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Es una casa muy cuqui. Entiendo que no es para todos los públicos porque cada estancia está en una planta, con lo que suma tres alturas, y no se llega a la puerta de la calle en coche. Todo esto se suple con los detalles, la comodidad, el encanto de la calle y las facilidades de los dueños. En nuestro caso la experiencia ha sido muy buena. Hemos viajado dos adultos y tres niños de 8 y 10 años, y hemos estado dos noches, con lo que nosotros no nos hemos cansado demasiado de escaleras y los niños han disfrutado muchísimo. También nos han gustado tanto el pueblo como las excursiones que hemos hecho cerca.
Hemos estado el pasado fin de semana y hemos vuelto encantados. La casa es preciosa, limpia, diferente. Nos gustó que los dos dormitorios tuviesen televisión y las camas fueran super cómodas. Y el jacuzzi es una pasada. Volveremos sin duda.
Nuestra experiencia ha sido nefasta, El jacuzzi no funcionaba bien, Los chorros Olían a huevo podrido, El agua caliente no salía Y se iba todo el rato el agua de la bañera. Aunque sin duda no faltaba ningún detalle. No volveremos a repetir.
Es simplemente diferente. Sabíamos que había escaleras pero no sabíamos que había cuatro plantas! (bajos y 3 alturas) ; supongo que eso mismo la hace diferente y le otorga encanto y carácter. Cocina y comedor amplios, sofá cómodo, habitación principal amplísima pero acogedora y una cama que invita al descanso. No había sido nuestra elección inicial: tuvimos un contratiempo con nuestro alojamiento original y el propietario nos ofreció La Casa Mora como solución y al final gracias a eso nuestra estancia en Jérica fue más especial
Bonita y acogedora. Si bien está claro que es una casa antigua, te cansas mucho de subir escalones, pero también es parte del encanto. El jacuzzi SUPER bonito, enclavado en muralla, pero hay que tener paciencia para que salga el agua caliente. En general, una estancia cómoda.