, quizás alguna opción vegetariana más seria conveniente, seguro que la preparan muy bien. Merece la pena probar las bravas. La atención de categoría. Precios normales. Volveremos.
El local es pequeñito pero bastante acogedor, la comida es bastante buena y el precio es más que razonable. Las bravas no son las típicas pero están muy buenas.
He comido a mediodía y hemos quedado impresionados! Unos platos buenísimos, originales y bien presentados. El personal super familiar, cercanos con el cliente y muy amables! Sin duda los recomiendo!
Croquetas? No creo que a eso se le pueda llamar croqueta. Cerveza no fría. Servicio malo. Algo bueno? La leche condensada que va empaquetada. Una y no más.
Fuimos a cenar por el cumple de mi chico y se portaron de maravilla. Llevamos nosotros la tarta y no pusieron ningún tipo de problema. Llegado el momento la sacaron ello pusieron la canción de cumpleaños y después nos sacaron chupitos y la botella para que pudiéramos servirnos más. La camarera Cristina, muy atenta en todo momento.
Un sitio muy agradable para picar algo. El personal muy muy amable y atentas en todo momento. La comida muy sabrosa. Lo recomiendo. Pedimos croquetas, queso frito riquisimo, bravas y mini burguers. El vino Verdejo mundo viejo delicioso.
Si no existiera, habría que inventarlo. Para disfrutar de estupendos platos, acompañados por una estupenda carta de vinos y gran variedad de cervezas. Cuidan hasta el último detalle y el servicio es genial, (Cristina soy tu fan) Calidad precio incontestable Local muy coqueto y terraza montada con gusto
Un sitio chiquito pero muy coqueto y con buen producto. La atención del servicio es muy agradable. La carta con buenos platos que se disfrutan mucho con muy buena presentación. El sitio tiene muy buena variedad de cerveza y vino.
Genial el interior y la terraza. Muy recomendable para disfrutar tanto de unas cervezas y unas tapas, como para ponerte a comer o cenar con un buen vinito.
Especial mención al pulpo y al tinto Ribera del Duero Emilio Moro.
Un lugar muy acogedor para tomar un buen vino acompañado de exquisitas tapas. Dentro aunque es pequeño es muy acogedor, y tiene una terraza amplia. La camarera es muy servicial y simpática!
Muy pocas veces la calidad supera el precio, aquí sucede, está todo buenísimo y muy bien presentado, el servicio es insuperable, la camarera Cristina y el cocinero Diego se hacen de querer, se ha convertido en mi segunda casa, lo recomiendo