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El mejor sitio tanto para yoga como para pilates, el centro está cuidado con mimo al detalle y lo mismo ocurre con las profes, 200% recomendables todas ellas.
Ingravito es un centro precioso y muy especial, no solo por lo acogedor y bonito que es cuidando hasta el ultimo detalle, sino tambien por la calidad humana y profesional de las personas que forman parte de el.
Hable con ellas y estuve informándome porque quería iniciarme en el yoga, me aconsejaron ir a probar una clase concreta que según ellas era multinivel. Cuál fue mi sorpresa? Cuando acudo a mi primera clase nadie me dijo nada (ni donde estaban los cojines, ni los ladrillos ni nada para poder hacer las posturas con alguna rectificación). Empecé la clase y era un grupo que ya llevaba tiempo, intente quedarme un rato aunque no pudiera hacer casi ninguna postura, finalmente a los 15 minutos decidí marcharme porque había ido allí a relajarme y no a pasarlo mal viendo que no podía hacer esas posturas más avanzadas además en ningún momento se dijo ninguna rectificación de esas posturas para mi nivel inicial. Al salir le digo a la chica que me habían dicho que esa clase era multinivel y eso no lo era que me iba y me hicieron pagar la clase entera encima del mal rato que pase y de sentirme engañada por ellas. Es una pena la verdad, me dio la sensación de que querían un cliente más independientemente de que lo pasará mal en la clase o no me pudiera adaptar al nivel y eso no tiene nada que ver con la filosofia de vida del yoga.
Cuando uno piensa en hacer pilates solo lo ves como un ejercicio terapéutico pero cuando acudí a Ingravito descubrí mucho más.
El cuidado, el mimo y los detalles hacen que sea un lugar único y que se sientas como en casa. Mi profesora Drus entiende perfectamente mis limitaciones y siempre esta pendiente de todos para que hagamos bien el ejercicio y no suframos lesiones
Ingravito es un centro que auna el bienestar físico y el encuentro con uno mismo. Las atenciones se muestran desde el principio con la oferta de zumo o té que muestran también el interés por el cuidado interno. Sonia se vuelca en el aprendizaje individual, supervisando la práctica de forma personalizada y con una ternura y compromiso destacados. En definitiva, un lugar para disfrutar de uno mismo y de la compañía.