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Esta ferretería se instala o abrió al público a principios de los años 50. Su dueño era paco Martínez. Que había sido un antiguo empleado y encargado de la ferretería Blasco en José benlliure. Su mujer era la cajera Su hija fue apadrinada por lis Blasco. Y salía en semana santa en lis granaderos de Cantinera. Cuando las mujeres no podían salir de soldados.
Yo no sé nada de herramientas ni tornillos pero necesitaba con urgencia arreglar un mueble y me ayudaron dándome toda la explicación, super personalizado y sobre todo cercanos. La recomiendo sobre todo porque es ferretería de barrio, de esas que aún sobreviven a los grandes polígonos.
Ferretería limar es de esas de toda la vida, siempre hay gente amable atendiéndote, si no tienen algo te dan opciones o te ofrecen traerte el producto para otro momento. Sin complicaciones y al alcance de la mano. Está ubicado en una calle de fácil acceso.
Ferretería de barrio de toda la vida con todo lo que puedas necesitar. Trato estupendo. Buenos consejos y amabilidad. Además tienen punto de recogida de paquetes y funciona de maravilla. Gracias!
Trato NEFASTO y prepotente (sólo hay que ver las respuestas a las reseñas negativas) por parte de la mujer que hay en la ventanilla, no es la primera ni la segunda vez que me pasa, también a mi mujer. No soy de escribir reseñas pero ya está bien, se merecen, al menos esta mujer un reseña negativa. Desde luego no compraré nada aquí.
Muy antipáticos tanto el que atiende para servir material como la que cobra en caja y no es la primera vez que recibo ese trato por ambas partes. No vuelvo a esta ferretería.
Compramos una olla que nos costó 75 euros para navidades, el mismo dia que se usó al fregarla de un roce con la pila se hizo un desconchon bastante grande sin haberle dado ningún golpe fuerte, al ir a reclamar la calidad del producto se lavan las manos y nos dicen que es por un mal uso, cuando solo tiene UN único uso y UNA única lavada, encima desde el minuto 1 a la defensiva los propietarios del negocio, una estafa total y encima con un trato no correspondiente con nosotros despues de lo ocurrido.
Ferreterìa de barrio, tienen variedad sin te de q desplazarte a Alboraya ni Alfafar para ir a u. Leroy o similar. Son algo más caros pero los tienes aquì mismo. Para cualquier cosilla siempre q estoy en esa zona paso primero por allí.
Una ferretería como toca, de las de toda la vida, donde hay un mostrador y te dan los tornillos que necesitas y no un pack de esos indivisibles, me ha atendido un tío muy atento y servicial, vaya, pues un gusto tener esta ferretería en el barrio, La recomiendo sin duda. Si eres un manitas pasate por aquí.
Yo todavía no he ido pero cada vez que me hace falta algo así mas especifico de tornillería se lo digo a mi padre ahí lo encuentra. Según me dice mi padre un servicio correcto y a buen precio. Me ha contado que la tienda la conoce de toda la vida, si por algún caso el no puede ir seguramente ir yo en un futuro. Nada como tener a mano un negocio de barrio de toda la vida especializado en ferretería de verdad y no como otras que siempre te dicen, lo siento de eso no tenemos.
Ferretería Limar es la ferretería al viejo estilo, siguen teniendo productos como clavos, Tornillos tuercas a granel sin esos blister que tan poco gustan y bueno los previos pueden estar algo subidos pero debemos de tener en cuenta el daño que las grandes superficies hacen a las pequeñas tiendas. Admiten pago con tarjeta y los empleados tienen un trato muy correcto y aunque tienen e locales en la misma calle tan sólo tienen abierto al público uno. Esperemos que puedan aguantar otros 40 años más que los que yo la conozco