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Los melones salieron malos, al igual que la sandía y los mangos. Cuesta el doble que en otras fruterías y a veces sale algo bueno y a veces no. Nunca se sabe, así que no me arriesgo más con esta frutería. El propietario por lo menos es muy amable.
La frutería más cara con diferencia. He ido un par de veces porque me pilla cerca de casa. Pero vamos que me intenten estafar en mi cara poniéndome las lechugas y los tomates más pochos para quitarselos de encima y querer cobrarmelos a precio de oro. Encima al comentarlo me trataron de loco. Pedí una hoja de reclamaciones y no tenían.en fin, un desastre. Además el local está MUY sucio y lleno de moscas, un asco vamos.
Te venden frutas y verduras a precios elevados y al llegar a casa ya esta todo en mal estado. Me ha pasado ya varias veces no volvere a ir, con todas las fruterias que hay en la zona mejor elegir otra mejor. La dependienta latina estupida encima.