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Così come avevo letto nelle recensioni, mi hanno dato camera al quinto piano con vista spettacolare sul mare. Pulitissimo. Trattandosi di febbraio la sera è stata silenziosa, ho dormito con la finestra socchiusa per sentire il piacevole rumore delle onde del mare. Il mattino, il sole e il mare sono apparsi nella mia finestra con una magnificenza incredibile. Il prezzo onestissimo. Ci ritornerò.
Sólo un enchufe por habitación, camas cómodas, habitaciones y hotel algo antiguo. Vistas al mar muy bonitas. Trato muy mejorable, no nos dieron clave de wifi, ni los mandos de la tele, poca amabilidad.
Para dormir puede mejorar un poco, las camas son buenas, la habitación es pequeña La limpieza pueden dar un poco más a fondo había pelusas y pelos de clientes anteriores. El restaurante siempre está lleno y tiene muy buena pinta la comida aunque no la haya probado.
El peor hotel donde he estado. He estado en pensiones y hostales mucho mejores y sinceramente habría dormido mejor en mi coche. Puedo entender que si una habitación es barata, no tengas una habitación grande, ni las mejores vistas, ni una recepción decente, ni un mobiliario de última moda, incluso manchas y humedades. Sin embargo, no puedo entender que la cama sea horrible. Al fin y al cabo un hotel es para lo básico: DORMIR. Pasé una de las peores noches de mi vida. Cada vez que me movía o lo hacía mi pareja, el somier hacía un ruido horrible. Teníamos dos camas individuales. Mi pareja y yo no pesamos más de 60KG cada uno! Por favor, un somier decente no vale más de 40€! Sugiero al dueño/a que intente pasar una noche en cualquiera de sus camas. Los colchones muy incómodos, sin protector y con manchas. Los peores 50 € gastados de mi vida. No recomiendo pasar ni 1 hora allí
Alojamiento genial y muy económico. Mi recomendación es que el desayuno vayáis a otro sitio por precio y poca variedad. La habitación normal. Hotel frente al mar. Muy limpio. Cama cómoda.
Ha sido nuestro lugar fetiche en Altea. Siempre nos ha fascinado. Esta vez nos ha defraudado. Esperamos que sea algo puntual y que no sea algo que se ha instalado. Pan duro, sí duro. Arroz a banda salado. La verdura a la plancha muy mejorable. En fin. Lo dicho.
Buena cocina con un menú simple pero completo, sabiendo muy bien qué ofrecen y cómo cocinarlo. Además, con unos precios acordes a lo que sirven. A recomendar la paella de espinacas con boquerones y el mousse de limón. Si además os dan mesa en el balconcito de la primera planta, la experiencia gastronómica será redonda. Muy recomendable.
Hemos ido a comer por recomendación de un conocido local y ha sido un total acierto. Todo buenísimo y muy bien de precio. Lo recomendaría a cualquiera que pasase por Altea buscando sitio para comer.
Restaurante afamado de Altea. Vistas maravillosas, menú mediodía razonable con precio asequible comparado con la media de Altea. Lo mejor sus paellas, obligatorio probarlas. El servicio rápido Camareros poco amables en general, no empatizan ni te aconsejan en tu primera vez, cosa que se suele agradecer cuando vas un poco “perdido”
Le comentamos que las verduras estaban muy aceitosas para se a la plancha y nos contestaron con mucha soberbia, no volvería a pesar de que las vistas son increibles
Estuvimos cenando y la comida buenisima, pero el trato de los camareros EXCELENTE no le pongo mas estrellas porque no me deja, superamables, serviciales, atentos, rapidos, recomendado 100 ×100.
Estamos hospedados en el hotel y también probamos comer en el restaurante. La comida super buena. Atención súper buena. En todo momento han sido atentos con nosotros y nuestro bebé. Tienen tronas. El menu por 22€ esta muy bien. Buena cantidad y muy muy rico. Merece la pena comer aqui y tambien el hospedaje. Sencillo pero funcional cubriendo las necesidades basicas. Sin duda ganaron una familia mas como clientes. Todo muy limpio tanto hospedaje como restaurante. Primera linea de playa. No se puede pedir mas. Felicidades a todo el personal. Cocineros. Camareros. Personal Limpieza. Todos unos currantes.
De los mejores sitios de la zona. 5/5 en comida (sobre todo arroz, pero lo que pidáis es fresco), servicio y ambiente de 10, sitio obligatorio si estás cerca.
1-Trato frío e impersonal por parte de los trabajadores, daba la sensación de que los interesa más el restaurante que la pensión. 2- La habitación no tenía ni mando de la TV ni minibar. 3- Pedí una habitación tranquila y me dieron una con balcón a la calle que era de las más ruidosas. 4- Desayuno caro: Café y tostada de tomate por 3€.
Aspectos positivos:
1- Excelente relación calidad precio debido a su ubicación junto a la playa y al casco antiguo. 2- Colchón y almohada bastante cómodas. 3- Dispone de ascensor pese a tratarse de un hostal en un edificio antiguo. 4- Aparcamiento gratuito en los alrededores.
Reseña sólo de restaurante. Es comer como en casa. Buena materia prima de pescados y atento servicio, con ganas de agradar al cliente. Paellas individuales bien preparadas. Bien de precio
Pedimos una tapa de sepia con unas cañas y no dábamos crédito, parecían las sobras de otra tapa y el precio bastante alto para lo que era. Nada recomendable.
Nos lo recomendó una persona que vive en el pueblo. Servicio muy rápido. Espectacular la paella con espinacas y boquerones. No entiendo que los calamares a la romana sean congelados como pone en la carta estando donde estamos. Lo demás fenomenal.
Me gusta porque tiene una ubicación magnífica, porque sus paellas están muy muy buenas y porque Pepe y todo el personal que le rodea son muy buena gente.
Muy bien. Cama y almohada muy cómodas. Habitación limpia. El restaurante hace gala de su buena fama en el pueblo. Ambiente y trato cercanos y atentos pero sin agobiar. Para mi, un gran descubrimiento y a buen precio. Lo único que no me gustó fue ver amenities de plástico (cosas mías de medio ambiente)
Hotel con vistas espectaculares al mar, cerca del casco antiguo y de la playa. Muy limpio y con un buen trato por parte de los empleados del hotel. Volvería a repetir sin duda!
El restaurante magnífico, atención muy profesional, local encantador, un auténtico museo de pintura, comida excelente y a buen precio, al lado del mar, muy recomendable.
El hotel es bastante viejo, al igual que las habitaciones, pero no hay mayor problema. Nuestra habitación daba al mar y tenía unas bonitas vistas. Algo que no me ha gustado es que para ir a las habitaciones tienes que pasar entre las mesas del restaurante, con lo que pierdes un poco de privacidad. El restaurante no lo probamos.
Se trata de un restaurante típico de Altea abierto desde los años sesenta. Prepara especialidades como pescados y frituras y paellas de diferentes especialidades. Cuenta con varias plantas y terrazas y es genial porque está en primera línea de mar justo en frente de la playa. El servicio es atento y rápido.
La ubicación inmejorable. La atención es buena y la habitacion está bien. En nuestra habitación no había secador y sin problema nos lo dejaron. Relación calidad-precio merece la pena por la ubicación.
Magnifica atención al cliente en un hotel sin más pretensiones que ofrecer alojamiento cómodo y barato en primera línea de playa. La comida excelente, al igual que la ubicación
Este establecimiento debió gozar de cierta categoría en el pasado, pero hoy en día siento decirles estimados propietarios que no es así. Está claro que el tema fumé de Pescado no lo practican mucho en sus arroces y Fideuás. Los mejillones eran ridículamente pequeños y sin sabor. Precio excesivo para el producto que ofrecen. Si quieres comer un buen arroz este no es el sitio.
Hotel pequeño, antiguo pero limpio y muy familiar. Con una ubicación en primera línea perfecta. De su cocina sólo digo que pasar por Altea y no probar sus arroces no tiene perdón. Perfecto.
He comido allí, y aún no me he hospedado. Arroces extraordinarios u originales. Trato cordial. Precios asumibles. Lo recomiendo y espero pasar un fin de semana allí muy pronto.
Un pequeño hostal con un restaurante de comida típica en Altea. Sitio típico de comidas con amigos, en epocas de navidad, semana santa. Fuimos a comer hace un par de semana de comida con los amigos y el trato exquisito y fenomenal como siempre. Y el arroz a banda buenisimo. Normalmente salimos bien comidos y bebidos. Recomendable. Volveremos a probar la paella de aladroc y espinacas.
Nunca me olvidaré de este pequeño hotel de Altea, solo por estar en este pueblo tan espectacular pues no va a ser menos este hotel. Tiene unas vistas preciosas al mar y desayunar así. No tiene precio. El servicio es muy agradable. Os esperamos por Asturias!