Hotel con encanto Masia La Mota

Lo contratamos a través del Bonoviaje de la Generalitat Valenciana y fue un acierto. La ubicación, en plena Font Roja, el entorno, el edificio y la atención del personal, en especial de Julia y Gilma, nos hicieron pasar una estancia inolvidable. Pensamos repetir lo antes posible.

La Masia es preciosa, no le falta ningún detalle, la cama muy cómoda y el personal muy agradable. Recomendable 100%

Buenas tardes nosotros vinimos en pareja para pasar una noche linda en un sitio muy lindo desgraciadamente las cosas no salieron bien
Primeramente este hotel no tiene restaurante quiere decir, que de noche hay que salir por toda esa carretera que no está iluminada para ir a Alcoy a 5 km para comer
Estuvimos en la piscina muy bonita piscina pero imposible de estar allí con el enjambre de avispas que viven en la propiedad
En el desayuno también tuvimos la grata
oportunidad de estar con las avispas agresivas así que fue bastante incómodo
Estando en el desayuno a mi marido se sentó en la Plaza de la Fuente que está en el jardín de este sitio y el gato de la casa vino acurrucarse al lado de mi marido y mi marido lo acaricio mientras que lo acaricia va el gato le ha saltado encima y lo ha mordido y agredido terriblemente en el brazo
Informamos a la colaboradora de la dueña, le pedimos consejos le dije a la colaboradora que por favor se comunicara con la dueña que la habíamos visto salir y la respuesta de la dueña fue que se vaya a vacunar y los gatos no se tocan, lo siento señora si usted no quiere que toquen el
gato, entonces debería estar en su casa sus apartamentos privados usted tiene un hotel sinceramente me pareció una falta de empatía de vuestra parte y también el hecho de no tener la simpatía de llamarnos para saber cómo seguia mi esposo,
Tuvo que vacunarse y 2 puntos y Perder toda la mañana y parte de la tarde en esto
El sitio le pueden poner toda la valoración de 5 estrellas, pero no los vale, es un sitio ABURRIDO ese trató familiar del que usted se jata es una mentira
No necesito respuesta de su parte
La agresión fue denunciada.

Muy buen hotel, el mejor hotel que hemos visitado, muy buen paisaje, la gente super amable y la piscina muy bien cuidada. Nuestra experiencia a sido súper en total 5 estrellas

Estuvimos con ocasión de un evento de jazz al aire libre que se realizaba en los jardines. La cita era a las 20: 30h.
Menú cerrado de 40€, bebida aparte.
A priori el precio era acorde a lo que se esperaba, una velada de jazz mientras cenas.
Hubiera estado muy bien poder cenar y escuchar jazz a la vez pero no fue así. Empezamos a cenar cuando finalizó el jazz, sobre las 22: 30h, mientras pedimos 2 tercios de Turia cada uno y le dijimos que si podía sacar algo de picar mientras. Nos sacaron un ridículo cuenco de cacahuetes para una mesa de 7 comensales.
Acabó el jazz y empezó el desastre de cena. El menú era de 4 entrantes, montaditos y postre.
El 1er entrante individual, un "ceviche de langostino, mango y palomitas". Le faltaba el característico sabor a lima. La camarera nos lo presentó como ensalada de langostino, empezábamos bien. Lo de las palomitas era de chiste, 2 cuencos con palomitas de maíz saladas y frías. No sabíamos si teníamos que tirar las palomitas dentro del ceviche o qué teníamos que hacer.
2⁰ entrante, para compartir, "ensaladilla de pollo, guacamole, lima y cebolla crujiente". Al ser 7 nos sacan dos cuencos, uno para 3 personas y el otro para 4. La ración era de risa, le dijimos al camarero que no nos parecía acorde el tamaño. Le dijimos que el cuenco que nos había sacado para 3 personas era el mismo que tenían las mesas de 2 comensales, en fin. El pollo estaba desmigado pero muy seco, tenías que mezclarlo muy bien con el guacamole para hidratarlo un poco.
3er entrante, individual, "coqueta fregida con escalivada, anchoa del Cantábrico y aceite de pericana". La escalivada y la anchoa estaban muy buenas, el fallo fue la coqueta que estaba súper aceitosa, supongo que por el aceite de pericana, pero la verdad que el sabor a pericana no lo encontramos en ningún momento.
4⁰ y último entrante, "brocheta de mozzarella, cherry y pesto". 2 mini brochetas para cada comensal compuesta por: 1 tomate cherry de mercadona (no eran ni los de rama, eran los que vienen en el pack de plástico grande), 1 bolita de mozzarella, también de Mercadona, del tamaño de una moneda de 20 céntimos y otro tomate cherry. Eso era la brocheta. Daba pena ver los productos utilizados y que te quisieran vender la obra de arte como si fuera algo extraordinario. Y un pegote de pesto, también de Mercadona, para poder dar algo de sabor.
Finalmente llegaron los "montaditos gourmet" y esto ya fue para alucinar. 2 montaditos por comensal, 1 de ellos de jamón, queso y atención: pesto! Sólo sabía a pesto el bocadillo. Y el otro montadito era de una especie de ensalada de bocas de mar. Del pan mejor ni hablamos, correoso y duro a la vez depende de donde mordieras. Al resto de mesas también les sobraron montaditos porque veíamos como los camareros los recogían al final.
Por fin el postre, lo mejor. Tarta de queso en formato "vasito mousse" que estaba bastante buena, nada que objetar. Lo increíble de la historia es que estábamos celebrando un cumpleaños y llamamos por teléfono por si podíamos subir nosotros mismos 1 tarta para que la sirvieran al final del todo. Nos dijeron que sin problema, pero que tenía un coste extra de 10€ por comensal. Si queríamos subir tarta teníamos que pagar 70€. Supongo que te regalaría la vajilla al comerte la tarta, digo yo.
La bebida se pagaba aparte, pedimos vino, y solo tienen 1 tinto y 2 blancos.
Sólo trabajan con Yllera tinto, Yllera blanco y otro blanco pero no supieron decirnos el nombre. Pedimos 1 Yllera tinto. Las copas de vino tampoco eran las adecuadas.
En definitiva, se podría definir este lugar como "un quiero y no puedo". No lo recomiendo por la bajísima calidad y elaboración de lo que ofrece.
Estuvimos también hace unos 3 años viendo un atardecer y luego cenamos a la carta en el interior. Recuerdo que salimos con la misma sensación, un quiero y no puedo. Dijimos de no volver pero le hemos dado una 2ª oportunidad y sinceramente no entiendo cómo este lugar no ha cerrado. Supongo que subsisten por el hotel, porque la verdad es que no pienso volver a comer, 2 intentos y los 2 un desastre total.

Un lugar que enamora por su entorno, tranquilidad y trato de los dueños. Una atención de diez, las habitaciones y zonas comunes están decoradas con mucho gusto. Nos ha encantado la experiencia, perfecto para relajarse entre montañas y practicar senderismo porque la Via Verde de Alcoy está a tiro de piedra. Volveremos!

Un hotel donde los conceptos como el descanso y la tranquilidad adquieren su nivel mas alto.
Belleza, estetica y mimetismo con el paisaje, a la vez que sencillez para que te sientas como en casa.
Muy recomendable si quieres escapar del ruido y las prisas.
Dejate aconsejar y acude a cenar a los Restaurantes que te sugieran.
Son absolutamente un deleite para el paladar.

Hotel rural a 11 km de Alcoy.
Se encuentra en un paraje en plena carretera del Parque natural de la Font Roja y a muy pocos kilómetros del Santuario con el mismo nombre del Parque Natural, dónde además de varias rutas de senderismo, existe un Observatorio de la Naturaleza donde niños y mayores pueden disfrutar.
El Hotel tiene vistas a las montañas y a la ciudad de Alcoy.
Nosotros fuimos a finales de otoño y fue espectacular ver esos intercambios de colores verdes, rojos, amarillos y marrones.
El Hotel tiene una decoración excepcionalmente pensada y es muy acogedor, todo pensado con el más mínimo detalle.
Se hecha en falta no poder comer y cenar en el Restaurante del Hotel, puesto que actualmente está cerrado, pero además que lo indican en la pàgina web, Indira, su Gerente ofrece una media pensión pidiendo realizar comidas y/o cenas en restaurantes donde tienen un convenio tanto en Alcoy, como en Cocentaina.
Los pasillos, las zonas comunes y las habitaciones son muy cálidas y acogedoras.
En la estancia más básica se ofrece también un desayuno en un pequeño espacio existente en una de las estancias.
Es un Hotel con mucho encanto en plena naturaleza y adecuado para escapadas románticas.
Tene piscina y zonas comunes amplias y con muchas zonas donde poder descansar.
En mi caso, elegimos la habitación doble de luxe y nos sentimos muy especiales y afortunados.

Dos personas para atender a toda la masia es insuficiente y eso hace que tenga carencias importantes. El regalo que dice la web que hace, no se lo hacen a todas las reservas, eso está muy mal, ya no es el regalo, son las maneras de no darlo. Deja mucho que desear. Anuncian la Masia como algo diferente.y lo es pero no por buena experiencia. No repetiré ni la aconsejaré. Una lástima porque el entonrno es muy agradable.

Genial. Nos hemos sentido como en casa. Entorno magnifico para senderismo y relax. Indira, muy cercana, amable y glamurosa. Un agradecimiento muy especial a Vanesa, por su profesionalidad, trato amable y disposición. Volveremos y lo recomendaremos a nuestros amigos.

Limpioooo? Nooooo lo siguiente, y un clima super familiar, muy confiados ya q puedes coger lo q te apetezca, siempre q lo escribas en la libreta para luego pagarlo y hablo del bar, no es q puedas llevarte lo q quieras, muy calentito sin escatimar en calefaccion, desayuno muy sano y abundante y el entorno bufffff para relajarte

Beautiful place but unfortunately, My boyfriend and I had an unpleasant stay here. We drove here from Barcelona since we wanted to be somewhere to relax and enjoy the day but we were woken up with construction at the house right outside our window and loud men talking, this went on from 8am - 6pm we had to leave the house most of the day to avoid all this noise and painful headache from this. We left right after breakfast and also had a situation at breakfast, the lady was so rude! & Breakfast was terrible the cook wanted to give us just toast, ham and cheese until I asked here if there were any eggs and she mentioned she needed to ask the owner if it was ok to make EGGS! Worst breakfast I had in all Spain! The owner of the house never checked in on us to make sure we were good or needed anything. The day we checked out we left early, didn't even do the breakfast and just packed up and left this place! Will never be back or recommend this B&B, it's FAR from being a traditional B&B where they treat you with love and care.

Fui con una amiga y hubo un problema con la reserva, que la dueña, Indira, nos solucionó inmediatamente. El hotel está en un entorno espectacular, todo muy cuidado. El trato es muy familiar. Como el restaurante estaba cerrado, facilitan que puedas llevarte comida y utilizar las instalaciones y el menaje del hotel, solo hay que consumir la bebida, los precios son muy razonables. También disfrutamos de un masaje relajante, como hacía un tiempo buenisimo, fue en el jardin. Gracias Vanessa. Seguro que volveré, es super recomendable. Gracias Indira por hacernos sentir tan bien

Es realmente interesante, sus propietarios muy amables, lugar para ejercitar en un clima extraordinario, cafeteria, sus cultivos de aceitunas, la vista a la ciudad espectacular.

En mi valoración, que intentaré sea lo más objetiva posible, no caben dieces para todo aunque sí estoy de acuerdo con la satisfacción expresada por otros muchos clientes como nota media.
La casa tiene un encanto especial por su ubicación en plena sierra, las vistas de Alcoy (muy bonitas de noche), la decoración interior muy cuidada, la distribución un tanto atípica pero con el carácter auténtico de una masía, los exteriores muy agradables y la construcción de estilo burgués reformada para el descanso.
Punto importante a destacar que yo valoro especialmente, la limpieza, sin duda un 10.
Con menos puntuación tengo que mencionar la insonorización de las habitaciones ya que podíamos escuchar las conversaciones de los huéspedes vecinos.
Con un deficiente ciertos aspectos de organización no menos importantes como la falta de información referente a la valla de control de acceso al parque que encontramos cerrada sin saber qué hacer. Esperamos unos minutos y tuvimos la suerte de que una persona autorizada llegó y nos abrió. No se nos informó de esta circunstancia y, por lo tanto, no se nos facilitó el código de acceso del que dispone el hotel para sus clientes.
Y, con un "muy deficiente", dos puntos que explico a continuación.
Por una parte el desayuno. El horario de 9 a 10,30 que me parece muy tarde si decides salir pronto para hacer alguna excursión. Cuando bajamos a las 8,50, estaba el pequeño comedor completo, excepto una mesa donde nos pudimos sentar. Había un camarero que intentaba atendernos a todos, tarea complicada, por lo que nos levantamos para poner nuestro pan en el tostador que estaba fuera de la barra y servirnos de lo que estaba a nuestro alcance al igual que vimos hacer a otros clientes. El camarero intentaba evitarlo pero el resultado era peor porque retiraba las tostadas del tostador en su punto y cuando conseguía servirlas ya estaban frías. No puedo culpar al camarero que intentaba ser lo más eficiente y atento posible pero hubiera sido mejor el buffet libre por rapidez y por un desayuno más al gusto de cada uno.
Lamentable fue el desayuno del día siguiente cuando, repitiéndose la misma situación en cuanto horario y servicio, el camarero nos dice que no hay bollería pero que no tardaría en llegar. Pedimos unas tostadas con mantequilla pero tampoco quedaba de ésta. Para la segunda tostada nos apetecía pan de cereales o integrar pero nada de nada, sólo pan blanco industrial. Repetimos una tostada con aceite y sal y otra con miel. La mañana anterior también pedí miel pero no la pudieron servir porque habían entrado hormigas en el bote. En esta ocasión, gracias a la atención del camarero ya habían repuesto pero me la sirvieron caliente y líquida como el agua porque venía del microondas ya que no se podía consumir de su embase que estaba en el frigorífico. Pensamos que al final podríamos disfrutar de un croissant o un bizcocho pero la bollería no llegó.
Y el segundo punto deficiente es la sensación de estar vigilado constantemente cuando te mueves por las dependencias de uso común. Hay una cámara de 360 ° en el interior del pequeño comedor, que no sólo para vigilancia de la puerta que da acceso al exterior. Otra enfocada a la cocina exterior donde te puedes servir bebidas frescas que dejas anotadas para su posterior pago. En nuestro caso, seguido de entrar en estas dependencias para prepararnos un tentempié, aparecía alguno de los dueños como fantasmas sin oírlos llegar.
Al margen de lo dicho anteriormente, el trato de los dueños es muy correcto y amable.

Fin de semana muy tranquilo, ideal para descansar y desconectar. Trato excepcional del personal, en especial de Indira, la dueña. Te hacen sentir como en casa. Solo para adultos. Cama muy cómoda. Viajamos con perrito y no hubo ningún problema.

Sitio en un entorno único. Los dueños encantadores y muy cercanos. Perfecto para desconectar de la multitud y conectar con la naturaleza. A su vez está cerca de todo para ir a cenar o comer. Repetiremos seguro.

El hotel es increíble. En medio de la montaña, rodeado de naturaleza, los sonidos. Ideal para desconectar. Fuimos mi madre y yo, y salimos muy felices!

Las camas muy cómodas, el desayuno correcto y el personal super amable.

Lo único que no me gustó es que no se reciclara la basura.

Muchas gracias! Volveré!

Hotel con encanto, paz y relajación en Alcoy, Alicante. Hotel paraíso ideal.
Un sitio espectacular para desconectar de la rutina. Totalmente aseptico y todo en un entorno natural impresionante. Indira muy amable, atenta, y pendiente en todo momento de que estés comod@. Totalmente recomendable.

Un lugar precioso y exquisito pero añadir que ha sido una experiencia inolvidable por el trato tan fabuloso de sus dueños Edgar e Indira. Somos moteros y sin duda volveremos a visitaros. Muchísimas gracias por todo lo que habéis hecho por nosotros llegando a última hora en mitad de una tormenta (en moto jajajaj).
Un fuerte abrazo Amalia y Pepe.

La Masia y su dueña dignas d un 10.
Lugar muy tranquilo. Ideal para hacer bonitas caminatas por la zona.
Muy recomendable. Para volver.

Hotel fantástico para desconectar, vistas espectaculares y muchísimo silencio. La atención de sus dueñas estupenda, te hacen sentir como en casa. Son muy agradables. Altamente recomendable.

Hotel enclavado en el corazón de la Font Roja, entorno envidiable, instalaciones maravillosas en una masía rehabilitada con todas las comodidades pero conservando el sabor de antaño. Y atendido por buenísimos profesionales que te dan un trato personal y familiar que te hace sentirte como en casa.

Es un Hotel con encanto para desconectar, descansar y disfrutar de la naturaleza y está al lado del Parque Natural de la Font Roja ideal para ha de rutas de senderismo y poder disfrutar a plenitud de la naturaleza. El Hotel Masía La Mota es un hotel precioso ruralz con un trato exquisito y muy cercano que te hacen sentir muy agusto como en casa con vistas espectaculares a la montaña donde relajarse viendo esas preciosas vistas. Lo recomiendo 100%

Una location de lujo con mucha magia, sumergida en el verde de la montañas de Alcoy. Una masía con más de 300 años perfectamente restaurada, cuya vigas y puertas de madera antigua llevan los huéspedes atrás en el tiempo. Indira, la titular, es un encanto y todo sus empleados, entre cuales el cocinero Amir y la masajista Vanessa (desafortunadamente no recuerdo el nombre de los demás) son muy profesionales, atentos y amigables. Para los que sepan apreciar la belleza de la naturaleza, de los lugares y de las personas.

Por todo.no tienen ni un pero.he estado ahi pero un las fotos he visto mucho mas.por cierto no de como haceis las fotos del comedor que parece que teneis 8 o 9 comedores.

Saludos

Fantastico.sitio en un entorno natural con piscina restaurante y sevicios recomendable en verano y invierno

Un sitio excelente, en una ubicación realmente bonita. Indira encantadora. Hemos pasado un fin de semana muy agradable. Sitio ideal para relajarse y el aceite que producen exquisito.

En la habitación no había jabón de ducha, e las ventanas no habían mosquiteras se metían lagartos cada 2×3limpieza cero atención no había nadie excepto la dueño que nos recibió y ya, ponen fotos que hay un restaurante y no hay nada ni si quiera agua para tomar, espa jajaj donde yo creo que las fotos que han puesto son del primer día de inauguración por que lo ves ahora y parece este sitio abandonado, y por ultimo precio 360 e por un finde ni de coña pago eso a si que gente el sitio no vale la pena

Amazing and quiet setting with nice pool. Very well-appointed rooms and friendly staff. Very quiet, but also kid friendly.

Excelente entorno natural, tranquilo y con una atención excepcional por parte de propietarios y personal. Apersonal. A destacar la piscina y el restaurante. Volveremos.

Fuí con motivo de la celebración de una boda familiar y si se puede poner nota, valoro con un 10 tanto el enclave, como el paraje, la atención al cliente y la dedicación que nos ofrecio Rebecca la responsable del evento, junto a todo su equipo de profesionales que nos atendio. A todos ellos, les felicité personalmente y no podía dejar de hacerlo con esta reseña. Lo recomiendo 100% si deseas salir de lo convencional, además de experimentar la paz, el sosiego y la tranquilidad en un entorno natural, Masía La Mota es ideal.

Un lugar excepcional enclavado en un entorno único del interior de Alicante: el Parque Natural de la Font Roja. Masía la Mota nunca decepciona. Gracias al matrimonio Ameglio, Edgar e Indira, unos anfitriones maravillosos y hospitalarios.

Gran hotel en medio de la Font Roja, muy tranquilo, vistas espectaculares y cerca de Alcoy, personal muy atento y todo muy nuevo. Era una antigua masía que fue rehabilitada hace poco para transformarla en este sitio perfecto para pasar unos dias.

Hotel con encanto, hotel rural, hotel boutique llámele como desee, tendrá una experiencia memorable atendido por un personal de calidez y calidad humana extraordinaria. Tanto la decoración exquisita como el sitio panorámico producen una sensación de paz y bienestar absolutos. Realmente uno recupera energías y repara el alma en este sitio paradisíaco y si le agregamos la comida de su delicioso restaurante de comida de mercado con ingredientes autóctonos y platos especiales (veganos y de otras especialidades) la estadía en Masía La Mota será algo que querrá repetir muchas veces.

Comida de calidad y exquisita. Vistas increíbles, aunque el servicio deja mucho que desear: cambios de carta, despistes de platos, no entraga de platos, malas caras. Esto crea un ambiente de mucha encrespacion. Dare una segunda oportunidad.

Hermoso hotel boutique con las mejores vistas de Alcoy. Un lugar para descansar y estar en contacto con la naturaleza. Comodidad y buen gusto. Gracias a sus propietarios, son los mejores anfitriones.

Un somni en un paratge idílic. Magnífica casa rural i una gran experiència gastronòmica. Molt recomanable.

El Hotel está en un enclave privilegiado. Las vistas panorámicas son envidiables. Se puede ver toda la ciudad de Alcoy perfectamente. Tanto la Masía como el entorno y alrededores están llenos de árboles y vegetación. Es un bonito lugar para pasar unos días y disfrutar de la naturaleza.

Un lugar para pasar en paz una temporada. Personal amable y servicial. Como en familia. Ideal con niños. Un restaurante excepcional

Un sitio encantador llevado por gente encantadora. Está cuidado hasta el más mínimo detalle. Volveremos seguro!

Es un lugar espacioso, confortable y muy bien atendido, además de muy acogedor, en un entorno idílico con paisajes preciosos.

El personal es muy profesional y tiene una gran vocación de servicio.

El restaurante es de calidad y con una bodega suficiente.

Es un hotel muy recomendable.

Lujo en cada rincon y cuidado al detalle
Las cenas en el restaurante son de 5 estellas
Personal cercano y familiar
Un rincon para no perderse, siempre q podamos volveremos a alojarnos aqui, sera un verdadero placer
No entiendo las 2 estellas d la categoria, supongo q x el num de habitaciones (14)
impecable limpieza, majestuoso, un 10

Un sitio muy bonito con un paraje incomparable y los propietarios unas personas encantadoras lo recomiendo por qué precioso el paisaje

Increíble. Paz, encanto, encantadores todos los componentes del equipo, cocina buenisima de calidad y precio, habitaciones muy bonitas. Para descansar y disfrutar en un paraje maravilloso.

Un sitio estupendo donde relajarse y desconectar. Los dueños son maravillosos y súper atentos. Muy recomendable.

Maravilloso lugar en plena naturaleza. Ubicado en un parque natural. Alcoy al fondo y muy cerca en coche, maravillosa ciudad perteneciente a la ruta del modernismo europeo. Indira, su familia y su equipo ofrecen un trato muy familiar. Excelente. Merece la pena.