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Fue toda una equivocación elegir este hotel. Fue con mi hija que sufre una discapacidad. Las escaleras que suben a la habitación fueron una odisea.sufrio dos crisis nerviosas al sufrir de vértigo y quedarse paralizada. La culpa fue mía al dar por hecho que un hotel de 4 estrellas disponga de ascensor. Lo más triste el trato recibido. La poca empatía del recepcionista de día que no se preocupo en absoluto de lo que nos estaba ocurriendo. Fuimos para dos noches y renunciamos a una nos tuvimos que ir antes de hora. La única explicación que el hotel nunca dice que dispone de ascensor. Cenamos en el hotel una cena normalita donde tardaron muchísimo en servirnos. En fin un puente de la Constitución para olvidar. Lo único positivo las espectaculares vistas Espero que al menos mejoren el trato ante situaciones como está.
Hemos estado muy a gusto, nuestra estancia ha sido muy comfortable, sus trabajadores han sido super atentos y agradables, gracias por recomendarme lugares donde ir a visitar, han sido preciosos.
Un sitio espectacular para ir a comer y quedarse alguna noche. Hace apenas unas semanas fuimos, cogimos sitio fuera, que aunque hace calor, corre el aire y se está genial. La comida, un 10, los platos elaborados, el servicio muy bueno, en especial, la última vez, que nos sirvió Olivia. Se notaba que era profesional y además, muy agradable. El precio siempre que hemos ido, nos ha sorprendido porque calidad precio es genial. Sin duda, volveremos una vez más.
Nos alojamos el año pasado en una villa con bañera y era muy acogedora. Este año hemos repetido en el restaurante y siempre salimos muy contentos. Productos de la zona muy bien tratados.
Las cenas impresionantemente buenas y con mucha variedad. Juan Carlos (camarero) es estupendo y gran trabajador siempre con su simpatía y amabilidad. Las vistas espectaculares desde la villa que nos alojamos, en especial viendo amanecer estando de aniversario de boda, habitación muy bonita y acogedora, el único pero es.que se puede mejorar la limpieza y la cama necesita un cambio urgente pues se hundía por el medio. ¡Volveremos a repetir la experiencia!
Nos alojamos en fleix y nos recomendaron este restaurante para cenar. Tienen una carta variada además de menú, pero la carta no es cara, es bastante razonable para la calidad que tienen. Una atención muy buena por parte de los camareros y un ambiente cuidado. Además amenizaron la noche con música en directo.
Excelente ubicación, tranquilo, con vistas inmejorables, perfecto para hacer rutas de senderismo. El personal en general muy amable y atento, sobre todo Juan Carlos (camarero) todo un profesional. La comida buenísima, en cuatro días de estancia no repetimos platos y a cuál mejor, muy recomendable. La limpieza de la habitación es mejorable y la medidas anti-covid en el desayuno también
El lugar tiene unas vistas increíbles hacia la costa y las montañas de los alrededores, el ambiente es muy tranquilo. Nosotros solo paramos almorzar de ruta, pero la atención y el almuerzo fueron muy buenos. Repetiremos sin lugar a dudas.
Mucha naturaleza, la villa Deluxe excepcional, con vistas preciosas y la comida en el restaurante del hotel increíble. Por ponerle alguna pega, el agua del baño salía con un color ligeramente amarillento, no sé si por ese motivo, teníamos dos botellas de agua de cortesía en la habitación. Pero por todo lo demás una maravilla y calidad/precio insuperable. Todas las personas que nos atendieron fueron muy amables.
La atencion buenisima, la cena innovadora y espectacular, las raciones una persona no se las puede comer son grandiosas, buenisimas me a sorprendido en muchos aspectos gratamente
El hotel es una maravilla. Vistas espectaculares, tranquilidad, buenas instalaciones, piscina. Tiene un toque rural pero con todas las comodidades. Mención a parte merece el restaurante, con una gastronomía muy cuidada de la zona, pero siempre con una vuelta, con un toque creativo que sorprende. Para comer en fin de semana y en fechas con puentes o turísticas, mejor reservar porque se suele llenar. En definitiva, si buscas tranquilidad y descanso, y te gusta la montaña sin renunciar a la comodidad, este es tu hotel.
La suite es tal como la describen. La cocina espectacular, Laura la cocinera enhorabuena! Y el camarero Juan Carlos super servicial y amable. Repetiremos.
Sitio muy bonito y recomendable, habitaciones con vistas muy bonitas de las montañas, perfecto para finde romántico, restaurante con muy buena atención y comida riquísima y asequible, recomendable cien por cien
Nos ha encantado. Relax absoluto en un precioso entorno de montaña. Excelente la villa de 2 plantas con jacuzzi. Bonitas instalaciones. Excelente servicio, mención y agradecimiento total a las señoritas Dayana y Alicia por su excelente trabajo. Buenísima cocina. Un lugar sin duda para repetir. Muchas gracias a todo el personal
Atención excelente del personal del comedor y de la recepción. Comida elaborada y abundante. Buena relación calidad precio, aunque no se incluye la bebida
Anàvem a tastar la paella de la setmana i ens va encantar per la qualitat i l’originalitat. La resta del menú també ens va sorprendre per la contundència i valentia dels plats d’arrel tradicional. Les vistes des del saló del restaurant són espectaculars, amb ganes de tornar-hi, per allotjar-nos també a l’hotel. Molt recomanable.
Restaurant à découvrir, du choix, de bons produits travaillés dans un cadre agréable. Calme assuré. Personnel sympathique et professionnel Tres bon Rapport qualité prix. Je recommande fortement
Espectacular hotel, nos ha encantado cada rincón de la zona, es muy acogedor. El personal es muy atento, el servicio de mesa perfecto. La carta es espectacular, cada plato lo disfrutamos como el primero, cada detalle en la presentación era maravillosa. Comida abundante con varias opciones para comida y cena. Destacar coca San Joan, el Solomillo y de postre la torrija.
Una cosa a mejorar el colchón de la habitación.
Un lugar increíble en el que volveremos para probar las villas.
Fatal. No funcionaba la piscina, se arreglaría esa misma tarde. Tardó en arreglarse 3 días. Vergonzoso, y sin ofrecer ningún descuento u otra manera de disculpa
Principalmente el personal del restaurante. Sobretodo Lorena que es un encanto y súper servicial, a demás de Gonzalo y Cipri. El hotel es perfecto para descansar y desconectar y la comida una pasada, si te gusta comer, claro, aunque me hubiese gustado comer más comida veraniega porque resulta muy pesada al ser de la zona, embutidos, arroces, carnes, etc.
· La piscina está llena de avispas, lo que incomoda totalmente estar allí y no poder relajarte, de hecho, teníamos que estar limpiandola nosotros constantemente de insectos muertos. Las tumbonas estaban sucias y algunas muy viejas no se corresponden con las que salen en la foto. En mi habitación, concretamente, no había donde poner a secar ni las toallas ni los bañadores, o sea, que te las tenías que apañar colgando todo por la habitacion. Había también una familia de gatos merodeando el hotel, que a mí personalmente no me gusta y resultaba bastante incómodo tenerlos pegados cada vez que salías a la terraza a descansar y disfrutar del paisaje que era precioso. El desayuno buffet no es que fuera muy completo, de hecho, a mi me faltó leche sin lactosa, que hoy en día tienen todos los hoteles. En la habitación nos ha salido algún que otro insecto bastante asqueroso, pero es normal al estar en la montaña. Y por último, destacar el poco interés del personal de la recepción en ayudar con las maletas, más que nada porque hemos ido 5 días cargados y con un niño y yo embarazada de 8 meses, así es que eso me ha parecido un gesto bastante feo.
Sitio fantástico donde pasar un finde y donde se come de lujo. Habitaciones con Yakusi. Cerca del barranco del infierno donde hacer la ruta de los 6000 escalones, que son unos 14km circular.
Un lugar increíble para desconectar en mitad de la montaña, la estancia acogedora, la cena muy intima en el apartado que nos entraba en el “Pack Romántico” el trato del camarero Gonzalo fue cercano y amable. Y desayunar en la terraza viendo la montaña es otra maravilla. Repetiremos sin duda.
Hotel muy bonito en un sitio espectacular. Habitaciones también bonitas pero necesitan un toque de pintura La comida no está a la altura de este establecimiento
Uno de esos sitios con encanto al que hay que alir la menos una vez en la vida, un paraje espectacular, las habitaciones están genial, yo me he ospedado varias veces en la que tiene Jacuzzi y la verdad que es espectacular, mi sitio preferido para desconectar.
Un lugar idílico para desconectar y descansar, el restaurante recomendable al 100% cocina tradicional y de muy buena calidad, es mi segunda visita y por supuesto no será la última.
Un sitio con unas vistas espectaculares, las villas son perfectas para parejas, la comida y el personal del restaurante y del hotel, la verdad que inmejorable, no os podéis perder este sitio!
La ubicación es espectacular, con todo el valle delante hasta el mar al fondo. La comida muy rica, me encantó el arroz meloso con pato y setas. Eso sí, barato no es. Unos 22€ más la bebida.
Fueron estrictos con el horario y no nos dieron de comer. Mi pareja y yo habíamos hecho una excursión por los alrededores y llegamos al restaurante a las 15: 10. Al preguntar al camarero si tenían mesa, dudó y nos preguntó si éramos clientes del hotel. Al decirle que no, nos dijo que a las tres habían cerrado la cocina. Tenían mesas vacías y platos acabados de servir. Perdieron dos clientes y nos fuimos a la Venta del Collao, donde nos trataron de maravilla.
Un lloc tranquil, acollidor, romàntic i amb diverses opcions per fer rutes senderistes. El tracte del servei molt amable i el menjar del restaurant boníssim, amb un desdejuni bufet molt complet. Per repetir.
Un hotel muy recomendable. Las habitaciones son perfectas y con muchos detalles, el trato es muy amigable, los trabajadores hablan valenciano que es algo de agradecer. Por otro lado el restaurante tiene una buena carta y precios razonables, volveria sin duda.
Hemos estado varias veces y se está muy bien las casitas muy cómodas y algunas tienen jacuzzi. Se respira tranquilidad y pues hacer la ruta del Barranco del Infierno (6000 escalones). La comida excelente con platos de la zona.
Todo perfecto pero sobretodo el servicio del camarero una persona super servicial y con gran profesionalidad. Un don de gente algo que escasea en estos tiempos
Ideal para unos días románticos, de senderismo y naturaleza. Habitaciones muy buenas, quizás la almohada un poco fina par mi gusto, por poner un pero. El restaurante y el trato geniales.
Un lugar que maravilla con sus vistas al barranco del infierno. Restaurante acogedor y chulísimo con muchos detalles de la tierra y de la historia. Un buen lugar para respirar aire fresco y pasear.