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El pollo cajún y la corvina increíbles así como el mollete de pulled pork hasta ahí todo perfecto.
La ensalada de tomate valenciano con tataki, muy rico pero muchísimo tomate y muy poco tataki, entre 5 personas tocamos a 3 trozos de tomate y 1 de tataki, rica aún así.
Primer fallo: el calamar fuera de carta (25€ y encima cobrado como "Carne fuera de carta") a parte de carísimo, duro e insípido; de lo peor que he comido.
La cheecake muy original servida en un tiesto "garabateado por a saber quien" cuesta 13€ y aunque se indica que es mínimo para dos es excesivo incluso para dos personas, lástima que por esos dos detalles se empañe una cena que podría haber sido muy buena.
Espectacular! Fuimos a comer y había menú. Los entrantes son por persona pero no los puedes elegir (sin problema, porque estaban riquísimos) pero sin duda lo mejor fue la caballa a la plancha.se deshacía! El arroz de cangrejo y el postre (tarta de manzana deconstruida) muy buenos. El precio genial: 20€/persona, con dos bebidas
Terraza muy agradable y comida buena, pero acabo de pagar 30€ por un entrante, dos cervezas, un tercio de plato de carne (compartíamos) y medio postre.
Ambiente agradable y atención perfecta. Disponen de almuerzos buenos y diferentes sobre los 7-8 euros que incluye: gasto (encurtidos y patatas fritas), bebida, bocadillo y café. El cremaet lleva suplemento de 0,50€
Estaba bien pero la comida no sale recién echa sale casi fría el entrecot sale sin salsas ni nada súper seco y frío la costilla de vaca si uviese estado caliente uviese estado mejor las patatas fritas para l que costaron cuando la sacaron me dio gracia la verda pero sinceramente es l mejor que estuvo y el pan de amor buenísimo lo recomiendo los camareros súper atentos y muy agradables
Estuvimos ayer en una comida de amigos con niños, en total unas 20 personas. Todo salió perfecto, no hubieron retrasos y los camareros superatentos. La comida como siempre, las carnes al punto y muy sabrosas, aunque la paella estaba un pelin salada, pero nada importante. Volveremos en cuanto podamos!
Hemos estado vermuteando.las brasas las probaremos en otra ocasión. Muy bien, buen ambiente y bien aprovechado el espacio, además de estar en uno de nuestros barrios preferidos de Valencia, el Cabanyal.
Espectacular, fumiferro no es solo un restaurante donde comer bien. Es una experiencia en todos los sentidos, buen trato y mejor servicio. Se respira un ambiente fresco y cultural acompañado de un producto fresco y riquísimo.
Lamento decir que no recomiendo este sitio. Sirven la guarnición en platos separados. Tuve que esperar media hora a que la trajesen con lo que el plato que estaba en la mesa ya estaba más que frío. Cuando la sirvieron en la mesa (eran champiñones) estaban además de tarde: crudos, como podéis ver. Muy mal. Mala atención además. Los camareros echan la culpa a cocina lo que a mí como cliente me da un poco igual si el resultado es que he comido mal y no me han tratado bien.
Me parece vergonzoso que un sitio así recientemente halla recibido un solete Repsol eso me dice que el sistema no funciona bien porque la comida no es para tirar cohetes con precios desorbitados y raciones de risa y ya para el colmo pedirte un chuletón de 55 euros y que te lo saquen frío y lo más vergonzoso que se lo digas al encargado de sala en ese momento y pase de ti como si al final no fueras a pagar la cuenta, está eramu segunda oportunidad para este sitio no creo ni de lejos que halla una tercera y desde luego no recomendaré a nadie y las personas que me acompañaban tampoco.
Hace un par de semanas celebramos el cumpleaños de un amigo y éramos 10, debido a la restricciones no se podían meter a dos personas más a última hora, pero todo el equipo de Fumiferro consiguió adaptarnos las mesas para que se pudieran unir a la fiesta en una mesa aparte y cerca de la nuestra. Un 10 para esa gestión de empatizar con los clientes y hacer posible que se unieran nuestros amigos. Recomendado 100%
Hemos estado almorzando hace un rato y la camarera (no conozco su nombre) atenta, agradable y profesional. El almuerzo Muy bueno un por el cocinero. Volveremos.
MUCHA ESTRATEGIA PARA AUMENTAR LA CUENTA. Te sacan doble cuando pides caña. Te sacan cañas sin pedirlas. Con el pan en la mesa te dicen que si quieres pan.
Situado en pleno barrio tradicional marinero dels “Poblats Maritims”, barrio emblemático considerado bien de interés cultural, y como ya he comentado en otras ocasiones, en pleno proyecto de recuperación y en auge en cuanto a nuevos establecimientos gastronómicos se refiere.
Ocupa una casa típica del barrio que puede pasar desapercibida como si fuera una vivienda. El local tiene dos zonas bien diferenciadas. La primera, el restaurante, moderno y funcional, con techos altos y vigas a la vista de madera, conservando el origen de la casa. La segunda, la terraza, mucho más informal, decorada con grandes murales en las paredes.
Humo y hierro, eso es lo que significa Fumiferro, brasas y grill, y eso es lo que se respira nada más entrar, olor a brasa, que invade el local. Pescados y carnes a la brasa, arroces, tapas, muchas de ellas de fusión con otras culturas, en general buen producto de mercado.
A parte de la carta, cuenta con un menú de 15,90 € con tres primeros, un segundo a elegir, postre y una bebida. Si todo esto le añades un ambiente joven, informal, muy atento y jovial, se convierte en un buen lugar para visitar.
Comida muy buena, sitio agradable, atención genial. El único “pero” es la poca cantidad en las raciones. Nos faltó un poco más de cantidad ya que pedimos todo para compartir. Si aumentaran un poco la cantidad, sería genial y completo.
Hemos almorzado de lujo, los dos bocatas de carne (caballo y lomo) al estar hecha a la parrilla tienen un toque especial, el resto de ingredientes muy bien y el cremaet para acabar genial.
Celebré mi cumpleaños hace 2 días y la verdad que nos atendieron genial, todo estaba muy bueno y un servicio muy rápido. Sin parones ni problemas, muy bien de precio. Volveremos seguro!
Fuimos un grupo grande un viernes a menú cerrado. La cantidad no es mucha pero más que razonable para el precio del menú. La terraza de fuera está muy agradable tomar una copa después.
Todo suuuper rico, y el precio muy bien para la calidad. El ambiente genial y el personal amable. Recomendadísimo! Ah.el postre de leche con galletas es otro rollo, y la ensaladilla un básico en todas nuestras visitas. Enhorabuena!
Terminamos con un sabor agridulce en nuestra pasada por el local. Cabe decir que respecto a calidad y sabor de la carne, espectacular. El problema, sin embargo, fue el siguiente. Al llegar, no disponíamos de código QR en la mesa y procedimos a mirar la carta en su web. Donde elegimos ensalada de pato, solomillo y entrecot de vaca. Al llegar la camarera, nos ofreció el QR y le dijimos que ya lo teníamos claro por haberlo visto en la web y nos tomó nota. Al llegar la cuenta, los precios de dos de tres de los platos diferían para más caro (por ejemplo solomillo a 8€ en web y cobro a 20€). Pagamos la cuenta, obviamente, pero hicimos saber al personal este error en su web. Justificaron que en el QR estaba bien, pero que la web estaba desactualizada. Por tanto pensamos que esto debería haberse notificado con anterioridad, o al menos, dado el error por parte de la empresa, ofrecer alguna compensación para quedar bien: un café, un postre, un chupito de la casa. Lo que fuera, no obstante, se pusieron a la defensiva y sin ofrecer alternativa alguna. Por ello, las 3 estrellas.
Una experiencia horrorosa. La espera a ser atendidos y servidos ha sido insoportable. Llegamos a las 21,30 h.salimos a las 23,30 sin pedir postre, desesperados. Los camareros en general, nada pendientes de los clientes. La comida mejorable.
Terrible, valoro con una estrella por que no puedo poner -1. Muy caro para la cantidad insignificante de comida que sirven. Pedimos dos entrantes que una hora después nos dijeron que no tenían. Cambiamos por un tartar de corvina y descubrimos que desconocen lo que es un tartar, sólo llevaba maíz y patatas (la corvina había que buscarla con muchísimo detenimiento, prácticamente inexistente). El secreto ibérico hacia honor a su nombre "secreto", un trozo de carne fría de apenas 3 cm. Nos dió tiempo a hacer la digestión entre plato y plato. Ah! Y si quieres algo de guarnición para acompañar al trocito de carne, te cobran 3 euros más. Una de las camareras era muy maja, otra nos trajo platos equivocados de otras mesas un par de veces y otra muy maleducada y grosera con nosotros al quejarnos del desastre de cena que habían servido. No se lo recomiendo a nadie, es un local muy, muy sobrevalorado.
Ha sido una experiencia "mixta": nos encanto el local (recién llegados de Berlín nos recordaba los graffitis de alli), buen rollo, algunos platos estaban buenos y los camareros algunos encantadores (los del interior), otras algo perdidas (las de la terraza)
Empezamos la noche en la PEOR mesa de la terraza, en un rincón donde apenas nadie nos atendía y sin sombrilla. Cuando empezó a llover torrencialmente nos tuvimos que ir dentro, éramos la única mesa sin protección ¿No miráis el parte del tiempo antes de los servicios?
Las camareras no sabían qué platos faltaban hasta que los pedías, esto creo que es mejorable (y, por lo que veo, no soy la única que lo dice en las reseñas). No es una carta gigante, es un dato que se puede tener y se agradece porque que te digan que no hay algo de lo que ya has pedido no hace gracia. Nos pasó dos veces
Nos tuvimos que ir dentro donde los camareros fueron más agradables. El local es menos chulo y las mesas menos cómodas (al menos la nuestra contra la pared)
Probamos los baos (buenos/normal), tomate valenciano (muy bueno), secreto (exquisito) y magret de pato (normal). Vivi en Madrid, comer carne buena es habitual, ésta está buena
La cuenta, cara. 66 euros por eso, dos tés y tres tintos de verano embotellados.en el Cabañal encontraréis restaurantes donde comer maravillosamente por menos de 50 euros dos personas
Tenía buenas expectativas con este local, creo que ayer no estuvieron afortunados y nuestra experiencia no es de la de repetir.
Buen servicio, camareros súper atentos, en especial Mireia, la camarera que nos atendió a mi y a novio, súper encantadora, servicial y muy profesional. Es un encanto! Muy recomendado!
Es un sitio con una atmósfera genial! En la terraza han puesto unos ventiladores con agua muy agradable. La carne a la brasa diría es su punto estrella. Los arroces, los evitaría estando en Valencia, ya que no son su fuerte. Repetiré en cuanto pueda, ahora quiero probar por la noche, la iluminación y lo fácil que es aparcar, lo hacen un sitio ideal para cualquier día. La torrija de postres.sublime!
Ni fum, ni ferro. Estaba todo muy rico, el sitio es muy guay… pero la comida, al menos para mi, fue un sin más. La carne rica, el pesacado bien, la langosta correcta… El personal era un poco seco aunque muy educado y el precio algo elevado.
Estuve la semana pasada cenando y la verdad que espectacular, los platos perfectos sobretodo el tartar de potro, en la terraza se estaba de lujo con una decoracion muy guapa, la atencion sobresaliente tambien muy amables y atentos, Buena relacion calidad precio.
Comida correcta, atención no tanto. Media hora esperando para primer plato y ni el detalle de unos cacaos que hasta en los chinos te ponen. Mucha prisa para que pidas la bebida. El pan caro y descongelado o mmalo.
He ido ya varias veces. Lo tengo cerca de casa y es un local muy agradable y comida muy bien. Algo elevado el precio tal vez. No doy un 5 estrellas porque está última vez que fui tardaron más de 1 hora en sacar los platos principales. Por lo demás.correcto