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Hola! Hace poco tiempo que voy a clases de Yoga con Teresa, voy los martes y lo jueves y me gusta mucho, son dos tardes que tengo reservadas para mi, allí desconecto de todo lo demás y me centro en mi persona, cosa que deberíamos hacer todos un rato al día y no hacemos, ahora con Teresa estamos aprendiendo. Hacemos ejercicio físico y mental, nos relajamos, nos ayuda a afrontar los problemas que puedan surgir. Mi ánimo está mejorando, salgo de clase más ligera y con más energía.
Teresa Candela es una profesora de Yoga atípica, por eso me encanta asistir a sus clases.
Su forma de impartir las clases es muy especial porque no deja que te pongas excusas; es estricta, y funciona, porque cuando la escuchas y desoyes a tu ego, lo consigues.
En cada clase conectas con una parte de tí que, ni siquiera sabías que existía porque está oculta bajo capas y capas.
Si estás dispuesta a conocerte de verdad y enfrentarte a ese reencuentro con tu yo más profundo, MudoMusa es tu lugar y Teresa es tu guía para recorrer ese camino.
Teresa es un encanto como persona y eso se transmite en sus clases de yoga, que son mucho más que eso; una práctica holística que beneficia al mismo tiempo cuerpo, mente y espíritu.
A mi me está cambiando la vida, están activandose sentimientos que tenía reprimidos, otros reforzándose y la energía que como mujer que tenía estancada, empieza a activarse, estoy muy feliz de que se hayan cruzado en mi camino
En ocasiones el cuerpo nos muestra y nos enseña lo que la mente no quiere y no sabe ver. Interpretar e identificar esas señales, sin duda alguna, es un principio para vivir en equilibrio y armonía con una misma. Justamente eso es lo que Teresa, una gran profesional, me está ayudando a descubrir y a trabajar.
Nunca jamás en mi vida había querido participar en algo como en las clases de yoga de Teresa, acudo muy motivada, pues sé y observo cada día cambios muy positivos en mí, tanto a nivel físico como mental.
Hasta que no lo pruebas no sabes hasta que punto puede cambiarte la vida a nivel corporal, mental y espiritual. Te ayuda a estar más presente, más ágil, más fuerte. Te activa positivamente y te impulsa a ser.