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No pongo menos estrellas porque no puedo,un servicio nefasto,la camarera no nos ha dado la atención ni el servicio debido por otra parte la comida servida no es del todo convincente,sin duda,no volveré nunca mas.
Comida deliciosa. Tsatsiki, moussaka y giro muy ricos. Tarta de naranja espectacular. Sería ideal si se pudiera pagar con tarjeta y si sirvieran cafés.
Es un clásico de la ciudad con 40 años a sus espaldas. Viendo como va cambiando su entorno permanece gracias a su buena cocina, cuidada atención y el no querer morir de éxito. Muy bien cada uno de los platos que probamos incluyendo los postres. Menú a un precio muy razonable. El único pero, que no podíamos pagar con tarjeta
La musaka y las albóndigas muy buenas. La cerveza griega me gustó porque es muy suave. Un rinconcito agradable para estar pero creo que luce más por la noche. El menú diario: 20€. Volveré para cenar.
El menú de 20 euros no vale el precio, ensalada de entrada muy pequeña, giroscopios principales en pan de pita con papas fritas caseras, los giroscopios eran solo unos pocos trozos de carne, incluso el kebab del snackbar turco ya es 5 veces más, el postre baklava era viejo y duro, sin helado y ya no hay café disponible a las 3: 30 de la tarde. Jaja divertido, pero nunca más.
Rte. Griego en Valencia con 40 años de experiencia. Salón acogedor con decoración de monumentos y buena música griega. La comida estupenda y el servicio muy atento.
Todo delicioso, te sientes en Grecia por unos instantes, la comida, la música, la decoración y la amabilidad del personal. Comimos de diez. El yogur tiene una textura muy lograda y especial.
Rincón muy acogedor. El menú para dos muy preparado. Entrantes para compartir con una sensación de frescura para sentir. Perdonad que no me. Acuerde de los nombres. Pero deciros que es una gran cocina.de sensaciones al paladar sin nombre. Un acierto el que no admitan Tarjeta. Como antiguamente.
Tenia unas ganas de comer allí, pero al entrar fue bastante desagradable conmigo … tenía todo reservado, eran las 13: 30 y le digo que como en media hora, un plato del día, ya que lo tenia expuesto. Me dice que no que solo menu, le digo que entonces debería de cambiar la información … y me dice que no que es domingo y menu … y que es así … realmente no está indicado ….
Insistí en cualquier cosa, incluso para llevar … nada … el restaurante a las 13: 30 estaba vacío, solo había dos personas … lobque hubiese costado tomarme aunque sea un entrante …
Una buena experiencia gastronómica que tengo que contrastar en tierras griegas algún día. Un menú variado con muchas opciones. Muy buenos postres y platos principales. Entrantes bastante buenos aunque más habituales. Nos gustó mucho. La cerveza griega algo flojita pero buena. El vino griego lo probamos en una cena anterior, no nos gustó. Fuerte sabor a resina.
Local con mucho encanto. Restaurante de muchos años que mantiene su esencia. Pedimos el menú para 2 personas (25 €/por persona) que incluye también postre y botella de vino. Todo muy sabroso. Ana nos atendió muy servicial y atenta. Volveremos pronto. Es verdad que no aceptan pago con tarjeta y puede ser un problema para muchos. Una pena que las puntuaciones de muchos clientes sean bajas por ese motivo. Aún con ese inconveniente que deberían resolver, lo recomiendo.
Se ve la cocina con todos los productos de mercadona y te venden que es casero! 20€ el menú y poca comida, que se agradece porque si llega a ser más, la decepción hubiera sido mayor! De lo peor que he ido.
Entro con un acompañante un fin de semana para comer ya que nos pillaba de paso. Restaurante casi vacio con dos personas, no se si del propio restaurante comiendo, esperamos un poco incomodos sin nadie alrededor y al fin sale una mujer. Nos pregunta que queremos, obviamente le decimos que queremos comer. Nos dice rápido que no aceptan tarjetas de credito, justamente ni yo mi acompañante llevabamos suficiente metálico, decimos que no tenemos y no nos hace ni el amago de indicarnos algún cajero cercano. Nos vamos como entramos. No puedo decir nada de la comida pero es extraño el ambiente del local y el recibimiento
Lugar íntimo estaba todo el restaurante para nosotros. También hay que decir que eran días de Agosto y festivos. Pero nos atendieron bien. La comida estaba buena.
Reservamos Ilusionadas quisimos probar este restaurante.y nuestra decepción fue que a pesar de tener aire acondicionado, ventilador.y soportando el calor que hizo un 12 de agosto del 2022, con viento de poniente con 36 ° a las 22h de la noche, la dueña camarera o quien fuera nos dijo que x la ley de ahorro energético no podía hacer nada, tan perpleja nos quedamos, y abanicandonos con la carta, nos levantamos y nos fuimos, si, nos quedamos con ganas de probar y de cenar, pero no así, no sudando mientras cenas, dentro era peor que la calle.
Este restaurante es todo un clásico. Recuerdo que ya existía en los años ochenta. Las aceitunas del aperitivo, espectaculares. Eso sí que son auténticas aceitunas de la misma Grecia. Los platos están muy bien cocinados, con mimo y mucho sabor, y el ambiente es íntimo, familiar, acogedor. Me encanta, es de mis sitios favoritos. Muy recomendable.
Yo he comido griego en Panamá, y tenia un recuerdo de eso, cuando hemos ido al rincón griego, me ha teletransportador a mi juventud, definitivamente lo recomiendo. El plato combinado con varios aperitivos esta muy bien para 2 o 3 personas y el gyros estaba buenísimo, igual que lo que me pedía en Panamá. Recomendación total. Llevar repelente, los mosquitos están a la orden del día, eso fue lo único malo.
Un restaurante familiar que no necesita un menú largo, aparatoso y confuso para convencerte que en este lugar todos los platos griegos que cocinan los hacen con la experiencia que a veces solo se puede conseguir habiendo sido del lugar de origen, pues te sientes como si tu propia/o abuela/o hubiera cocinado estos platos tan tipicos de la peninsula helénica.
Estuvimos cenando en este lugar para probarlo y la experiencia fue muy negativa. Lo primero nada más entrar el recibimiento de la camarera es avisándonos de que únicamente se pueda pagar en efectivo. El servicio muy poco profesional, el trato que nos dió la camarera fue nefasto. En la carta muy poca variedad, solo se limita al menú que ellos te ofrecen y no es que puedas elegir mucho. El precio del menú caro (20€), y el género no es que esté muy bien tratado. Pedimos un pastiche para la niña que venía con nosotros y los macarrones que llevaba el pastiche estaban tan blandos que parecían puré, tras comunicárselo a la camarera su respuesta fue: que ellos lo hacen así, que es un pastiche y eso se cocina así, no es posible cocinarlo al dente. Nos dejó como si los que no tuviéramos ni idea de comer fuéramos nosotros. El postre que elegimos fue un baklava que nos entraba con el menú, el peor baklava que he comido en mi vida. El hojaldre blando y tanta miel que era empalagoso. A la hora de irnos, salimos por la puerta y nadie nos dijo un adiós ni nada, la camarera estaba desaparecida como en todo momento durante nuestra estancia en este restaurante.
Estuve con mi novia el 16/03/21 y la verdad cumplía todas mis espectativas, comimos un menú individual de 20€ y la verdad que te quedas muy bien, La mujer que nos atendió fue muy amable y nos explicaba todos los platos tradicionales griegos, lugar 100%100 recomendable. Volveremos, me encanto los platos con ingredientes caseros y de muy buena calidad, y relación precio calidad.
Buen restaurante griego. Tiene una buena relación calidad-precio. Probamos el menú de pareja y, en especial, nos gustó mucho el hummus, el queso feta, las albóndigas de ternera y el surtido de postres. La atención estuvo, también, genial.
La comida y el precio bien. Diferente al ser todo productos griegos. El servicio un poco descuidado. Te tocaba buscar a la camarera si necesitabas algo. Tienen menú individual y otro para parejas que incluye botella de vino. Para ir sin prisas.
Hacía 30 años no lo visitaba y buscaré otro griego desde ahora. La comida regular, 9 € un menú que era agua, pastiche (ración normal) y un trozo de pan en una cesta, (pero sin ni siquiera un poco de tomate o aceite) ; ni café ni postre. La comida ha empeorado sí, y el precio en relacion cantidad y cantidad, muy caro. El ambiente decadente y la mesa no tenía ni un triste mantel. Sin música. Lo de la persona que nos atendió (parecía la dueña) nos sentimos como "ahí, te he dicho que ahí, sit". Nos aparcó de mala gana junto a la puerta abierta, con la excusa de tener lleno, pero mientras comimos entró una sra de sesenta y la sentó en una mesa interior, sin mantel también. Dentro había 2 mesas vacias sin manteles y sin cartel de reservado. Salimos diciendo "que señora más desagradable" (además te tutea seas de la edad que seas) No creo que vuelva. Una pena.
Después de veintitantos años, creo, no habia vuelto al rincón griego;pues a sido cómo volver al pasado. Ha sido una experiencia increíble. Buen trato, buena cocina, ambiente muy tranquilo, de cinco estrellas
Great Retsina. White wine with an after taste of resin. I always enjoy this wine with typical greek food such as houmous and mousaka. This restaurant does not take credit cards
Il ristorante greco è abbastanza carino anche se nulla di eccezionale ma almeno è abbastanza economico. Il servizio a livello familiare non è proprio il massimo ma le pietanze anche se semplici sono buone. Lo consiglio ma proprio se non trovate altro e a Valencia c'è tanto altro.