Jacaranda Tapas Bar

Excelentes tapas y bocatas, buenos precios y muy buen ambiente.
Camareros buenos chavales pero nos tardo bastante el servicio, espero halla sido algo casual.

Puedes conseguir porciones bastante decentes a buen precio. Merece la pena probar especialmente el pescado a la parrilla.
La decoración no es importante, pero el ambiente es bueno. Aquí conocerá a lugareños que no sólo vienen a comer algo.

Buen ambiente, ideal para picar o cenar algo en terraza, o en interior si el frío aprieta.

Le doy una estrella por que 0 no puedo. Las bravas sabian a pescado, seguramente las cocinaron con el mismo aceite de las sardinas, el morro INCOMIBLE estaba tieso durisimo y negro, parecia que los acababan de sacar de una mina como el carbón de antaño. El trato por lo menos era bueno

Preguntamos para cenar, el chico nos dijo que si y nos sentamos, elegimos rápido para no tardar y por fin, cuando después de más de 15min viene el chico, nos dice que la cocina está cerrada…y eran las 10 de la noche…pocas ganas no, ningunas

No le cabe mas grasa en el suelo…. Entras al servicio por ejemplo y te cuesta levantar los pies

Mala experiencia en la cena. Mala atencion, no dan la cara.
No recomiendo este sitio.

Que vergüenza de comida, nos cobraron 10 euros por una racion de calamares de hace una semana, ni bien descongelados eran, pedimos varias cosas y nisiquiera nos atendio.
No volvere en la vida, mejor los calamares de mercadona

Sitio que ni fu ni fa. Mucho olor a fritanga, camareros lentos, me pedí bocadillo Serranito y no tenía mimo ninguno. Eso sí, no era caro y menos mal pq la calidad era justa. No repetiré

Después de casi 1 hora de espera, por fin nos sirvieron los bocadillos que habíamos pedido, y, para colmo, el pan era del anterior y ni lo tostaron al menos.

Además, teniendo ya los bocadillos media hora, vienen con los entrantes que esperábamos antes de los bocatas, ya sin hambre.

La amabilidad del camarero que nos sirvió también brillaba por su ausencia.

En fin, no recomiendo nada este bar, puesto que la calidad de la comida deja mucho que desear.

Sitio normal, para tomar unas tapas (de fritanga en oferta, el resto normal) bastante normalitas tirando para abajo. Ahora, el servicio bastante malo, deja mucho que desear; te sirven cuando hay un poco de gente cada media hora, y cuando se intenta pagar más de una vez incitan a hacer un "sinpa". Estuvimos más de 20 minutos y más de 3 camareros para que nos trajeran la cuenta.

Muy mal la atención nos querían poner al sol sin sombrilla porque adecua el camarero que no podía pasar

Como camarera, el trabajo a parte de ser en negro no se libra y encima el capullo del jefe se queda con las propinas. Comida congelada.

Relación calidad, CANTIDAD, precio está 10/10. Los camareros muy agradables y el sitio muy tranquilo. La fideuá estaba dura y la "longaniza" no sabía a longaniza. Por el resto está todo muy bien, recomendable.

Su plato fuerte es el pulpo, pero el resto también está muy bien. Bien atendido, aunque podría ser mejor. Los postres podrían mejorar. Y algo mejor iluminado tampoco sería mala idea. El ambiente es muy familiar, lo que es muy bueno y positivo.

Relación calidad precio muy buena, en este tiempo se esta tranquilo y se come muy agusto en la terraza al solecito. El servicio de 10.

Menú barato 10€, pero bueno is raciones muy muy muy pequeñas, casi es mejor Q cobren un poco más y Q pongan un menú en condiciones,
El servicio negastso,
Es preferible que los

Me gusta mucho este restaurante. Tiene una terraza bastante amplia y no estàs apretujado. Trabajadores muy simpàticos. Muy campechanos. Menú diario ultimamente sólo hay dos primeros y dos segundos, aparte de la carta, pero son platos muy buenos y sabes que son frescos. Comida muy buena. Si tienes dudas con algún plato la cocinera asoma la cabecilla y muy simpàtica te aclara lo que sea con paciencia infinita. Las apariencias engañan, y este sitio me lo ha demostrado, pero a mejor. De precio muy bien. Relación calidad precio estupenda.

Lugar con terraza y servicio muy profesional por parte de la plantilla del restaurante. Recomiendo el pulpo que esta de lujo. Aconsejó que vayan allí a comer.

Ante todo el trato personalizado y cálido. Yo soy habitualmente clienta, me gusta mucho disfrutar de la terraza con unas bravas y cerveza.
Entre los platos que más suelo pedir, son el pulpo, la lubina, y calamar de playa.

Reservamos y cuando fuimos ya no les quedaba casi nada de lo que queríamos, pero la camarera lo intento solucionar y al final comimos agusto. Salimos a 10€ por persona con dos tapas y bocadillo.

Un sitio con un servicio excelente, buenos precio y trato familiar, una cocina, muy buena todo riquisimo

Buenas tapas, buen servicio. El pulpo, de escándalo y el postre de la casa, fantástico. Altamente recomendable.

Para la calidad ofrecida el precio bien, pero lo peor 10€ de pago mínimo con tarjeta (me parece insultante en 2019)

15 minutos sentados en una mesa en la terraza sin que nadie se dignara a atendernos, no creo que volvamos.

Horrible experiencia!
Estuve en este lugar durante el Festardor.
El camarero nos pidió el dinero al pedir la consumición sin haberla traído, pero sólo lo hacía con los que llevábamos camisetas negras, al resto de clientes le cobraban al servirles o al terminar la consumición.
El servicio estaba cerrado porque decía el camarero que estaba atascado, tenía un cartelito que decía fuera de servicio. Le dije a la dueña que necesitaba entrar al lavabo y que me lo abriera. Después de insistir un montón me lo abren y estaba perfecto. Era todo mentira. No quería que entraramos y punto, sin embargo a nuestro dinero no le hizo ascos.

Fatal. No volvería nunca.
Hemos ido a desayunar y nos han servido después de 45 minutos. Eran dos tostadas, un sandwitch, dos zumos y un agua. No nos han traído vasos, y para la tostada tampoco nos han traído un cuchillo con el que untarle la mermelada.
El camarero del pelo un poco largo negro ha sido muy maleducado. Nos ha sacado la cuenta y hasta se la ha cobrado sin siquiera haber sacado la comida. Cuando ha sacado la comida (primero una tostada, a los 10 minutos el sandwitch que no era y, por último, el sandwitch que sí era y la tostada que faltaba), le he preguntado por las vueltas y me ha dicho con mucha cara que "solo son 50 céntimos".
A todo eso hay que añadirle la poca higiene de que te traen la comida con el número de la mesa escrito en tu servilleta.

La cena no estuvo muy bien, los bocadillos poco llenos y el pan malísimo.
Los platos de picar estaban mejor.

Wir kommen aus Deutschland und haben dort Urlaub gemacht das Essen war immer perfekt und sehr lecker, das Personal und der Chef sehr freundlich sehr empfehlenswert wir freuen uns schon auf den nächtsten Besuch in der Jacaranda Bar

Estuvimos en la terraza sin más. Pedimos cuatro consumiciones y nos sirvieron unos cacahuetes. Luego pedimos una ración de patatas aliñadas.

Terraza en la alameda de la iglesia. No molesta la carretera y eso que esta apegada.buen sitio para tomar algo antes del cine.

Comida y servicio excepcional, sobretodo el pulpo a la brasa y el magro en salsa. Muy recomendable.