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Habituados a las cafeterías y sobretodo a la bollería industrial de los supermercados, es un alivio que aún haya gente que en 2023 apueste por crear un horno tradicional, donde se respira pan y bollería recién hechos.
A pesar de ser pequeño dispone de bastante surtido, tanto en dulce como en salado.
Probamos un "pastís" de tomate típico y, a parte de estar recién salido del horno (me entretuve comiéndomelo, por estar aún caliente), iba muy relleno, además de notarse cuando se trabaja con buena materia prima.
En el horno San José sólo el aroma te transporta a la artesanía. Valoro su trabajo y trato como emblemático lugar de despacho tradicional de Dulces y panes
Solo por el esfuerzo de mantener en la ciudad de Valencia un horno tradicional abierto en el año 2023, que mantiene el olor, el mostrador y los productos del horno de pueblo de toda la vida, eso ya merece 5 estrellas y ninguna reseña negativa. Los que ponen reseña negativa el día que no quede ningún horno así y todos sean de masa ultracongelada, se arrepentirán. Siempre que puedo me acerco. Hacen cosas y sabores que no probaba desde que de pequeño iba con mi madre al horno de Pascualin de Xirivella como las estrellas hojaldradas que Pascual las hacía tipo trenza más largas. Al entrar el sonido al abrir la puerta me traslada a los años 80. Solo deseo que no cierre nunca pese a que les sea duro esos horarios, ese calor.
El millor croissant de tota València, en diferència, artesanal de veritat, com el que feia mon pare (i ara el meu germà) al forn del poble. En la majoria de forns son congelats perquè es molt laboriós. Soles faltaria que tingueren datàfon, encara que fora amb un mínim de compra. Personal super amable.
No voy muy a menudo por esa zona, pero hoy aparte de la caracola de chocolate, con muchísimo chocolate de ese q a la mínima te puedes hacer una medalla de capital general, compre rollitos de anís, ole por ellos, me han teletransportado a aquellos domingos donde mi tía los hacia. Buenísimos y caseros. Repetiré.